Capitulo 69

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Podemos ver como dos corazones se unen por el sentimiento del "Amor". Ese sentimiento que hace cambiar a las personas, a veces para bien y en otras para mal, pero era obvio que los cambio era para bien, especialmente para Tom. Todo se le estaba olvidando poco a poco, jamás olvidaría a Brie, pero eso ya era pasado, ahora su presente es Sara, es ella quien lo esta haciendo feliz en estos momentos y se lo agradecía enormemente. Muy pocas personas hacían lo que ella hizo.

Ahora ella es una parte importante de su vida, le contó lo de su hermana, no cualquiera lo hace. La ayudaría en todo, pero primero que nada hablaría con sus padres sobre la relación que tiene con Sara, les contaría, pero si se interponían y le decían que no, no les iba a hacer caso, si no fuese necesario, se marcharía de la casa junto con Sara. Trataría de hacerla feliz, se lo merece, ahora era su novia y no la perdería, no la dejaría ir, jamás.

   -Sara – le susurro Tom al oído cuando entro en la cocina, ella se sobresaltó.

   -Me has asustado.

   -Perdona – rió – eh... - pero justamente cuando iba a decir algo apareció Emma a arruinar el momento.

   -¡Hey Tom! – llamo – anoche me dejaste aquí y te fuiste, ¿Dónde fuiste?

   -Hola Emma – sonrió - ¿Qué a donde fui?, fui a ver a mi novia – Sara lo miro sorprendida ¿se lo iba a decir?

   - ¿Novia? Nunca me dijiste que tenías novia.

   -Se lo pedí ayer.

   - ¿Y se puede saber quien es? – la pelirroja levanto una de sus cejas.

   -Es Sara – la abrazo.

   - ¡¿Qué?! – esa respuesta la había sorprendida - ¿tu novia es una empleada?

   -Si – sonrió - ¿tiene algo de malo?

   - ¿Tus padres lo saben? – pregunto Emma.

   -No, todavía no, pero pensamos decírselo juntos, aunque no tengan mucho que opinar al respeto.

   - ¡Esto es una locura! – dijo Emma.

   -Tu piensas eso, yo lo llamo amor – le dejo claro Tom.

   -Tengo cosas que hacer – por fin hablo Sara.

   -Prepárame algo de beber – dijo Emma.

   -Claro – dijo ella y saco un vaso donde vertió el contenido de una lata de refresco.

   -No tienes por qué hacerlo Sara – le dijo Tom.

   -Claro que tiene que hacerlo, es una empleada.

   -Ella ya no lo es, es mi novia así que respétala.

   -Gracias por el refresco – bebió un poco del contenido y luego sonrió maliciosamente para después tirarle el contenido del vaso en la ropa de Sara.

   - ¡Emma! – le dijo Tom alejándose de su novia - ¡¿Qué te pasa?!

   - ¿Quieres saber que me pasa? – miro a Tom con rabia – ¡Tu!, me gustas Tom, me gustas imbécil y pensé que tú y yo podíamos tener algo, si ella... - miro a Sara – no se hubiera metido en esto... - avanzo hacia Sara - ¡Tu! Eres la culpable de todo esto pedazo de zorra.

   -Yo no soy culpable de nada – se defendió Sara – si Tom no te eligió fue por algo, ¿no?, no voy a dejar que me separes de él, ya bastante daño me han hecho.

   -Tu eres una simple empleada, no se como Tom se fijo en ti, que asco – ataco.

   - ¡Para! Tu no tienes nada que decir – dijo Tom – tu solo eres una visita en esta casa, mis padres te trajeron.

   -No te preocupes que hoy mismo me voy de aquí... no quiero seguir viendo caras desagradables – miro a Sara y se marchó.

   -No te preocupes mi amor – Tom abrazo a Sara – todo irá bien.

   -No quiero tener problemas Tom – lo miro a los ojos – quiero hablar con tus padres – exigió.

   -Si eso es lo que quieres... vamos – la tomo de la mano y la llevo hasta el despacho de su padre, ahí se encontraban.

Tom toco la puerta, el nerviosismo recorría el cuerpo de Sara, si a ella le pidiesen que se alejara de él, no les haría caso, le costo demasiado tenerlo como para dejarlo ir así sin más. ¡Jamás!

   -Pasa – dijo una voz grabe, la del padre de Tom.

   -Hola papa – miro hacia el otro extremo – hola mama – hizo pasar a Sara – quiero deciros algo importante.

   - ¿Qué ocurre? – pregunto su padre.

   -Hola... - interrumpió Sara – eh... yo...

   - ¿Quieres que te subamos el sueldo? – pregunto Barbara.

   -No... no nada de eso – respondió Sara.

   -Mama... lo que pasa es que Sara y yo tenemos una relación – soltó cada palabra sin pelos en la lengua. Los rostros de sus padres eran de sorpresa.

   - ¿Relación? – pregunto el señor Hiddleston.

   -Si papa, una relación – afirmo su hijo.

   -Eh... - se aclaró la garganta – bueno, es tu relación ¿no? – miro a su esposa.

   - ¿Qué pasa con Brie, Tom? – pregunto su madre.

   -Mama... - suspiro – Brie ya es mi pasado, tengo que admitirlo un pasado hermoso, pero ya paso, ella ya no esta conmigo y no puedo hacer nada, conocí a Sara – la miro – ella ahora es mi presente y mi futuro – tomo aire – ella me ayudo a salir adelante en todo, si la conocieras más te darías cuenta de lo hermosa que es.

   -Tom... se la clase de persona que es Sara – hablo Barbara – y déjame decirte que estoy de acuerdo con tu relación con ella, eres mi hijo, mi bebe, y créeme que me dolía tanto verte sufrir, quería abrazarte en todo momento, pero siempre me arrepentía por miedo, a que rechazaras mi abrazo de madre – la mujer sollozo – perdóname cariño.

   -Mama – Tom camino hacia ella – yo no tengo nada que perdonarte – abrazo fuertemente a su madre – gracias, enserio Sara me hace muy feliz.

   -Eso espero hijo – Barbara miro a Sara – gracias por hacer que mi hijo vuelva a sentir y amar nuevamente – abrazo a Sara, ella solo correspondió el abrazo.

   -De nada señora – sonrió.

   -Bueno Tom – su padre se levanto de su asiento y camino hacia el – déjame felicitarte, también creo que Sara es una buena chica, respétala, amala, cuídala, y confía en ella.

   -Gracias en serio – se dirigió hacia Barbara – necesitaba vuestro apoyo y ahora que lo tengo, soy mucho más feliz.

Todo había tomado su camino, que más le podían pedir a la vida, solo el destino se encargaría de todo, por el momento nada ni nadie los podía separar, están hechos el uno para el otro. La felicidad inundaba sus corazones.

Solo soy una empleadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora