El suplicio de Bailey

Miedos

Alex se separa poco a poco dándole un final seco al beso, un final en el que parece haberse arrepentido, un final que dolió.

-Ven, no estamos lejos del lugar donde te llevaré.-Él avanza dejándome atrás y titubeos en seguirlo. ¿Acaso seré la única afectada de los dos cada vez que esto pasa?, ¿por qué actúa tan normal?, ¿seré sólo una tentación para él acaso?- ¿pasa algo?.

-No- trago el nudo en mi garganta y lo sigo en silencio, hasta llegar a un pequeño pero rústico y cálido café.

-Es aqui- me observa en espera de aprobación, sin embargo no digo nada, solo observo el precioso lugar- ¿no diras nada?.

-Es muy bonito Alex- le doy una mirada fugaz para después entrar.

Lo veo adelantarse y esperarme en una mesa que da una vista preciosa a la ciudad. Recorre mi silla y aceptando su acto cortés, me siento en esta.

No dan los menús y evitando conversación alguna me dedico a revisarlo. Hasta que una duda mayor me entra, ¿cómo es que Alex sabe donde vivo, y cómo llegó hasta ahí?.

-Alex- bajo la cartilla.

-Dime- me observa atento.

-¿Cómo es que supiste donde vivo?.

-Bueno, como tu sabrás, cuando un paciente con buena conducta y los requisitos cumplidos para tener días libre o fuera del hospital, logra salir de ahí temporalmente, se le asigna una enfermera, con quien podrá acudir cada vez que tenga algún problema, ya sabes, comodidades que te ofrece el hospital.

-¿Quieres decir que....

-Si, tu eres mi enfermera, y por razones obvias, tengo el lugar donde vives y demás datos que me serán de ayuda si necesito de ti.

-¿Y por qué mierda el hospital jamás me lo anunció?- justo cuando terminó de decir esto molesta, mi celular replica en mi bolsillo, reviso de que se trata y es un email del hospital notificándome mi nueva labor.

-Pedí que ese email llegará después de mi, yo quería darte la sorpresa.

- Pues valla que sorpresa- me recargo en la silla sin saber cómo mierda le haré para estar cerca de Alex sin sentirme tentada a abrazarlo. Lo conozco y se que entre sus planes está el tentarme, el divertirse conmigo y mi inestabilidad ante su presencia, tan Alex.

-Si cafes- nos dan nuestros cafés cosa que no pedimos pero por régimen te ofrecen. Inició a endulzarlo con un sentimiento extraño en mi. Siendo honesta no se como sentirme al respecto, no se si alegrarme porque tendré a Alex más cerca de mi sin vigilancia, o preocuparme porque se que pase lo que pase en estos días, todo se irá a la mierda en cuanto Alex vuelva a cruzar esas puertas, llevándose consigo muchos recuerdos, deseos, sentimientos y sensaciones.

-Bailey- salgo de mis pensamientos para observarlo- ¿pasa algo?.

- No, no, realmente nada, ¿por qué?.

-Eres tan buena para engañar, juro que me lo crei- mierda, ahora me querrá sacar la verdsd a como de lugar.- ¿qué es lo que te pasa?

-Son dudas irrelebantes, ya sabes, del trabajo, no se si tendré que ir a él hospital o quedarme en casa, si me pagaran menos o lo mis...

-Yo te explicaría eso, pero de igual forma viene todo eso y más en el email, no quiero gastar mi tiempo contigo en charlas del trabajo.

-¿Un email?- en cuanto terminó de decir esto, mi celular vibra, lo reviso para ver que si, es un email del hospital avisandome respecto al nuevo movimiento.

- Te lo dije- me giña el ojo.

- Como sea- vuelvo a observar el menú pero Alex de inmediato lo baja para observarme fijamente.

-¿Fue por el beso?- va al grano y mi corazón se dispara a causa de los nervios.- se que no estuvo bien hacerlo, y si una disculpa es lo que quieres lo haré, perdón ¿si?, me deje llevar por mis impulsos.

-¿Impulsos?- cuestionó con una punzada de desilusión en mi pecho. ¿Acaso sólo soy parte de un impulso mientras él es parte de un anhelo y un deseo?.

-Si, un impulso como el de aquella noche- mi semblante se cae y el suto se torna en preocupscion- ¿pasa algo?.

Y así, afirmó que sólo soy un impulso, una tentación.
Quiero decirle que no pero es inútil, Alex mejor que nadie sabe cuando miento y se que si lo hago indagara hasta llegar a la verdad, una verdad que duele, una verdad de sentimientos que no son y tal vez nunca serán mutuos.

- Si pasa, pasa que aparentemente soy la única afectada cada vez que estamos cerca uno del otro, pasa que yo sólo soy un impulso para ti y tu eres...- un nudo se forma en mi garganta al ver indiferencia en sus ojos- eres mi paciente y yo tu enfermera, y si no te encuentras en situación de necesidad, será mejor que vuelva a casa.

Me pongo de pie llena de coraje y desilusión, repleta de miles de sensaciones y sentimientos que florecen en mi con más intensidad cada vez.

-Bailey, esperame- lo escucho a mis espaldas pero no me detengo, salgo del café y lo escucho seguirme hasta ponerse frente a mi y detener mi caminata.- ¿Bailey qué pasa?.

Cierro mis puños a los costados llena de prepotencia por no poder decírselo, por no poder escupir un te amo que se que no valorará, por no poder decirle que quiero que sea con él con quien este de aquí en adelante, que sólo el me hace feliz y plena, porque se que no lo valorará, no este Alex.

-Nada Alex, sólo... déjame en paz, por favor.

Intento seguir caminando pero nuevamente me detiene.

-No Bailey, no sin saber que está pasando.

<<Tranquila Bailey, tranquila>>

-Pasa que parece que soy la única de los dos que se siente agobiada por todo esto, pasa que aparentemente de entre los dos soy la única que siente algo, mientras el otro lo hace todo por un impulso.- las lagrimas se forman en mis ojos al saber que nada será igual y que cuando Alex salga de la clínica cada quien tendrá caminos diferentes, porque así fue antes, y así será de ahora en adelante.- soy tu enfermera Alex, y tu mi paciente, pido que me trates como tal, porque yo te tratare como uno.

-Bailey- me observa dolido como si me fuese a retratar cosa que no haré.

- Esto no debió ser así Alex, nunca debió ser asi- continuó caminando mienttas lo dejo atrás, las lagrimas caen de mis ojos y me rindo, me rindo a volver a estar con Alex, me rindo a seguir sintiendo cosas por alguien que sólo fue parte de mi juventud, alguien que no siente ni sentirá lo mismo que yo por él.