Se detuvo en un precioso parque verdoso, con bancos blancos para que la gente se sentara, arboles con hojas abundantes, niños jugando, saltando por todas partes, al final con un hermoso río calmado que tenia un puente para poder atravesar al otro lado, al otro lado donde había un bosque pequeño, era algo rural.
Sara se bajo del coche encantada ante esa hermosura, siempre fue a parques, pero este tenía algo especial, era mucho mas hermoso que los demás, mucho más calmado, demostraba más alegría, más de todo.
-Esto es precioso, Tom – susurro ella, aún estaba muy impresionada.
-Lo es – afirmo el, poniendo sus dos manos en sus bolsillos.
-Jamás he visto algo tan maravilloso.
-Yo si – admitió el – Ven – le dijo Tom y la tomo de la muñeca, sintió una gran conexión, una gran química que hizo que todo su cuerpo temblara ante esa sensación.
La llevo hacia el puente, la hizo mirar al agua transparente que dejaba ver las piedras que había. Era todo como un cuento de hadas, demasiado maravilloso.
-Siempre vengo a este lugar – menciono Tom – siempre vengo a pensar.
-Es un buen lugar para hacerlo.
-Si – suspiro y tendió sus codos en la baranda del puente, mirando hacia el agua transparente - ¿y como te fue la cita que tuviste con Sam? - ¿Era necesario que preguntara eso?
-Normal, solo charlamos, cenamos, bebimos un poco nada exagerado, mas charla y eso – no entendía por que le estaba dando explicaciones, pero sentía que el debía saberlo.
- ¿Él te gusta? - ¿se supone que era un interrogatorio? ¿Por qué quería saber tanto?, pero si el que quería una respuesta, la tendría.
-No... bueno no puedo negar que Sam es un chico muy humilde y todo eso, pero no, no me gusta.
-Ya... bueno, cuéntame de ti Sara – ahora se enderezo para poder mirarla perfectamente.
- ¿Qué quieres saber? – pregunto ella.
-No lo sé, ¿tienes hermanos?
-Si, tengo una hermana pequeña – respondió ella, obviamente no le daría tanta información de ella – bueno como tú me estas preguntado a mí, entonces yo también te voy a preguntar a ti.
-Es justo – añadió Tom.
- ¿Cómo fue tu relación con tu novia? – no creía que fuera una pregunta adecuada, pero ella quería saber ¿se molestó?
-Bueno... - se puso algo más serio – nos conocimos hace tres años – empezaba a contar, Sara se acomodó un poco más para ponerle atención – En la empresa de mi padre abrió plazos de inscripción para jóvenes para practicas es ahí donde la conocí, entonces yo solo ayudaba a mi padre como un secretario por así decirlo, con el paso de los días veía como los demás la empezaban a tratar mal, todos querían tener un puesto en la empresa de mi padre, pero no conseguirlo de esa manera tan rastrera, yo veía como se burlaban de ella, hasta que un día me acerque a ella y me presente, pero no le dije que mi padre era el jefe – suspiro – y así lo hice, comenzamos a hablar y a trabajar juntos, intercambiamos números de teléfono y la invite a tomar un café, ella acepto... y así poco a poco nos fuimos conociendo y a llevarnos bien... pero con el tiempo nos dimos cuenta que nos estábamos mirando de otra forma, ya no era de amistad... - se detuvo a pensar un poco – un tarde fuimos a un parque, no era este, era uno mucho más pequeño... le pedí que fuese mi... mi novia – le costó decirlo eso – se le formo una hermosa sonrisa en su rostro con un si de sus labios – sonrió – ese mismo día le dije quien era mi padre, se molesto conmigo por no habérselo contado pero me perdono. Tuvimos una relación muy bonita, el primer año solo nos conocimos y esas cosas, era una relación perfecta, había confianza, compresión, amor, comunicación, lo mas importante en una relación.
- ¿Cómo fue ese accidente que tuvisteis? – pregunto, ¿estaría siendo muy preguntona? – si no quieres contestar no lo hagas.
-Tranquila, ese día íbamos a casa de sus padres, era un fin de semana y ella quería estar con ellos, también íbamos a darles la noticia de que nos íbamos a casar – Wow, eso a Sara le impresiono, ella no sabia sobre eso, no sabía que planeaba casarse con ella – nos pusimos a discutir por una estupidez... su hermano...
Flashback
-Ya te lo he dicho Brie, no quiero a tu hermano en nuestra boda, se que todavía falta mucho, pero no lo quiero ahí – pidió Tom.
-Tom, te guste o no es mi hermano.
-Lo sé, pero no quiero que arruine nuestro día emborrachándose y armando un escándalo delante de todos – sugirió.
-Tom, es mi hermano, va a ir a la boda ¡te guste o no! – le grito.
- ¡Y yo te he dicho que no va a ir!
- ¡Para el coche! – ordeno - ¿me has escuchado?, ¡para el coche!
-No voy a parar ya estamos llegando a la casa de tus padres, Brie – aviso.
- ¡Que pares el coche Tom! – grito tomando ella el volante.
-Brie, ¿Qué haces?, nos vamos a matar... - ella no dijo absolutamente nada – Brie... ¡cuidado!
Fin del Flashback
-Y eso fue lo último que pude decir, porque un camión que iba a gran velocidad, se estrello contra nosotros. Estuve solo en todo eso, mi familia desapareció en el momento en que más los necesitaba – añadió y la miro directamente a los ojos.
-Lo siento Tom... - fue lo único que pudo decir, estaba totalmente impresionada, nunca escucho la historia completa sobre la muerte de su novia, pero ¿Por qué se echaba la culpa de su muerte? Porque lo que escucho la culpa no fue de él, si no en parte de su novia y del camión, entonces ¿Por qué?... – aunque no entiendo...
- ¿El que? – pregunto Tom mirándola fijamente.
- ¿Por qué te culpas de algo que tu no tuviste la culpa?
-Claro que la tuve, si yo no me hubiera peleado con ella, nada de eso hubiera pasado – argumento.
-Por eso mismo – hizo una pausa – no te puedes echar la culpa, tu no tuviste nada que ver, tienes que entenderlo – de alguna manera él tenia que entender que no tuvo nada que ver, que solo fue un accidente, ¿Por qué le costaba tanto entenderlo?
-Sera mejor que nos vallamos - ¿cambiante? Claro que no, Sara suspiro.
-Está bien – se dio la vuelta para encaminar hacia el coche mientras él la seguía atrás con la cabeza agachada.
Sara no podía negar que paso un agradable momento con Tom, menos por lo que paso en el aparcamiento. El es tan fuerte mentalmente, supo salir solo de eso, perder a una persona amada no es fácil, obviamente no. Por lo que dijo antes, nadie de su familia lo apoyo, salió adelante solo. Seguramente fue horrible vivir así, sin nadie que lo apoyara ni lo mimara en esos momentos de dolor. Realmente él es muy fuerte.
ESTÁS LEYENDO
Solo soy una empleada
RomanceSara Hyland una muchacha de veintidós años, humilde, de buen corazón. Ella decide trabajar en una casa de ricos, la casa de los "Hiddleston". Una familia que se deja llevar por la avaricia, las apariencias y la ambición. Jamás pensó que trabajar en...