El suplicio de Bailey

En busca de respuestas

-Y... ¿siguen sin responder?- pregunta Dani preocupada y niego.

-Aun no responden, esta ya es la sexta llamada.

-Tal vez aún no hay personal en recepción.

-No creo Dani, algo pasó lo presiento.

-No digas eso Bailey- se acerca a mi para quitarme el teléfono y me lleva a la recámara.- será mejor que descanses, mañana seguiremos intentando.

-¿Cuánto más Dani?, ¿cuánto tiempo más tengo qué esperar para verlo?

Se detiene en el umbral de la puerta.

-Piensa que cada día de pasa, es un día menos para verlo.- asiento desconcertada pues ya van han pasado varias semanas y nadie me da respuesta de Alex, es como si para ellos él no existiera.- Que descanses Bailey, y cualquier cosa me llamas o gritas.

-Lo haré, y Dani- se detiene para observarme- gracias por permitirme quedarme en tu casa, prometo que ya encontraré algo.

-Puedes quedarte aquí cuanto tiempo quieras y lo sabes, para eso estamos las mejores amigas, ¿o no?.

-Si... pero es tu casa y no esta bien que casi me estés manteniendo.

-¡Oh vamos Bailey!, más bien te estoy pagando un poco de las noches en las que me dejabas quedarme contigo porque mis papás peleaban.

-¿Para eso estamos las mejores amigas o no?- ahora soy yo quien pregunta.

-Descanda cabeza hueca.

-Tu igual- mustio entre risas. Luego de unos segundos todo vuelve a ser oscuridad y silencio. Me remuevo un poco para estar más cómoda y aún que tardo, al fin el sueño llego a mi. Parpadeo cada vez más lento hasta que mis párpados son más pesados de lo que recorde, y ya no puedo levantarlos.

-Bailey, Bailey por favor mírame.

-¿Alex?- las lagrimas nublan mi vista de inemdiato- ¿donde estuviste todo este tiempo?, te extrañe tanto.

Me acerco a él para abrazarlo pero se detiene en seco y me observa con una mueca de dolor. Lleva su mano a su pecho e inicia a respirar entre quejidos.

-Ayuda.

-Alex, ¿Alex qué sucede?- estoy por llegar a él pero cae al piso antes de que lleguen ¡alex!.

-Alex espera- escuchó la voz de alguien familiar. De la nada todo se vuelve oscuro y solo hay una puerta frente a mi con una pequeña ventanilla en esta. La puerta es abierta y veo al doctor entrar sin siquiera notarme e inicia a hacer maniobras de RCP. No puedo moverme, ni hablar, solo llorar y luchar contra mi estado estático. Luego de algunos segundos una camilla entra y sacan a Alex de ahí.

-¡Alex!- inició a buscar el aire desesperada y d inmediato siento unas manos conmigo.

-Soy yo, Dani, tranquila- niego desesperada.

-A... Alex, Alex.

-Fue un sueño Bailey, Alex no está aquí.

-Él... él caía en paro Daniela, Alex cayó en paro.

-Fue un sueño Bailey, tranquila.

-Fue tan real- la abrazo con fuerza mientras las lagrimas corren por mis mejillas y sollozos se escapan de mi.

El terror abunda todo mi ser. Una oleada de frío y nervios me inunda y por alguna razón me siento vacía, aún más que cuando Alex se fue por primera vez.

-A veces así son los sueños.

-¿Y si él murió?, ¿y si todos lo saben y por eso luego de decir mi nombre cuelgan?

-Bailey...

-Solo piénsalo por un momento Dani, qué tal si él me esta intentando dar respuestas.

Mi pecho sube y baja y mis ojos se mantienen nublados por las lágrimas. El vacío en mi aumenta con cada palabra y el temor a que esto sea Real también.

-O tal vez sólo fue producto de tu imaginación en busca de respuestas.

-Eso lo vamos a saber- me pongo de pie y tomo mi celular.

-¿Que vas a hacer?.

-Llamar a la única persona que se que no me colgará.- inicio a buscar su nombre entre mis contactos y mi latido se acelera al encontrarlo, titubeo un poco por su respuesta pero lo hago, le marcó.

-¿Quién habla?- responde al tercer tono. Su voz suena adormilado y se que lo desperté.

-Jack, necesito tu ayuda.

-¿En qué?

-Necesito que me digas donde está el doctor Albert y que pasó con Alex.

-¿Bailey?- su tono cambia y se escucha más despierto, mierda.

-Por favor no cuelgues.

-No lo haré, si soy honesto, te extraño- yo a ti no.- pero se que tu a mi no, y lo entiendo, cometí muchos errores y me arrepiento.

-Jack- lo interrumpo antes de que esto tome otro camino.- perdón, pero necesito respuestas, mismas que nadie me da, ¿sabes algo de él doctor Albert y de Alex?

Un silencio largo se hace en el otro lado de la línea y mis esperanzas se vuelven nulas.

-Si- suelto todo el aire que mis pulmones retenían.- pero no se si te guste lo que vas a a escuchar.

-¿A qué te refieres?- inicio a temblar.

-Bailey... a Alex se le suministró un medicamento muy fuerte que corría riesgos, como todo su procedimiento, él estaba muy débil y aún así se le suministró el medicamento.

-Jack, ve al punto- ruego desesperada.

-Con respecto al doctor, no se donde está específicamente, sólo se que se fue a un hospital en Canadá, no se su especialidad en ese hospital ni nada, lo lamento.

-De Alex, Jack, quiero saber sobre Alex, ¿se fue con él?, ¿ya salió?, ¿dónde mierda lo dejó?.

-Bailey, ¿está alguien cerca de ti?.

-Eso que importa, pero si, esta Dani.

-Ponme en altavoz- lo hago y Dani me observa extraña.- Daniela, soy Jack, y por favor, no dejes a Bailey sola, ni la dejes hacer alguna tontería.

-No te entiendo Jack- es lo único que sale de la boca de Daniela mientras me observa confundida.

-Bailey, Alex...

-¿Alex qué Jack?, ya dilo por un carajo.

-Alex cayó en paro cardíaco- mi respiración se hace nula y el sonido igual.- no lo pudimos regresar Bailey, lo siento tanto.

El celular cae de mis manos y mis fuerzas son inexistentes. No respiro, ni me muevo, sólo intento creer lo que está sucediendo.

-Bailey....

-Dime que es un sueño Dani- la observo desesperada- Dime que esto no es real y que Alex llegara en cualquier momento por esa puerta y cumplirá su promesa.

-Me encantaría decirte eso, pero no te mentiria- me abraza con fuerza y yo solo tiemblo sin hacer más que eso.- lo siento tanto Bailey, lo lamento tanto.