Luego del berrinche que le había hecho a Harry frente a los demás, y de amenazarle con decir mi palabra de seguridad, salí rápidamente de allí directo a mi habitación. No tenía humor para aguantar a nadie en ese momento, y menos excusas. ¡Yo solo quería tener la misma experiencia que Chloe! Pero era demasiado riesgoso, según la opinión de mi marido y de Niall.
-¡Váyanse a la mierda todos!-. Exclamé, sacándome con rabia toda la lencería que había preparado para ese juego, pero de imprevisto, alguien abrió la puerta y detuvo toda acción de mi parte. Girando mi cuerpo, sin importarme que solo un par de medias negras en mis piernas me cubrieran, puse los brazos en jarras y me enfrenté a la persona que se animaba a entrar sin permiso a mi cuarto. Cuando vi a Louis, mi sorpresa fue mayúscula. ¿Lo habían mandado a buscarme?
- No estoy para jugar, Lou-. Le dije, bajando mi guardia y volviendo a lo que estaba haciendo antes, pero ni bien uno de mis dedos tocaron el encaje de mis medias, él pasó sus dedos por encima de mis pechos, los cuales se encontraban extremadamente sensibles y chupando la piel de mi cuello, hizo que en segundos me olvidara de todo.
- Puedes ser muy sumisa, cuando quieres, Ana-. Haciendo que girara sobre mis talones, tomó mi mentón y mirándonos por un rato, vi un brillo de travesura en sus ojos. ¿Qué estaría pasando por su mente ahora?- Te comportaste muy mal, minutos atrás, y sabés, más que nadie, que el que se comporta mal, debe recibir su castigo, y me eligieron a mí para dártelo-. Manteniendo mi ceño fruncido frente a sus palabras, pensé en la situación. ¿Podría usar mi palabra de seguridad para salir de ella?
-Y si uso mi palabra de seguridad, ¿qué harás, Lou?-. Lo piqué, esperando ver su reacción.
- Fácil. Te quedarás sin sexo por el resto del tiempo que quedemos en la cabaña-. Encogiéndose de hombros, él esperó mi respuesta. Sin poder tomar una decisión rápidamente, se cansó y yendo hacia la puerta, me entró el pánico de ni siquiera estar cerca de mi marido durante ese tiempo. Cayendo de rodillas, adopté una postura sumisa, y esperé sus instrucciones.- Buena chica. Lástima que eso no te alcance para salvarte de lo que viene-. Pidiéndome que alzara mis brazos, le hice caso y en cuestión de segundos, los tenía inmovilizados.- Párate, empezaremos con el pre castigo-. Luego de hacerlo, con su ayuda, me acosté boca abajo en la cama, y aguantando el peso de mi cuerpo con mis hombros y mis rodillas, mi trasero quedó a merced suya.
Poco después, me sobresalté al sentir sus manos sobre mi vagina, y más, cuando me dio una palmada, que fue absorbida en su totalidad por ella. Gimiendo, él me demandó que me quedara quieta y que contara con él, todas las palmadas que me daría por ser tan impulsiva y no obedecer. Palmada tras palmada, mi excitación iba aumentando, y pese al escozor que sentía por el dolor que ya se filtraba junto al placer, seguí contando hasta llegar a 20. Recibiendo otro halago de su cuerpo, dejé que me reconfortara por unos segundos.
Sin embargo, la tranquilidad duró por poco tiempo, ya que cuando menos lo esperé, estuvo restregando la punta de su polla por mis labios vaginales e incitándome a pedirle desesperadamente que me follara.
- Sé que querías esto desde hace mucho, Ana. Pero será lamentable que no te puedas correr conmigo a la par-. Sintiéndome indignada, quise decirle algo pero él me obligó a callar y aceptar mi castigo.
Sintiendo que entraba y llenaba cada parte de mi vientre, me sentí en el cielo. Su polla era tan buena, y sentirla sin ningún látex de por medio, hacía que la experiencia se potenciara todavía más. Comenzando un vaivén duro, mis piernas temblaron y tuve ganas de venirme instantáneamente al sentir que se corría por primera vez, y cómo su semen bajaba por mi coño, a medida que él empujaba más profundo.
- Tu coño es tan glorioso. Creo que me correré más de una vez-. Saliendo momentáneamente, con la punta de su polla tomó las gotas de su esencia que bajaban por mis pliegues y volví a llevarlo adentro, donde volvió a joderme, sin contemplación, sin pausa y sin medir su fuerza, ya que quedarían marcas en mi cadera, luego de la presión que él generaba con sus dedos.
Finalmente, cuando se vino por tercera vez, este decidió darme un beneficio a mi favor: el de correrme. Correspondiendo a sus embestidas, no tardé mucho en venirme y apretar su polla, a tal punto, de hacerlo venir una vez más. Luego de unos minutos, cuando él salió, fue inevitable que tanta descarga quedara en mi interior, ya que comenzó a chorrear hacia afuera, y en un intento de no desperdiciar nada, puse mis manos y atrapé cada gota entre mis dedos, y girándome, segundos después, utilicé su esencia para pasarla por mi vientre bajo, mi monte de Venus y mis muslos.
Una vez que estuve libre de toda opresión sobre mis brazos, tomé de imprevisto a Louis al besarlo, pero él me correspondió y así, poco después, me encontraba envuelta entre sus brazos, lo cual me hizo sentir muy segura. Cuando él se fue, me recomendó que no dijera nada sobre lo último que había pasado, y que solo hablara de lo rudo que había sido conmigo. Giñándome un ojo, prometí guardar el secreto y besándolo otra vez, dejé que se fuera, no sin antes, admirar su cuerpo. Sí, ese hombre me había follado y no podía estar más feliz por ello.
Hola. ¿Todo bien? Primero que nada, quiero decirles que los extrañé un montón. Pero también lamento que haya pasado tanto tiempo para escribir algo decente. No estoy conforme con ello, pero traté de darles lo mejor como siempre.
Déjenme decirles que queda un one shot más y que luego, en esta misma historia, empezaré la historia de ellos, antes de que se dieran estos encuentros. 😏 ¿Les parece bien? ¿Seguirían leyendo la historia? Espero que sí. Su apoyo es lo más importante para mí.
Les mando muchos besos.
Matt.
ESTÁS LEYENDO
One Shots H. S. (+18)
FanfictionHarry , Anna y Niall, una pareja nada convencional, una pareja de tres.