8.

12K 107 0
                                    

Sentir que Niall succionaba mis pezones con ímpetu, mientras Harry, lo hacía con mi clítoris, me hacía gemir cada vez más alto. No podía negar que me encantaba tener sexo con ellos.
-Sí, amor... Sigue así-.Levantando mis caderas, busqué desesperadamente que mi marido profundizara con su lengua mi vagina. Era un experto en sexo oral y pensar en que podía hacérselo a Niall, me hacía poner más caliente todavía. Dejando que siguieran un poco más con aquel jugueteo, los paré abruptamente y sin mayores explicaciones, subí al regazo del Niall para hundirme en su polla y comenzar a saltar sobre ella en busca de mi liberación, en tanto acercaba a Harry para que me toqueteara y de paso, hiciera una doble penetración. Luego de tenerlo a los dos dentro de mis orificios, no tardé mucho en colapsar. Solo sentir su tamaño, la textura y la dureza de sus pollas hacía que rodara los ojos placer, pero... necesitaba aún más. Fue así que luego de empalagarme de su semen, dejé que descansaran mientras los limpiaba de cualquier resto y los preparaba para el siguiente juego.
-Me encantó que follaras a mi marido, Niall, pero... Faltó algo más en el paquete-.Murmuré, recorriendo con mis manos la punta su pene que luego fue besada por mis labios que no dudaron en succionar en busca de más semen.- Harry... -. Llamándolo, él no esperó que dijera lo siguiente: "Quiero que chupes la polla de Niall, mientras yo te jodo por detrás". Pero viendo su cuerpo sin moverse, me acerqué a él y tomándolo de su rostro, lo besé. Lo amaba y mucho, y no haría nada que no estuviese consentido por él a su vez.
-Está bien, amor. Si no quieres hacerlo...
-No es que no quiera amor, solo que... me gustaría que él también lo haga con vos-. Entendiendo su juego, lo volví a besar una vez más antes de ir por el dildo. Posicionándome sobre las clavículas de Niall, le di una vista muy privilegiada de mi vagina, en tanto Harry se acomodaba para agachar su cabeza y comenzar a chupar por primera vez la polla de otro hombre. Sintiendo cómo el cuerpo de Niall se crispaba de placer, no dudé dos veces en penetrar a mi marido y poco después, en masturbar su pene. No obstante, me sentía vacía al no tener el dildo interno, pero en cuanto algo húmedo y caliente comenzó a hacer círculos sobre aquella abertura que queda en mi bombacha de cuero que servía de soporte para el arnés, supe que iba a disfrutarlo.
-Oh, Niall.... Sigue así, cariño-. Alenté, para seguir embistiendo a Harry con más fuerza, que para esa altura gemía con la polla de Niall en la base de la garganta, lo que así que sus gemidos se escucharan más agudos.-¿Te gusta, amor? ¿Te gusta cómo te follo?-.Acercándome a su oído, susurré: pero más que todo me fascina verte con su polla partiéndote la boca, y que además él me esté bebiendo mientras vos lo hacés con él. ¿Acaso quieres lo mismo... beber su semen y sentir cómo este cae por tus labios?-. Logrando que ambos gimieran, seguí disfrutando de aquel momento, hasta sentir que mi vientre quemaba frente a un inminente orgasmo. Esperando a que ellos se acercaran al precipicio, dejé el placer latiera sordamente, hasta escuchar sus últimos gemidos antes de derramarse. Sacudiendo mi cuerpo inconsciente, permanecí un rato así, hasta que sentí sus cuerpos invadir la privacidad del mío. Pasando mi mano por el vientre de Niall, tomé con pereza un poco del semen de mi marido para llevarlo a mi boca y sonreír. Poco después, repetí el proceso con Niall, que antes de parecer agotado, parecía aún más despierto.
-Ya que nos dominaste, ahora te dominaremos nosotros-. Sin entenderlo, dejé que me guiaran hacia el sillón.-Te vamos a compartir, porque eres nuestra y de nadie más-. Sonriendo frente a las palabras de Niall, dejé que este me acomodara en su regazo, para entrar de imprevisto en mi ano. Jadeando frente a tal intromisión, dejé que me poseyera.-Me encanta que me folles-. Sin obtener respuesta de su parte, no advertí que este rápidamente me pasaba al regazo de Harry, para ahora ser él quien me penetrara. Gimiendo nuevamente, me aferré a sus brazos para acompañar su embestida. Sin duda alguna, saltaría todo el día sobre su polla si me lo permitiese. Mordiendo un poco su clavícula, este volvió a pasarme a Niall, para así ir turnándose la penetración y poco después, la eyaculación. El primero de ellos fue Niall, que como siempre, fue generoso con la cantidad, que desbordó y manchó mis piernas. Pero eso no le importó a mi marido para eyacular en el mismo lugar; y saber que tenía su semilla blanca en mi interior, me llevó a que alcanzara un orgasmo tan potente que colapsé sobre Harry para ver por un momento solo oscuridad.
En cuanto volví a la realidad, Niall con un poco de picardía agregó:
-Tal vez la próxima podamos invitar a alguien más-. Y ya tenía en mente quién podía ser.

One Shots H. S. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora