29.

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Todo había comenzado esa mañana, en la que Louis vino a casa, junto a Niall, para almorzar con mi marido. Después de eso, ya veríamos en qué malgastar nuestro tiempo de ocio.
A las una de la tarde, se terminó de comer y con ayuda de ellos, la cocina quedó reluciente, en tanto los últimos platos se terminaban de escurrir en el lavaplatos. Girándome sobre mis talones, lo vi a Louis tomar asiento en uno de los taburetes, mientras arreglaba un gran ramo de flores y lo colocaba en el centro de la mesada.
Ese gesto me pareció tierno pero a la vez me hizo ver su lado más pasivo. Viendo cómo olía una vez más las rosas, pensé en la poca atención que había recibido en todo este tiempo de experimentación sexual que habíamos tenido Harry y yo, y se me vino una grandiosa idea a la cabeza.
-Louis...-. Lo llamé. Obteniendo su atención, me acerqué sin decir otra palabra hasta quedar junto a él. Mirándolo, pasé mis uñas lentamente por su muslo y vi su reacción. Podía jurar que el aire se le había atascado en sus pulmones y que su corazón comenzaba a latir con más rapidez: estaba excitado.- Lo más bonito después de la comida, es el postre. ¿No lo crees, Lou?-. Posando mis brazos encima de sus hombros, besé su cuello y luego mordiqué su mandíbula, en tanto sentía cómo comenzaba a estremecerse.- Quiero que seas parte de él-. Le susurré, antes de hacerlo subir a la mesada y dejar que se desvistiera.
Sonriendo, busqué de la heladera un pote en el cual había crema con frutilla y después, otro de helado. Amaría sentir cada sabor en su piel, pensé. Una vez que este estaba recostado, esparcí un poco de crema de chocolate sobre su pecho y fui bajando hasta dejar un gran charco de dulce líquido en su vientre bajo y en su pene, que estaba a punto de explotar. Después, tomé un poco de crema chantilly y cubrí sus pezones, los cuales adorné a su vez con dos cerezas. Para esa altura, se veía muy apetecible y daba muchas ganas de follarlo hasta el cansancio.
- Chicos, el postre está servido-. Dije en voz alta, en tanto me tomaba el tiempo de sentir la excitación de su cuerpo a través del temblor de sus labios.- No te preocupes, Lou. Te vamos a mimar mucho hoy-. Sin esperar a que los chicos pusieran un pie sobre las baldosas de la cocina, comencé a pasar la punta de mi lengua por su cuello y fui bajando hasta alcanzar la montaña de crema que yacía sobre su pecho, y tomando con picardía una de las cerezas, sonreí a Niall y Harry que se quedaron pasmado al ver tan escena. Ellos no eran los únicos que podían dar buenas sorpresas.
No pasó mucho tiempo desde ese momento hasta el siguiente, en el cual los tres estábamos saboreando y deleitándonos con el postre y los gemidos de Louis, que tenía espasmos al sentir la tibieza de nuestras lenguas y el roce de nuestros dientes, cuando chupábamos todo los restos de dulce que encontrábamos sobre su dorada piel. Pero lo que hizo que el ambiente se tornara aún más caliente fue chupar su polla. Para ello, nos fuimos turnando, aunque eso no fue impedimento para compartirla de a ratos y sacar con poca dificultad más jadeos de Lou, que estaba al borde de correrse.
- Con un poco de crema, todo sabe mejor-. Aseguró mi marido, antes de colocársela sobre la punta de la polla de Louis y engullirla completamente. Al poco tiempo, se escuchó un "pop" de su parte, cuando la liberó de la tibieza de su boca y dejó que los restos de la crema y su saliva cayeran lentamente hasta sus testículos.
- No puedo creer que este postre no esté en las cartas de los restaurantes a los cuales voy cotidianamente. Es totalmente delicioso-. Agregó Niall, para luego agregar más chocolate derretido en su abdomen e ir bajando hasta su miembro. Pasó varios minutos ahí, intentando sacar el máximo provecho de una polla que estaba a punto de explotar.- Cielo, te mereces el último bocado-. Me dijo, dejando que me acercara a Louis y lo masturbara con mis manos, las cuales quedaran extremadamente pegajosas y llenas de chocolate y crema derretida. Envolviéndola en mi boca, di los últimos golpes, antes de que él se corriera estrepitosamente y me llenara mi cavidad bucal de su semen. Tragando con ansias, dejé que los chicos también tuvieran su parte, y se ensuciaran con los chorros blancos, largos y espesos de Lou.
Cuando logramos recuperarnos de este primer ataque, todos estábamos llenos de dulce y de semen, pero eso no fue impedimento para que siguiéramos jugando por un rato más.
- Ven, amor. Toma asiento-. Haciendo caso a la sugerencia de mi marido, tomé asiento en otro de los taburetes y dejé que me frotara los pies, los cuales vivían hinchados, y dejé que siguiera subiendo con sus dedos hasta mi interior. Necesitaba tenerlo entre mis piernas lo antes posible y él lo sabía.- A no desesperar, amor mío. Tengo todo el tiempo del mundo para vos-. Besando la parte interna de mis muslos, este subió mi falda hasta la cintura y cuando mi ropa interior fue bajada y mis nalgas tocaron la superficie blanda del taburete, gemí fuertemente al sentir cómo su lengua se introducía en mi vagina y comenzaba a follarme. Tomando parte de su cabello entre mis dedos, me balanceé en cada embestida que tenía de su parte y disfruté como nunca del sexo oral que me estaba dando.
Por su parte, Niall y Louis miraban embelesados la escena, pero no tardaron mucho tiempo para meterse en lo suyo también. Bajándolo de la mesada, Louis también fue sentado en uno de los taburetes, dándoles la espalda a Niall, pero solo por unos segundos, en tanto el primero se desvestía y preparaba su polla. En cuanto estuvo listo, lo levantó un poco, lo necesario para que sus glúteos siguieran tocando el cuero del taburete y para que su polla pudiera adentrarse hasta su centro. Así, empezó una follada que fue creciendo en velocidad, ya que les excitaba sentir el roce del cuero sobre sus cuerpos y los gemidos de Ana, entregando su esencia a Harry, que se lo tragaba todo ávidamente. No conforme con esto, siguió el ejemplo de estos últimos, y entre ambos, follaron un largo rato, intercambiándose, sin importar que se corrieran más de una vez o que sus gemidos retumbaran en la cocina. Al fin y al cabo, solo estaban teniendo sexo y del bueno, y había que disfrutarlo.

Hola. Espero que estén bien y que disfruten de esta nueva historia. Fue escrita muy rápida pero tardé días en sentarme frente a la compu y hacerlo. Por lo tanto, quiero decirles que seguramente el próximo one shot sea el último que escriba de forma continua. No quiero que sea así pero ya no tengo más ideas, ya no sé sobre qué escribir y no quiero que termine siendo cualquier cosa esta serie de one shot, en la que hasta ahora traté de mantener la calidad de escritura.
Espero que me puedan entender y no se preocupen, que si surge alguna idea más, la escribiré, pero por el momento, esto es lo que les puedo ofrecer. Tal vez me anime a escribir alguna novela de Narry pero no lo tengo claro todavía.
En fin, espero saber su opinión y gracias inmensamente por todo. Sin ustedes, no sería nada.

Matt.

One Shots H. S. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora