One Shots H. S. (+18)

59.

Just Married (2)

Anna

La cálida e íntima celebración que se llevó a cabo luego del matrimonio de Niall y Harry duró hasta altas horas de la madrugada, y luego de dedicarme al baile en cuerpo y alma, caí agotadamente sobre la cama y no me desperté hasta pasado el mediodía.

- Creo que nuestra bella durmiente acaba de despertar-. Escuché decir a Niall, una vez que mis sentidos se activaron. Sintiendo que la cama se hundía y recibía su beso de buenos días como todas las mañanas, sonreí y le devolví gustosamente la muestra de cariño. Poco después, siguieron los besos y abrazos de Harry, que permanecieron alrededor de mi cuerpo mientras pedía que trajeran a la habitación algo de comer para la madre de sus hijos.

- ¿No deberían estar empacando sus cosas para su viaje de luna de miel?-. Me animé a preguntar, en cuanto vi que ambos permanecían allí, en tanto me dedicaba a comer y ellos jugaban con nuestro hijo. Dándome cuenta del entrecruzamiento de sus miradas, permanecí en silencio, esperando que alguien tomara la palabra.

- Queremos que vayas con nosotros, amor. Sé que acordamos lo contrario por tu condición médica pero ahora que está todo bien, podrías ir y disfrutar de este momento con nosotros-. Sintiendo un cálido sentimiento en el medio de mi pecho, seguí prestando atención a sus palabras.- ¿Qué dices? ¿Aceptas nuestra propuesta?-.

- Ya que no tengo opción...-. Haciendo una pequeña broma, ellos rieron.- ¡Pues claro que acepto! Por nada del mundo me gustaría perderme de este viaje con ustedes-. Viéndolos sonreír, mi sonrisa fue todavía más grande cuando me mostraron algunas fotos del lugar donde nos quedaríamos. ¡Era un verdadero paraíso!

- Antes de que me olvide, queremos darte algunos presentes-. Agregó Harry, haciéndome sentir curiosidad por lo que sacaría del cuarto de vestir. Viendo que eran un par de bolsas de ropa, no tardé en abrirlas para saber qué había en su interior. Mi cara se tornó roja cuando en la primera me encontré con lencería nueva.

- No somos los culpables de eso. Fue Allesandro-. Contratacó Niall, antes de acercarse y, bajo la atenta mirada de nuestro marido, decirme al oído lo siguiente: "Allesandro resulta ser un total descarado cuando se trata de que produzcamos más niños para el clan Styles-Horan." No pudiendo contener la risa, seguí con la siguiente bolsa, donde me encontré con algunos vestidos de alta costura y zapatos. Definitivamente, habían sido escogidos por Allesandro, y no me podía quejar de su gusto aunque sabíamos el objetivo detrás de todo este movimiento.

- Lo demás abrigos te los acomodó en una maleta, junto al maquillaje y a la joyería-. Comentó mi primer esposo, una vez me ayudaron a acomodar lo regalado en otra maleta y la pusieron junto a las suyas. Abriendo mis ojos frente a todo lo que llevaríamos, Niall me recordó que iríamos en su jet privado, por lo que debía ser la menor de las preocupaciones.

Horas después

- Envíame un mensajito ni bien lleguen, ¿sí? Y Anna, cariño, cuídate mucho. ¡No falta mucho para que las gemelas nazcan!-. Expresó por décima vez mamá Maura, repartiendo un par de caricias por mi vientre abultado y cada vez más pesado. Según ella, el parto se adelantaría. Era algo muy característico de los niños Horan.

- Mamá, todo estará bien. Estamos en contacto continuo con su obstetra y su ginecóloga por cualquier cosa que suceda-. Dijo mi segundo marido, abrazándola.

Una vez que todos nos despedimos, subimos al avión y tomando asiento, en cuestión de minutos, ya no encontrábamos sobre el cielo londinense, para dirigirnos hacia la Isla de Mallorca, en España. Otra vez, Allesandro nos había cedido una de sus casas para pasar allí nuestra segunda luna de miel. Esta se encontraba en una pequeña isla, no muy alejada de la urbanización pero lo suficiente como para tener privacidad.