One Shots H. S. (+18)

23.

De rodillas, me encontraba en el suelo de la habitación de Niall, esperando que él me diera más instrucciones para empezar aquel juego. Pero era imposible permanecer tranquila, cuando tenía ganas de saltar sobre su polla, al estar un par de días en cama por una pequeña pérdida de sangre, que alteró a Harry, pese a que mi médico había dicho que era normal en mi estado de embarazo, llevando a que no tuviéramos sexo por dos semanas.
- Sé que estás ansiosa, cariño. Pero verás que la espera valdrá la pena. Ven-. Ofreciéndome su mano, me guio hasta donde siempre veía a Louis estar de rodillas, chupando una polla que no era la suya ni la de mi marido. Dirigiéndole una mirada dubitativa, él me calmó, besando mis mejillas y luego, devorando mi boca.- Nunca dejaría que nadie no aprobado por Harry o por mí te profane tu hermoso cuerpo. Eres nuestro pequeño tesoro y somos demasiados celosos para compartirte con cualquiera-. Susurró, besando mi cuello y comenzando poco a poco a tocar otras partes de mi cuerpo, como mis sensibles pechos que pedían a gritos un poco de atención.- Pero tengo un primo que seguramente sabrá apreciarte y darte los mismos cuidados que nosotros. Claro, si tú lo quieres-. Agregó, tomando mis manos y besándola, a la espera de mi respuesta. Asintiendo, Niall me besó nuevamente y repartiendo unas caricias más, me ayudó a arrodillarme frente a una pared, que tenía varios círculos, de los cuales uno estaba frente a mi rostro. Cuando un pene grueso y bastante largo salió, quedé con la boca abierta. Si bien Niall no le tenía nada que envidiar, este demostraba que la genética en la familia Horan era buenísima.- Por favor, cielo. Demuéstrale las maravillas que podés hacer con tu boca-. Sentándose en uno de los sillones que había colocado anteriormente en ese lugar, este tomó su propio pene y perezososamente comenzó a masturbarse, en tanto me miraba. Volviendo mi atención al pene de su primo, pasé mis dedos, comprobando que era real. Comenzando a subir y bajar con ellos, este se levantó más y fue ganando más tamaño, haciendo que babeara anticipadamente. Acercando mi lengua a la punta, la lamí y poco después, mis labios estuvieron alrededor de su polla, succionándola. Así, estuve por un largo rato, escuchando sus gemidos y sintiendo que mi cuerpo ardía por tener más que nunca una buena follada. Poco después, Niall le preguntó dónde quería su semen y cuando le contestó que se quería correr en mis pechos, con un dedo, aproveché a llamarlo para que se acercara y tomara mi boca, en tanto seguía masturbando el pene de su primo pero ahora con mis senos. En cuestión de segundos, ambos me llenaron de esperma caliente y espeso, que me encargué de saborear hasta que este se adhirió a mi piel.- Estuviste excelente, cielo, como siempre-. Arrodillándose junto a mí, este lamió su propio semen de mi rostro y acercándome a mi oído, me susurró que su primo me quería follar si así lo aceptaba. Sin pensarlo mucho, le dije que sí, y este con una gran sonrisa, me levantó para llevarme hacia una pequeña habitación contigua, de la cual no sabía su existencia hasta ese momento, y allí, ayudándome a subir sobre una especie de camilla plegable, este la movió hasta posicionarla paralelamente a un hueco más grande en la pared, y empujando la mitad de mi cuerpo en este, me dijo que faltaba algo más. Viendo que se dirigía hacia el otro lado de la pared, no me sorprendí al sentir sus dedos sobre mis piernas y cómo luego estas eran suspendidas, con su ayuda, por una especie de grillete que hizo que quedara con mi vagina disponible para cualquiera que quisiera tomarme. Sintiéndome cómoda ante esa idea, sentí un escalofrío por todo mi cuerpo al sentir los labios de alguien posarse sobre mi tobillo, y más fue mi sorpresa, al ver que Niall no era el responsable de eso, ya que se encontraba muy atento a cada una de mis reacciones. Sonriéndome, agregó que hoy experimentaría el proceso de dilatación sin necesidad de tener el bebé todavía ni a mi marido, que seguramente estaría mirando todo por las cámaras que tenía instaladas en esa habitación Niall desde el otro lado del mundo, debido a un viaje de urgencia que tuvo a causa de su trabajo.
- Llegó la hora de aprender, querida Anna-. Arrodillándose a un costado de la camilla, besó mis senos y comenzó a succionarlos como un bebé, haciendo que mi cuerpo ardiera todavía más. Pero cuando los dedos de su primo recorrieron mis piernas y luego se aventuraron por mis pliegues, y se adentraron, creando una maravilloso vaivén, me entregué al placer de aquellos hombres que adoraban mi cuerpo. Minutos después, este decidió probarme con su boca, que no dudó en darme un explosivo orgasmo que se encargó de recoger con su hábil lengua, y para cuando llegó el momento de sentir su polla presionando mi entrada, no dudé en decirle a Niall que no podría conformarme con un solo encuentro, que quería follarlo cuantas veces quisiera junto a los demás, y él no dudó en darme el visto bueno frente a nuestra nueva adquisición. Gimiendo, contuve mi respiración, en cuanto sentí que me llenaba con cada centímetro de su polla. Deleitándome con lo llena que me hacía sentir, puse los ojos en blanco al sentir sus primeras estocadas y cómo luego este me follaba duramente. Jadeando desesperadamente por mi liberación, le pedí a Niall que me permitiera follarlo con mis senos, algo a lo cual él no se negó, sino que disfrutó. Poco después, su semen salió disparado hacia mi cuello y mi barbilla, pero sin permitir más derroche, lo guíe a mi boca y succioné hasta la última gota, antes de que mi cuerpo me tracionara y me entregara al tercer orgasmo, al mismo tiempo que el primo de Niall arremetía un par de veces más antes de venirse en el preservativo, que debía usar hasta que estableciéramos un vínculo más estrecho, y para eso, no iba a faltar mucho, supuse al verlo parado en la puerta, acariciando su polla, y mirándome con ganas de follarme una vez más. Guiñándole provocativamente un ojo, saqué lentamente mi boca del pene de Niall y extendí mi mano, con la cual antes había limpiado el resto de semen que había quedado sobre mi mandíbula, hacia él. Sonriendo, este la aceptó y, posando sus labios y su lengua la lamió una y otra vez hasta no dejar más rastros de la corrida de su primo. Sin duda, nos íbamos a entender.
- Soy Liam Payne. Encanto de conocerte-.

¡Hola! Espero que no me hayan extraño durante el tiempo que estuve ausente, y ojalá todas estén ansiosas por este nuevo one shot. Admito que lo quería escribir hace mucho pero recién hoy me animé. Ojalá les sea de su agrado.
Por cierto, quiero agradecer a las personas que se tomaron el tiempo de dejar un comentario la vez pasada, en respuesta a mi pregunta. Seguramente, recordarán que Anna, en el one shot "sexo lésbico", tuvo sexo con una mujer (valga la residencia), y esa mujer era Chloe, solo que ella no lo sabía, y por eso, fue que le dijo en el one shot anterior que ya habían estado en esa situación antes.
De cualquier modo, no me alcanzan las palabras para decirle lo agradecido que estoy con ustedes. Me hacen muy feliz.
Por último, les quiero recordar que faltan solo tres one shots para cerrar esta historia. Disfruten de cada uno de ellos y déjenme saber qué les parece. Los estoy leyendo.

Matt. x