FINAL

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Bailey

Nunca estuve de acuerdo con los pronombres mío o mía, como si las personas fuesen objetos, pero hoy, por primera vez, tal vez los entendía, pues no solo me sentía mía, sino, de él, como si una parte de mi tuviese su nombre y decidiera que está mejor a su lado.

Siento como mis piernas tambalean mientras sigo caminando y en cada paso se vuelven pesadas, no hay ruido alguno más que mi corazón latiendo con fuerza, hasta que lo escucho.

-Gracias.- besa la mano de mi madre quien me observa con melancolía para postrar mi mano sobre la mano temblorosa de Alex, cuando por fin nuestra piel tiene contacto es como si nuestras manos nunca se hubiesen tocado, no de esta manera, no con tanta calidez.

Nos observamos un momento y me siento segura, fuerte, es como si de su mano pudiese corromper con cualquiera mal o detener alguna catástrofe.

-Siento que no estoy despierto.- es lo primero que sale de su boca al verme.

-Tal vez así se siente el amor en su máxima expresión.

-Me gusta.

-Entonces hagamos de esta noche una vida.

La ceremonia continúa de manera rápida, pues Alex y yo decidimos que nuestros votos los dejaríamos para un momento más íntimo, para nosotros.

Toco sus manos frías y siento sus nervios congeniar con los míos.

-Entonces, yo pregunto, ¿Alex, aceptas a Bailey como tu futura esposa, y te comprometes a amarla, respetarla, honrarla, en la enfermedad como en la salud?- mi corazón resuena por toda mi cabeza mientras su silencio predomina.

-Acepto.- el aire vuelve a mis pulmones hasta que siento como todos los ojos se postran en mi.

-Bailey, ¿aceptas a Alex como tú legítimo esposo, para honrarlo, respetarlo y amarlo en la salud así como en la enfermedad?

Tomo sus manos con fuerza y me dedico a ver nada más que sus ojos llorosos. Nunca he estado segura de mis desiciones, pues siempre hay algo que me hace darle vueltas, pero esto cambia cuando se trata de él, de este bello hombre de 1.90 con ojos cristalinos y tes semi bronceada.

-Acepto.- respondo con toda la seguridad que en mi habita.

-Si alguien tiene alguna prórroga en contra de esta unión que hable ahora o calle para siempre.

-No sé porque se pregunta eso, que le importa al mundo si esto está bien o mal.- susurra y río a lo bajo.

-Dicho así, el novio, puede besar a la novia.

-Tu me dijiste que no querías un beso de película.- musita mientras se acerca a mi.- pero solo una vez en la vida podre dar el primer beso a mi esposa.

Me pega a él y me besa con tanta energía. Nuestros corazones se sincronizan, y mi cuerpo lo reclama. Todo se siente tan nulo, tan pequeño, no hay enfermedad alguna, no hay medicamentos, no hay problemas, no hay preocupaciones, por una momento, solo somos él y yo.

Despega sus labios y su mirada cambia, se ve tan vulnerable, tan transparente, es como si algo en el hubiese cambiado.

-Incluso, si en esta vida no hubiésemos terminado juntos, yo te seguiría amando Bailey.

-Mejor amemonos hasta que sea el último día.

-Te amo.- es así como escucho el te amo más honesto que alguien ha podido musitar en mi vida, tan puro, limpio, tan real que duele.

-Tambien te amo Alex.- limpia mis lagrimas mientras las suyas caen y ambos intentamos volver a la realidad, aún que, si soy honesta, me gusta más cuando me pierdo en sus auras cristalinas.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2021 ⏰

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El suplicio de BaileyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora