Solo soy una empleada

Capitulo 22

   -Yo no te conozco, no tengo porque hacerte saber de mis problemas – reprochó Sara.

   -Bueno, esta bien, solo si sales de nuevo intenta avisar, ¿de acuerdo? – mencionó Tom.

   -Está bien, os avisare – suspiro - ¿Por qué eres así, Tom? – pregunto Sara.

   - ¿Así como? – volvió a preguntar.

   -Sé lo que paso – trago saliva bruscamente – lo de... lo de la muerte de tu novia.

   - ¡¿Quién te contó eso?! – preguntó gritándole y levantándose del asiento.

   - ¿Te molesta que lo sepa? – murmuro Sara, levantándose igualmente.

   -Claro que me molesta, solo eres una empleada – criticó.

   - ¡Eres un cretino! – grito Sara.

   - ¿Y? soy yo, a ti no te interesa nada de mi – reprochó enojado – cunado te le ofreces a mi hermano, simplemente pienso que eres una... - y sus ultimas palabras fueron interrumpidas por una cachetada de Sara, nadie la había insultado nunca, ¿Por qué iba a dejar que lo hiciera él?

   -A mí me respetas – dijo en tono amenazante Sara.

   - ¿Qué puedo respetar de ti? – respondió mirándola con desprecio.

   -A veces eres tan repugnante, eres un maldito... - prefirió callar su boca – déjalo, no quiero perder el tiempo en insultarte.

   -Así me gusta, que cierres la boca, solo hables estupideces – gruño Tom – Ah... - la tomo fuertemente del brazo – no quiero que vuelvas a tocar el tema de mi novia, respeta.

   -¿Tu me hablas de respeto?, si quieres que te respeten, también hacerlo tu – dijo recalcando la última palabra – te pasas la vida criticando a los demás, pero no te fijas como eres tú, un arrogante, frío, irrespetuoso, vulgar, antipático y muchas otras cosas – reprochó ya irritada – eres el peor ser vivo que he conocido en mi vida Hiddleston – dijo y este la soltó bruscamente del brazo – siento ser tan directa, pero debes saberlo.

   -Eres una inútil – reprochó Tom realmente enfadado.

   -Una inútil que sirve de mucho en esta casa, ¿No?

   -Mira, ¡ya basta! – le gritó - ¿no puedes quedarte callada?, tu no tienes derecho a decir cosas de mi pasado que a ti no te interesan. A mi no me importas y no te preocupes por mí, eres una tonta.

Ella ya creía que ya estuvo bien de insultos, lo miro con odio, jamás nadie le había gritado en su cara, nadie le había tratado tan mal en su vida, estuvo a punto de pegarle una cacheta, pero no lo hizo, se dio la vuelta y lloró, lloró de rabia, de tristeza acumulada, de no poder salir de aquella casa, lloró por los insultos de Tom, porque simplemente no lo soportaba, de tal manera que sentía que ya lo odiaba.

La rabia la consumía por dentro, estaba tan enojada con él, ella estaba dispuesta a darle una muy buena y merecida cachetada, mas se detuvo en seco cuando Tom le sujeto la mano, impidiéndole que esta golpeara la cara de él.

La sujeto fuertemente de los brazos, cerca de sus codos, la sujeto firmemente y la atrajo hacia el con brusquedad y de un improviso, la beso bruscamente. Ella abrió sus ojos al tope ante el asombro y trato de zafarse, pero fue imposible, él tenía mucha más fuerza, sabía que no podía liberarse de su agarre, así que simplemente se dejó llevar.

Poco a poco él, soltaba su agarre, hasta que lo hizo por completo, sus labios se movían al compás, calzaban a la perfección.

Sara jamás pensó besar esos labios perfectos y ahora mismo lo estaba haciendo, no sabia como explicar lo que sentía, estaba tan confundida ante el acto de Tom, desde un comienzo la beso con brusquedad, ahora era todo lo contrario, lo hacia con delicadeza. Lentamente se separo de él, necesitaba aire y de una muy buena explicación.

   - ¿Por qué hiciste eso Tom? – pregunto Sara en un susurro.

   -Si esperas una respuesta, tendrás que esperar sentada, porque no tengo ninguna – articulo y salió del lugar.

Sara se quedó mas que confundida, las actitudes de Tom le daban ganas de vomitar, no entendía porque la había besado y sin darle ninguna explicación sobre su repentino acto, Sara no podía negarlo, Tom besaba bien, muy bien, pero, ¿Por qué lo hizo? ¿Porque a ella?, si la odiaba y la despreciaba por ser una simple empleada.

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"Mis pensamientos me jugaron una mala jugada", pensaba Tom tendido en su cama, "no debí haberla besado, no a ella, a cualquiera, pero no a ella. Pero ¡maldición! Tenia unas ganas de hacerlo, como movía su boca para decir estupideces, me fascino. Es a la primera mujer que beso después de la muerte de mi ex novia, pero simplemente este beso no significo nada ni lo significará, solo fue un simple desliz que no volverá a ocurrir nunca más, y ¿ahora qué voy a hacer para no verle la cara?... perdóname Brie, por fallarte así".

Tom sintió haber traicionado a su ex novia, pero tenia en claro que ella ya no estaba con él y debía seguir adelante con su vida como se lo dijo claramente Noah, superar todo tipo de trauma y salir, hacer amistades y conocer chicas, y eso es precisamente lo que iba a hacer, se levantó de aquella cama, olvidándose por completo del beso con Sara, agarró su chaqueta y salió, volvería tarde eso lo tenia claro. Disfrutar de la vida a lo máximo y se divertiría como nunca antes lo había hecho.

   -Hermano, te voy a hacer caso, desde hoy voy a ser otro – articulo mientras subía a su coche y salía de la gran casa.