Capitulo 5

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Sara se encontraba arreglando su bolso para irse a casa, la casa de los Hiddleston estaba completamente silenciosa, no se escuchaba absolutamente nada, sentía le sensación de felicidad al saber que ya en unos minutos se iría a su casa a un merecido descanso. O eso creía hasta que un ruido la sacó de sus pensamientos...

   -Sara, debes quedarte tenemos una cena de bienvenida a una sobrina que ha llegado de los Estados Unidos que llegara dentro de poco – ordenó Barbara.

   -Pero señora mi turno termina ahora – aplicó Sara un poco desilusionada.

   -No te preocupes tendrás dinero extra por las horas que te quedaras – dijo Barbara retirándose.

Sara soltó un suspiro, y dejo el bolso en el mueble para dirigirse donde se supone que estaría Barbara.

Llamaron a la puerta, donde Sara vio aparecer a una chica como la edad de ella, rubia, ojos claros y un buen estado físico, pero lamentablemente era igual que los demás, le encantaba el dinero y los lujos, se le notaba a simple vista, en sus formas de vestir, en los kilos de joyas que llevaba encima.

Llamaron a la puerta, donde Sara vio aparecer a una chica como la edad de ella, rubia, ojos claros y un buen estado físico, pero lamentablemente era igual que los demás, le encantaba el dinero y los lujos, se le notaba a simple vista, en sus forma...

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Toda la familia la saludaron amablemente, pero Millie no parecía interesada en la nueva visita.

Ella se acercó a la pequeña Millie que se encontraba sentada en un escalón de la escalera con su cuaderno y lápices de colores en las manos.

   -Hola Millie – saludó.

   -Hola Sara – respondió la pequeña.

   - ¿Por qué no saludas a tu prima? – preguntó con mucha curiosidad.

   -No me cae bien, además se cree una reina solo porque tiene dinero. Yo tengo dinero y no me creo nada – se quejó.

   -Entiendo, pero deberías saludarla por educación.

   -Está bien – bufó la niña.

La cena de la bienvenida fue normal, un banquete sencillo y totalmente calmado.

_____________

Sara se encontraba vistiéndose para comenzar un nuevo día de trabajo, un día con muchas sorpresas.

Se bajó del taxi y entró al hermoso jardín que tenían los Hiddleston, mientras caminaba recordó el primer día en que piso aquella casa, del asombro que tuvo al verla, es demasiado bella para tener personas tan frías adentro.

Una voz la sacó de sus pensamientos.

   -Hola Sara – saludó Noah, quien estaba sentado en una tumbona en la orilla del lago de la casa.

   -Hola Noah – contestó.

   - ¿Por qué no te sientas un momento y hablamos? – propuso muy alegre Noah.

   -Eh... lo siento, pero debo trabajar Noah.

   -Pero, como uno de los hijos de tus jefes que soy, te ordeno que te sientes y hablemos.

Ella sonrió y se sentó.

   - ¿De qué quieres hablar?

   - ¿Cuántos años tienes? – preguntó un muy interesado Noah.

   -Veintidós.

   -Eres cinco años mayor que yo, pero como dicen, para el amor no hay edad.

   - ¿De que estas hablando? – pregunto Sara extrañada.

   -Solo bromeaba, tengo una conquista en mente – aclaró el chico.

   -Ah... - suspiro – por cierto, ¿Cómo se llama tu prima?

   -Se llama Dove Cameron, aunque todos la llamamos Cameron... no es de mi agrado, pero a Tom le agrada.

   -Él es muy frío – cuestiono ella.

   -Si, ha pasado una historia difícil, su novia, la primera y única que ha tenido... falleció en un accidente, fue una noticia chocante para él, se culpa de aquella muerte, ya que él iba con ella en el coche. Iban discutiendo y no vieron la luz roja del semáforo y chocaron. Él logró salvarse, pero ella no corrió con la misma suerte, él la amaba más que a su propia vida y desde ese día no se ha vuelto a enamorar de nadie. Ni ha salido con ninguna chica, ¿sabes? A veces pienso... que Tom es gay – dijo Noah.

   -No creo que lo sea – rió – entonces ese es el motivo de su frialdad... - pensó en voz alta Sara.

   -Exacto – respondió Noah – bueno, debo... debo irme, tengo clases.

Narra Sara

Debió haber sido demasiado difícil aquella muerte para él, las muertes no tienen remedio, pero bueno no debo preocuparme de una persona que me ha tratado de lo peor en esta casa y eso no justifica la muerte de su novia, he pasado por varias muertes y no he cambiado mi trato hacia las personas, pero jamás he vivido la muerte de un novio... ni siquiera he tenido novio. Jamás e experimentado el verdadero amor, ese amor mágico que sale en las películas o en los libros, ese amor que lucha contra las diversidades.

Narrador Omnisciente

Sara se encontraba haciendo los dormitorios, primero fue del matrimonio, luego al de Millie, Noah y el de Tom y de la nueva visita todavía no lo podía ordenar porque todavía se encontraba durmiendo.

¿Como quieren que avance si se levanta a las una de la tarde? Pensó Sara.

Cuando iba pasando por el pasillo muy cerca del dormitorio de Tom, él salió y apareció en la puerta.

   -Necesito que hagas mi habitación... espera, no necesito. Tienes que ordenar mi habitación – dijo el recién levantado Tom.

   -Claro – obedeció.

   -Ah... y luego quiero que me prepares el desayuno.

   -El desayuno se lo preparará Meryl, a ella le toca en la cocina.

  -Como sea... pero quiero mi desayuno – dijo Tom alejándose de Sara.

Saliendo de la habitación de Tom, Sara se chocó con una persona que no esperaba encontrarse.

Solo soy una empleadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora