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Dedicado a RamonaMPaun

Era la primera noche, solos. Niall había tenido que viajar urgentemente a Irlanda por cuestiones de trabajo, y hasta que volviese, iba a pasar un largo tiempo.
Pero, la diversión seguía, ya que esa noche íbamos a aprovechar para jugar un poco y procrear a nuestro bebé, que hace tanto teníamos deseo de tener.
-Entonces, ¿qué tienes planeado para hoy?-. Sonriéndole pícaramente, me recosté en el centro de la cama, para sentir poco después, su calor corporal sobre el mío. Acariciando un rato su rostro, lo besé con dulzura, antes de que las cosas se pusieran más picantes.
-Siempre tuve el deseo de ver cómo mi pene se marca en tu vientre, Ana-. Soltó de golpe, tomándome por sorpresa. Bajando sus dedos sobre mi vientre plano, este lo acarició y envió deliciosas caricias hacia todas mis terminaciones nerviosas, provocando a su vez que cada vez más mi respiración se tornara errática.
-Harry... No juegues conmigo-. Logré decir, antes de sentir cómo uno de sus dedos largos, suaves y fríos invadía lentamente mi centro. Manteniéndose un largo rato así, me aferré a sus brazos para soportar los pequeños pinchazos de deseo. Harry podía hacerme venir con una mirada y no tenía dudas de ello. Lo amaba pero la química entre nosotros era de otro nivel.
-Vamos, cariño. No te resistas-. Agregando un dedo más, y sucesivamente otro, no tardé mucho para lograr mi primer orgasmo, que sacudió todo mi cuerpo, llevando a que me perdiera en una nube de patrones numéricos y colores.
Una vez recuperada, me incorporé con la intención de hacer lo mismo con él, pero me desconcertó nuevamente cuando me pidió que le esparciera lubricante en su polla y en su ano. Pidiéndome que me recostara sobre el respaldo de la cama, este me dirigió una mirada llena de intriga, antes de separar sus piernas y bajar su torso hacia la cama, para que tuviera una perfecta imagen de su trasero. Sintiendo el deseo de nuevo trepar por mi piel, observé cómo Harry tomaba su pene y lo llevaba hacia atrás para acercarlo hacia su ano. Entendiendo lo que iba a hacer, no tardé mucho en extender mis piernas y llevar mis dedos hacia mi clítoris, que todavía no se había recuperado del ataque, pero que siempre estaba preparado para otro.
-Esto es mejor de lo que pensé, amor-. Dijo, antes de dar unos pequeños brincos sobre su propio eje y jadear, indicando que se iba a correr. Agilizando mis dedos, no perdí detalle de lo que hacía y cuando este eyaculó en su propio ano, no medí la velocidad de mis dedos y la fuerza de mi orgasmo que me volvió a tomar con fuerza e hizo que me sintiera fuera de mí misma. Recuperándome, lo vi a Harry en el mismo estado. Besando su mandíbula, lo felicité y me mantuve a su lado, hasta que recuperara su fuerza.
Minutos después, ambos ya estábamos uno encima del otro, besándonos y y tocándonos nuevamente. No podía tener suficiente de Harry, y quizás nunca lo tendría.
Robándome un beso más, este bajo por mi vientre repartiendo unos más, y luego tomó mis piernas para moverme hasta el borde de la cama. Sabiendo lo que tenía en mente, me preparé para otra de mis mejores experiencias sexuales con él.
-Como te dije, mi deseo es ver cómo mi polla se marca en ti mientras te follo, y cómo luego tu vientre desborda de mi esperma, aunque si buscamos un bebé, deberíamos evitar eso, ¿no crees?-. Moviendo mi cabeza, supe que haría cualquier cosa por este hombre al cual amaba con locura.-Cierra los ojos, cariño. Te tengo una sorpresa-. Sin dudarlo, lo hice, y segundos después, supe que había valido la jodida pena, cuando este me mostró su nuevo juguete sexual, el cual consistía en ser una funda transparente para pene que lo engrosaba y lo alargaba un poco. Si el tamaño natural de su polla me volvía loca, este me ponía en un estado de demencia. Amaba las pollas grandes y, no había dudas que la suya era una de mis favoritas.
-Harry... Yo no sé si esto entrará en mí-. Logré decir, aunque se notaba que lo que tenía no era miedo, sino mucha curiosidad.
-No te preocupes, cielo. Yo lo haré entrar-. Guiñándome un ojo, este se masturbó un poco hasta que logró el estado que quería, y cuando buscó el lubricante para facilitar la entrada, se dio cuenta que mi vagina ya estaba bastante lubricada para ello. Besándome, este acomodó mis piernas a un lado de las suyas, y guiando su pene hacia mi entrada, comenzó a adentrarlo poco a poco. Fingir que no me gustaba no era fácil. ¡Me estaba volviendo loca! Pero sabía que a cualquier persona con un poco de cerebro se le haría muy difícil rechazar un paquete en el cual tu marido es Harry Styles y tiene una polla tan grande que te puede partir en dos.
Saliendo abruptamente de tales pensamientos, me dejé embriagar por la dulce sensación de sentirme llena hasta el tope. Y así, dejando que este siguiera avanzando hasta sentir sus testículos tocar prácticamente mi ano, nos mantuvimos así, absorbiendo esa sensación. Pero, poco duro ese control, ya que si era grandioso tenerlo en mi interior, lo era aún más al momento de follar. Dejando que este impusiera un ritmo, me concentré en mirar mi bajo vientre en el cual se notaba a simple vista la punta de su pene cuando entraba y salía. Y verlo hacer eso una y otra vez, hizo que amara también su deseo.
-¿Te gusta cómo tu polla se nota en tu vientre, amor? Me da ganas de follarte por todos lados-. Jadeando frente a su confesión, acerqué su rostro para besarlo y luego de rogarle que cambiarámos de posición, este se sentó en el borde de la cama, paralelamente al espejo que teníamos en frente, y corriéndose un poco más para atrás, este me giró para apoyar mis piernas nuevamente a cada lado de las suyas, y tomándome de la cintura, logró de nuevo que nos uniéramos. Para esa altura podía ver estrellas, al sentirme tan llena de él, y la bajada y la subida por su polla se sentía infinita y deliciosa, a tal punto que no le importó que tomara mi propio ritmo y pellizcara mis pechos, en busca de un orgasmo descomunal. Cuando eso sucedió, temblé de pies a cabeza, pero sin permitir que me dejara de mover, Harry liberó un poco de su semen en mí, y con un poco de fuerza de voluntad, y con el objetivo de que absorbiera todo su semen, este me incentivó a otro orgasmo, al girarnos en la cama, y acostarnos de lado, para follarme duramente. Y como todavía me encontraba sensible, mi vientre no me negó uno más, a la hora de que este expulsara su líquido blanco, tibio y espeso en las paredes de mi vientre, en tanto este presiona nuestras manos en aquel lugar donde la figura de su pene resaltaba y donde quizás pronto, nuestro bebé creciera.

Hola, nuevamente a todos. Quisiera agradecerles por el inmenso apoyo que me han dado y por los comentarios de la vez pasada. Ojalá que le guste el one shot a RamonaMPaun, a quien va dedicado, ya que fue la primera en adivinar la palabra de seguridad, que por cierto, ya le recomendé que Harry cambie. 😂😂😂
Por cierto, como nadie me pidió algún one shot en especial, les daré a elegir entre dos y de acuerdo a sus opiniones, escribiré uno de ellos en primer lugar en la próxima entrega.
El primero de ellos se ambientará en una especie de club, donde van a tener sexo frente a los demás, y el otro, podría ser en la casa de Niall, ya que sería una noche de chicos, en la que podría pasar cualquier cosa.
Déjenme saber en los comentarios cuál debería escribir primero.

Saludos. x

One Shots H. S. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora