El suplicio de Bailey

Estoy harto, Bailey.

Luego de algunos minutos ahí afuera, esperando a Jack, estoy por marcarle cuando lo veo venir sonriente mientras niega varias veces, cosa que inicia a despertar un mal presentimiento en mi.

-¿Cómo te fue en tu trabajo bonita?- de inmediato Alex viene a mi mente con cada vez que me ha llamado bonita y no, lo que siento, no es nada comparado a lo que siento en este momento al escuchar a Jack decirme así.

-No me digas bonita- respondo tajante mientras entró al auto.

-Oh vamos Bailey, no me digas que estas celosa, ella es sólo una compañera del trab...

-No estoy celosa, sólo no me digas bonita- me observa pero yo a él no.

-Como sea- arranca el auto hasta que después de varios minutos en silencio lo estaciona a las afueras del edificio donde están nuestros departamentos. Me bajo de inmediato de este y a paso rápido voy hacia el edificio, no se porque estoy huyendo de Jack, tampoco se si realmente estoy huyendo de él o simplemente quiero escapar de un enfrentamiento que se que no tardó en tener con él gracias a mi distancia hacia su persona y esto que se dice tenemos.- Bailey, espérame.

Lo escucho pero no me detengo, subo lo más rápido que puedo las escaleras y estoy por cerrar las puerta cuando me detiene, domina en fuerza y hace que la puerta se abra, haciéndome retroceder.

-¿Qué te está pasando Bailey?- se acerca a mi y yo sólo retrocedo sin saber que responder.- hace semanas que pareces escapar de mi, no quieres que te bese, ni siquiera que te toque, evades mi atención y mi presencia, es como si desde que llegamos aquí la Bailey de quien he vivido enamorado, la misma que decía quererme, se hubiese ido, dime algo Bailey.

Se que pregunta viene con eso y no, no quiero responderla.

-Jack...

-Déjame hablar Bailey- me interrumpe mientras parece dudar de lo que está por preguntar, como si temiera a no recibir la respuesta que espera.- ¿Es por Alex cierto?, ¿es por Alex por quién has estado tan distante de mi?, ¿o es por aquello que ambos sabemos, sientes por él, y tal vez él por ti?.

Y aquel momento se dio, ese enfrentamiento que no quería se dio trayendo consigo muchísimas dudas que no me llevan a la respuesta. No sé que mierda estoy haciendo, es como si mis impulsos me dominará, impulsos que Alex trae con su presencia, es como si un yo retraído por muchos años saliera otra vez a la luz, ese yo espontáneo que Alex hacia hacer en mi, un yo que Jack apago, un yo que ama a Alex. Porque si, me doy por vencida a luchar contra esto que siento, amo a Alex como nunca en mi puta vida ame. Lo amo con cada centímetro de mi, amando cada trozo de él, sin embargo esto mismo me lleva a tener miedo, miedo a que un día vuelva a irse, o a que tal vez Alex sólo sea llevado por sus impulsos, y aquel te amo que me dijo hace días mientras estábamos los dos solos, sólo sea parte de eso, de un impulso.

-Si- al fin respondo en un suspiro, sintiéndome más valiente que nunca. Su mirada se convierte en confusión y coraje.- tu sabías que esto podía pasar, ambos lo sabíamos.

-Estas perdiendo la cabeza Bailey- va de un lado a otro mientras rasca su nuca exasperado.

-No Jack, no es así, quien la está perdiendo de los dos, eres tú, tus miedos te están dominando, te has vuelto tan posesivo y asfixiante.

-¡Se supone que venir aquí era para estar juntos!- brinco ante su grito y retrocedo conforme se acerca a mi.- en eso habíamos quedado.

-¡Yo que iba a saber que él amor de mi vida estaría en ese hospital!- escupo eufórica y de inmediato me arrepiento.

-Me estás jodiendo Bailey- me acorrala mientras con una de sus manos en mi abdomen, evita cualquier movimiento que quiera hacer- te lo he dado todo Bailey, y así es como me lo agradeces.

-Ese no es el punto.

-Estuve contigo todos los días, para ayudarte a salir adelante, para construir lo que ese idiota destruyó, ¿¡y así me lo pagas?!

-Y te lo agradecí Jack, sin embargo no me pidas que te ame como lo...- hago una pausa para decirlo mientras mis labios tiemblan y en mis ojos se foeman las lagrimas que tal vez son de desesperacuon o de coraje, al saber wue amo a alguien que aparentemente no me corresponde más- lo hago con Alex.

-Él es un enfermo mental Bailey, ¿por que no lo comprendes?, ¿por qué no entiendes que ese idiota puede llegar a herirte? ¿por qué mierda no entra en tu cabeza que asi como puede amarte puede odiarte en sus episodios?- me observa como si fuera una tonta.

-¡Él es una persona como tú y como yo!- exploto por completo- deja de etiquetarlo como si fuese una persona estúpida, porque no lo es, y yo más que nadie sabe eso.

-Entonces quédate con ese imbécil, espero y te de un departamento donde vivir, un buen trabajo, algo estable que no tenga que ver con medicamentos y episodios de descontrol emocional.

-Lo que tengo es porque lo gane con mi esfuerzo- lo empujó para dejar de ser acorralada.- que tu me ayudarás en ciertas cosas, es otro detalle, pero no te des créditos que no te pertenecen Jack, porque lo único que haces es verte como un idiota.

Ambos nos quedamos en silencio y luego de que aparentemente se le bajará el coraje, se acerca a mi para tocarme, cosa que no le permito.

-Bailey

-Vete Jack- pido sin observarlo.

-Enserio perdón

-¡Qué te largues!- grito y luego de varios segundos en espera, al fin lo hace.

-Espero y te des cuenta de lo que estas haciendo Bailey- es lo último que dice antes de cerrar la puerta a sus espaldas.

No, no puedo llorar, no porque no deba hacerlo, sino porque no se ni siquiera si eso es lo que necesito para desahogarme. Voy a mi cuarto y me tiro en mi cama exhausta y confundida. Si, en definitiva me rindo en contra de Alex y esto que siento por él, realmente me rindo, porque por más que lo intente él tiene una parte de mi, una parte que me hace volver pues con él puedo sentirme completa, y creo que él también conmigo, cosa que a ambos nos recuerda lo que fue ser amados, y cosa que nos hace amar.

-Cosa que me hace amarte Alex- digo para mis adentros.