You're Not Better Than Me | Número 5 Y Tú.

Capítulo 4

Papá estaba arriba en las escaleras, lo haré sencillo de entender, la cosa era, el que llegara primero ganaba, así de simple.

Número Cinco me miraba con una sonrisa y yo lo abracé, aprovechabamos los momentos en los que papá escribía en su libro y los demás estaban distraídos.

-Te quiero.-dije.
-Yo también.-contestó.

Oímos un golpe y nos separamos, papá había cerrado su libro, me asustó un poco, creí que nos había visto.
Le dio una mirada a Vanya y ella hizo sonar el silbato, todos corrimos, Luther como siempre tomó la delantera cuando estaba por alcanzarlo, Número Cinco me tomó de la mano.

-No.-me miró sonriendo y luego yo sonreí.
Nos transportamos adelante de todos.

-Eso no es justo.-gritó Diego.
-Papá, _____ Y Cinco hacen trampa.-reclamó Luther.
-Ellos se adaptaron.-explicó y ellos soltaron unos gruñidos.

Cuando Cinco y yo llegamos hasta arriba nos abrazamos.

-Bien Número Cinco.-lo miró contento.-y muy bien número Ocho.-dijo y se acercó a nosotros.
Se puso detrás de nosotros y miro a los demás.

-Aprendan a adaptarse.-dijo mirándolos fijamente.-ahora necesito que bajen, deben de hacerles algo muy importante, una... Marca de la academia.-dijo y desapareció en las escaleras.

-¿Qué será?.-preguntó Klaus.
-No lo sé.-dije.
-¿Marca?.-dijo confundido Diego.
-Eso fue lo que dijo papá, andando.-dijo Luther guiandonos hacia las escaleras.

Bajamos y había una silla, también un hombre con una pluma, una máquina para tatuar.

-Papá, ¿Qué es esto?.-preguntó Allison un tanto preocupada.
-Vamos a marcar sus muñecas con el sello del Umbrella Academy.-alzó sus brazos al mismo tiempo que se acercaba a mi.-Como ustedes fueron los más inteligentes y se adaptaron primero, se adaptarán también al dolor.-dijo y tomó mis hombros para comenzar a empujarme a la silla.

-¡No!.-gritó Cinco y tomó firmemente la muñeca de papá.-Yo lo haré primero.-suplicó.
-Cinco, de todas maneras _____ lo va a hacer.-dijo papá molesto, cinco bajó la mirada y se alejó.

Papá hizo que me sentara y el tatuador me puso algo en el brazo, tenía miedo.

-No te muevas.-me dijo papá.
-Está bien.-contesté y luego se escucho la máquina.

Apreté mis ojos muy fuerte y sentí miles de piquetes dolorosos en mi muñeca, sentía que en cualquier momento me atravesarán la piel y saldría brotando la sangre.

No pude contener mis lágrimas y salieron sin mi permiso.

-¡Papá basta!.-escuché que grito Cinco.

Abrí un poco los ojos y pude distinguir que entre Luther Y Diego trataban de impedir que Cinco llegara a mi.

-Ya casi está listo.-me dijo el tatuador.
-Genial.-dije mientras recargaba mi cabeza en el asiento.

Cuando paró el ruido de la máquina suspiré aliviada, sentía como mi piel ardía todavía resentida por los piquetes.
Miré mi brazo y estaba el tatuaje de Umbrella, sentí mis mejillas húmedas.
Yo no quería hacerlo.

-Cinco sigues tú.-dijo papá, él se quiso acercar a mi pero papá se lo impidió.

Mamá me tomó suavemente y yo la abracé.
Vi como papá soltó a Cinco y el se sentó.

-Más vale que lo hagas rápido.-exigió Cinco acercándose peligrosamente al tatuador.
-¡Número 5, tu comportamiento está fuera de control últimamente!.-gritó papá.

Ahora que lo pienso, papá no hablaba... Gritaba.

Después de unos minutos de sufrimiento de Cinco, el que le hacía el tatuaje limpio el resto de tinta de su brazo.
Yo seguía llorando un poco porque el ardor no se iba, mi piel era muy sensible y porque no quería tener eso toda mi vida.

Antes de que papá dijera algo Cinco se levantó y corrió hacia mi para abrazarme y tranquilizarme un poco.

-Cinco no quería.-dije sollozando.
-Lo sé.-dijo y acarició mi espalda.

Se escuchó de nuevo la horrible máquina para ahora rayar la piel de Luther.
Cinco y yo sollozamos por los gruñidos de dolor de Luther.

¿Porqué papá nos haría sufrir por una estúpida marca?