Viendo cómo mi mujer frotaba su trasero encima de la polla de Liam, sentí la mía apretarse todavía más sobre la tela de mis pantalones de vestir. Había vuelto de un viaje tedioso y encontrarme con mi esposa sobre la polla de otro hombre solo había servido para quitarme las ganas que tenía de dormir luego de viajar por 20 horas seguidas.
-¿Qué quieres que haga con ella, Harry-. Preguntó Niall, quien jugaba con su propio pene a la espera de un poco de atención de Ana. No pasaba un día sin que no la desbordara con su semen. Se había vuelto adicto a ella, como todos los que estaban conmigo ahora en la habitación.
-Quiero que la prepare para mí. Seré el primero en descargarme en ella-. Despojándome de lo que quedaba sobre mi cuerpo tenso y caliente, me acerqué hacia la cama, donde ella seguía frotándose sobre él, a la vez que dejaba que poseyera su dulce coño con tres de sus dedos gruesos y largos. Acariciando su mandíbula, acerqué mi pulgar a su boca y ella lo chupó desesperadamente, haciendo que perdiera cualquier atisbo de control. Tomándola de los hombros, la tumbé boca a bajo rápidamente sobre la cama y sin importarme la mirada de los demás, coloqué mi cuerpo sobre el suyo y tomando con mis dedos parte de su cabello en una coleta improvisada, me adentré de una sola estocada a su interior. Gimiendo ante tan dichosa sensación, comencé a entrar y salir una y otra vez, en tanto recorría con mis dedos su abultado vientre, besaba su cuello y pellizcaba sus pezones. Sabía que no iba a durar mucho más que ella pero eso no me imposibilitó seguir con aquella dulce tortura. Levantándola, seguí embistiéndola, pero tomando sus pechos entre mis manos, se las ofrecí a los primos Horan, que no duraron en chuparlos, en tanto ella gemía por el estrago que generaba mi hinchada polla en su vientre, que ahora llevaba nuestro bebé. Con un deje de posesividad, la alejé momentáneamente de ellos y ahora, con ella, boca arriba, tomé sus piernas para ubicarlas a un costado y seguir follándola desesperadamente.
-Te voy a llenar tanto que los chicos deberán limpiarte por un largo rato con sus lenguas-. Murmuré, antes de posicionarme entre sus piernas y hundirme por última vez en ella. Gritando, observé las contracciones de mi pene al inyectar chorro tras chorro todo mi semen. No contento con ello, lo saqué y masturbándome, me derramé sobre su monte de Venus, dejándola totalmente marcada con mi esencia. Sonriendo ante mi marca, besé su vientre y con una mirada llena de lujuria y posesión, ella se vino, mientras yo le repetía una y otra vez que era mía.
Poco después, ella yacía, con mi semen todavía desplazándose por sus carnosos pliegues , en la cama, a la espera de que alguien más la tomara. Mirando a Niall, le di mi permiso para que fuera el próximo en tenerla, y concentrándome ahora en su primo, me acomodé sobre el sillón de nuestra habitación, dejando en evidencia cómo mi polla volvía a recuperarse del primer ataque.
- Acércate, Liam. Llegó tu hora de pagar el derecho a piso-. Tratando de no evidenciar la sorpresa que me generó su reacción, dejé que este me tomara con su profunda garganta, en tanto disfruta del espectáculo que daba Niall con mi querida esposa, quien calgaba ahora su pene. Viendo cómo este sujetaba con delicadeza su cintura y pasaba sus dedos por su vientre, sonreí al saber que él jamás tendría ese privilegio. Podía ser un verdadero hijo de puta cuando quería, y estaba a punto de demostrárselo a su querido primo.- Quiero que me tomes completamente y que te tragués todo. Solo de ese modo dejaré que tu polla entre nuevamente en el coño de mi mujer-. Cruzando por un momento mis brazos detrás de mi cabeza, me dediqué a disfrutar por un rato de la situación hasta que su buen desempeño llevó a que tomara su cabello y comenzara a embestirlo, haciendo que su rostro se tornara rojo de la presión. Sintiéndome complacido de su entrega, me hundí completamente en su boca y me vine duramente. Sin desperdiciar nada, él aguantó y cuando sus labios hinchados ya no hicieron presión sobre mí, le sonreí. Se había ganado la recompensa. Acercándome a Niall y Ana que se encontraban enredados cómodamente en la cama, comprobé su estado y viendo que Niall había reemplazado mi semen con el suyo, levanté una de mis cejas hacia él. Me estaba provocando, y aunque tenía muchas ganas de follarlo contra la pared, solo le dije que era el turno de Liam. Tomando a mi esposa de los brazos, la acomodé sobre mi regazo, y por unos segundos, solo me dediqué a observarla. Sabía que estaba cansada por el embarazo pero había un brillo travieso en sus ojos que me decían que aguantaría un round más, y qué mejor que una doble penetración.
-No solo yo te follaré, cielo. Alguien más se unirá a nosotros hoy-. Permitiendo que Liam se acercara, dejé que se posicionara detrás de ella, y segundos después, mis dedos recorrían su cuerpo en busca del momento adecuado para compartirla. Cuando llegó ese momento, mi pene se hundió fácilmente en su sedosa y caliente vagina, pero manteniendo un ritmo lento, dejé que el protagonismo lo tuviera nuestra reciente adquisición, quien luego de preparar a Ana, introdujo su dotado miembro en su ano. Sintiendo cómo se tensaba, la contuve con mis caricias hasta que la necesidad de nuestros cuerpos nos obligó a movernos. Comenzando un vaivén descontrolado, no me percaté que Niall estaba a mis espaldas y que luego, se tomarís el atrevimiento de penetrarme, sin mi consentimiento y sin lubricante. Gritando ante la sensación de dolor y de placer, dejé que me tomara, aunque más tarde habría consecuencias para él. Mientras tanto, solo atiné a seguir con mi polla dentro del vientre de Ana y con mi cuello, lo más estirado posible, para que Niall lo marcara con sus dientes. Fue así que fui el primero en venir, y como no podía ser menos, volví a llenar a mi mujer de mi líquido viscoso y caliente y a depositar gran parte de él sobre su bajo vientre. Luego, siguió Liam, que se corrió en el ano de Ana, haciendo que gran parte de su descarga cayera sobre sus piernas. Y finalmente, Niall, que no solo me folló desprevenidamente, sino que también se corrió en mi interior, y que tuvo la osadía de marcarme, como lo había hecho con mi esposa, al correrse sobre mi nalga y sobre la corvatura de mi espalda. Pero esto no se iba a quedar así, me prometí, antes de tomar a mi mujer e ir a limpiarla al baño para nuestro merecido descanso, luego de tener un poco de diversión.Hola. Espero que esta vez la espera no haya sido tan larga, aunque para mí lo fue. Debo confesar que estuve sin ganas estos días, por un pequeño problemita de mal de amores que se presentó en mi vida. De cualquier modo, quiero agradecer a __valen96 por su mensaje. ❤️ Gracias a ella, me di fuerzas para escribir hoy.
Solo espero que les guste y que me comenten cuál creen que será el castigo de Niall. Si bien ya tengo algo en mente, me gustaría leer su opiniones.
Muchas gracias por todo. Les mando muchos besos.Matt.

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One Shots H. S. (+18)
FanfictionHarry , Anna y Niall, una pareja nada convencional, una pareja de tres.