Sueños

1.4K 101 7
                                        

Alex

Alguien toca la puerta y me levanto sobresaltado para después ver que estoy en el suelo, ¿Qué mierda?.

Observo a mi alrededor dándome cuenta que todo lo anterior sólo fue un sueño, Bailey nunca me habló para ir a desayunar. Me levanto aún confundido y adolorido por dormir sentado cuando siento algo deslizarse por mis piernas, las observo y es un cuadro a medio pintar de Bailey.

-Buenos días Alex- escucho una voz conocida y observo a la enfermera de quien proviene.

-Sofia- trago grueso para acercarme a ella con él cuadro escondido.

-Así es mi buen pintor, soy yo- observa curiosa el cuadro detrás de mi para después observarme sonriente- ¿sigues pintando eh?.

- Si, es para un rega...- me arrebata el cuadro y su ceño se cae cuando reconoce a la persona de la pintura, la misma que he pintado durante años.

-Sigue siendo ella- me da el cuadro con desilusión.

-Si- afirmo mientras llevo el cuadro a guardar.- y... ¿qué te trae por aca?

-Vine de intercambio, sólo unos meses.

-Que bien- me lavo la cara para ir a desayunar y buscar a Bailey. Me observo en el espejo y veo mis labios mientras recuerdo aquel beso de anoche, yo se que eso no fue un sueño, no cuando lo sentí tan real, tan vivo y apasionado.

-Si...- salgo del baño para observarla curiosear la habitacion- y... ¿cuándo saldrás?.

-Aún no lo sé, hice algo que creo retardara mi estancia en el lugar.

-¿Otro episodio de furia?.

-Autolesion- iniciamos a caminar por los pasillos en dirección al comedor y si, estoy buscando a Bailey entre estos pero no le encuentro.

-¿Alex?- escucho a Sofia- ¿Alex me estás poniendo atención?.

No.

-Realmente no- musito con honestidad mientras sigo asomándome entre las pequeñas ventanas de las puertas para ver si ella está en alguna habitación, cumpliendo con su labor.

-Fácil puedo estarte dictando mi Numero de cuenta y clave, y tu ni en cuenta.

-Así estuviese poniéndote atención no me importaría.

-Ni como olvidar al sincero y sin crepúsculos Alex- entramos al comedor y mi necesidad de verla inicia a picar por todo mi ser.

Nos sirven nuestra comida y ambos pasamos a sentarnos en una de las mesas que me queda perfecta para ver hacia las cuatro puertas que en el lugar hay.

-Y.... Cuéntame cómo te ha ido Alex- vuelve a iniciar conversación Sofia y me veo en la necesidad de responderle para no verme grosero.

-Bien, me fue fácil acoplarse al lugar- me enojo de hombros mientras le doy una mordida a mi trozo de pan.

El silencio vuelve a dominar entre ambos y lo agradezco tanto. Nunca he tenido algo contra Sofia, es una buena chica, es sexy y muy sensual, pero mi mente está centrado en otras cosas, y ella no es una de ellas. Y sin importar cuantas veces intente coquetearme, no va a funcionar.

- Te extrañé mucho Alex- sus manos dejan sus cubiertos para tomar las mías y observarme fijamente.

-Sofía sabes que no me gustan este tipo de conta...- estoy por proseguir cuando observo a Bailey entrar por una de las puertas y detener su caminata al ver mis manos junto con las de Sofia, me suelto de inmediato y estoy por ponerme de pie cuando la veo salir del lugar.

Sin importar nada, dejo a Sofia ahí junto con mi comida y voy a donde Bailey.

Bailey

Camino de regreso a la recepción a toda velocidad, cruzando por el pasillo cuando escucho la puerta del comedor abrirse, no tengo esperanzas de que sea Alex, no después de verlo tan cómodo con aquella chica que conocí anoche, tal vez ahora comprendo porque estaba tan cómodo en aquel lugar. No dudo de la capacidad de los demás para querer y buscar tener algo con Alex, pero lo conozco, y se que es difícil en muchos aspectos, le desagradan los contactos como abrazos o besos, y que se dejará tomar de las manos no da buena indicación.

-Bailey- lo escucho pero no me detengo. Un nudo se forma en mi estómago haciendo esto más difícil. Si, dolió, verlo con ella dolió. Conozco la mirada con la que ella le veía, y se que probablemente me veo igual, enamorada por alguien que está fuera de mis posibilidades.- ¡Bailey detente!.

Antes de poder hacer algo, me toma del hombro haciéndome girar sobre mi propio eje, para después pegarme a la pared y acorralarme con ambas de sus manos a los extremos de mi cuerpo.

-Déjame ir Alex- exijo molesta.

-No Bailey, puedo explicarlo.

-Tu odias los contactos como aquel con él que te veías tan acogedor- trago grueso al sentir como esto dolió. Un miedo crece en mi y temo pensar que es el perder a alguien que no tienes

-Estaba a punto de quitar mis manos, sabes que no tolero ese tipo de contactos.

-Eso no parecia- bajo mi mirada y que mierda está pasando, ¿estoy sintiendo celos?.- pero sabes que, está bien, digo, si te agrada lo entiendo, no es mi asunto, y no necesito siquiera una explicación.

Me intento salir de sus brazos pero me detiene.

-No eres nada buena ocultando tus temores y celos Bailey.

-No son temores ni celos- protestó llena de osadía, misma que tambalea cuando sus pupilas se agrandan y sus ojos brillan en seguridad. Sus ojos viajan por mi rostro hasta caer en mis labios y mi corazón se desemboca, observo sus labios y esto es peligroso- tengo que irme.

-No tan rápido bonita- pega más sus manos a mis costados y siento que pierdo el control al ver sus ojos llenos de deseo, sus carnosos y suaves labios, y su voz llamándole así.- tenemos que hablar de slgo Bailey.

-No quiero hablar de eso- se que se refiere al beso, no se que me pasó ni como es que todo paso, sólo se que no quiero recordarlo por mejor que se sintiera.

-¿A qué le temes Bailey?- se acerca a mi rostro y mi respiración parece volverse nula.

-No es de tu incumbencia.

-¿Le temes a amar?.- recuerdo cuan enamorada estaba de este hombre y probablemente si, ese es mi temor.

-No- retrocede con una expresiond e dolor- temo volverme a enamorar de ti, y volver a ser botada como si fuese un alguien sin importancia.

-Las cosas cambiaron Bailey- le doy la espalda ignorandolo, pero de inmediato vuelve a girarme, toma mi rostro entre sus manos mientras nuestras miradas sólo gritan miles de sentimientos.- hoy tuve un sueño Bailey.

-Alex no quiero saberlo.

-Pero es necesario que lo sepas Bailey, gracias a ese sueño me di cuenta de muchas cosas, y entre ellas es que aún me falta mucho por decirte, y confesarte, esto es en beneficio de ambos Bailey, te lo prometo.

-Alex- un nudo inicia a formarse en mi garganta cuando siento que perderé el control y caere, cuando siento como una parte de mi grita te amo, y otra ruega que me suelte, y todo por un simple "esto es en beneficio de ambos" como si afuera de este hospital hubiese millones de planes que cumplir junto con él, cosa que no pasará. Lo observo con la vista borrosa mientras parece escoger en la mejor medida sus palabras.

Esta por hablar cuando ambos escuchamos como alguien saluda a Jack.

El suplicio de BaileyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora