Aquella mañana como las que había tenido en aquel hotel parecía normal, luego de una larga noche de sexo con Harry. No obstante, seguía teniendo la necesidad de sentirlo en mi interior a cada instante, rozando así lo adictivo y... siendo sincera, todo lo era en Harry.
Sin esperar un segundo más, giré en la cama para buscar en la mesita de luz mi juguete favorito, el dildo de 23 centímetros que me había regalando mi marido. Tomando un poco de lubricante lo pasé por este para luego meterlo en mí, pero pese a buscar distintas posiciones no era lo mismo como cuando estaba Harry o Niall. Acordándome del audio que este había obtenido de la grabación cuando se lo folló a Niall, busqué desesperadamente su celular para conectarlo a sus auriculares y una vez que lo hizo, comenzó a sentir que algo se escurría entre sus piernas, pero aunque la situación le parecía caliente, sabía que faltaba algo. Fue así que rebusqué entre las cosas que había traído para tomar el arnés. Tal vez si... dudé por un momento para luego dar rienda suelta a su líbido. Saliendo del dildo, me coloqué este para luego ajustar el pene plástico y poder así sentir algo muy diferente a lo que había sentido anteriormente. Sin pensarlo dos veces, tomé otro de los juguetes, el cual era una especie de vagina falsa, para acomodarme en la cama y poniéndome los auriculares, cerré los ojos para revivir aquel momento.
Mientras ella se hundía con desesperación en aquella vagina para liberarse, Harry, quien no se imaginó encontrarse a su esposa en aquella situación, sintió que su pene se hinchaba de repente al verla de esa manera. Si antes pensaba que era descabellado pedirle a su mujer que lo tomara, ahora sabía que no tendría problemas para hacerlo. Sacándose los pantalones, quitó rápidamente el resto para quedar desnudo y con su pene totalmente erguido. Sin esperar que Ana se diera cuenta de su presencia, se acercó para pasarse detrás suyo y corriendo a un lado la braga hecha de cuero, se hundió en su trasero para comenzar a embestir con ganas, algo que la sorprendió por unos segundos, pero que terminó por gustarle cuando este había tomado el dildo para masturbarlo y así llevarla al orgasmo. En cuanto a Harry, este se corrió, pero volvió estar caliente en cuanto escuchó el contenido de su celular.
-Quiero que llames a Niall. Necesito follarlo-. Dijo en cuanto se recuperó, pero sin darle una respuesta, este se acomodó en la cama para abrir provocativamente sus piernas y mostrar su ano virgen.
-¿Para qué lo necesitas cuando me tienes a mí?-.
-¿Estás... seguro?-. Asintiendo, acercó a su mujer para besarla con ganas y de paso prepararla para que ella también pudiera disfrutar. Poco después de activar el vibrador en el dildo, este la ayudó a dilatar su ano con ayuda de sus dedos lubricados y ganándose una mamada como anticipación a lo que se venía, esperó con ansias que se hundiera en su interior. Al principio dolió, debía reconocerlo, pero luego subió el espiral del deseo y más cuando tuvo la idea de levantarse v tomarlo sin pudor contra la pared en tanto masturbaba con esmero su pene que estalló al sentir que arremetía una y otra vez contra su próstata para luego venirse en su interior. Ahora ya no era más virgen y estaba marcado de por vida por su mujer y pronto lo sería también por Niall.
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One Shots H. S. (+18)
FanfictionHarry , Anna y Niall, una pareja nada convencional, una pareja de tres.