Capítulo 26

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Maldita sea con él.
-¿Está...?.-dijo Luther y yo me acerqué a Cinco cuidadosamente.
-Está muy borracho.-sonrió Diego y yo lo miré negando.

Klaus Hargreeves.

-Ya les dije. Nadie vendrá. Nadie lo hará.-gemí, estaba cansado.
-Número Cinco ya lo sabe. Le dejamos un mensaje, y cuando él venga por ti, estaremos listos.-dijo la mujer que supongo era... Rosita.
¿Dónde está esa tal Jolene? No la vi llegar con estos tipos, que por cierto dan más miedo sin las máscaras.

Azulito me volteó y yo comencé a moverme frenético para salir de ahí pero fue inútil, apagaron las luces y cerraron las cortinas para dejarme completamente solo y a oscuras.

13 años atrás.

-Bienvenido de vuelta a la tierra de los vivos, Número Cuatro.-me dijo una voz que me levantó... Papá...
-¿Ya me puedo ir?.-temblé cuando me puse de rodillas.
-¡Klaus!.-gritó ahora una voz más aguda.-¡Papá déjame verlo! ¡Quiero ver a mi hermano!.-la vi correr hacia mi pero papá puso una mano delante de ______ negándole el paso.

-¿Has superado tu miedo a los muertos?.-preguntó.-Debes tomar le control de tu vida, Número Cuatro. O ella tomará el control de ti.-dio unos pasos hacia adelante examinando mis expresiones.
-Por favor, quiero ir a casa.-supliqué y él levantó una ceja.
-Tres horas más.-caminó hacia atrás empujando a _____ que trataba de evitar que me volviera a encerrar.

-¡No lo dejes ahí! ¡Suéltalo!.-pataleó.
-¡No! ¡No me dejes!.-grité con las últimas fuerzas que me quedaban, estuve gritando todo el tiempo y no quería volver a hacerlo.

Se oyeron golpes en la puerta.
-¡Déjalo papá! ¡Déjalo!.-era ______ tratando con todas sus fuerzas sacarme de aquí.
-Klaus...-susurró alguien.

No, no, no las voces de nuevo, ¡no!.
-¡Váyanse! ¡Papá!

Tiempo Actual.

-Estabas ahí otra vez, ¿no?.-preguntó Ben recargado en un mueble.
-No, no, no... ______.-murmuré.

______ Hargreeves.

-No podemos volver a casa. No es seguro. Los psicópatas podrían volver.-avisó Luther.
-Yo vivo más cerca. Nadie lo buscará ahí.-ofreció Diego, yo asentí y cuando lo hice, Cinco repitió haciendome soltar una pequeña risa.
-Si me vomitas encima...-Cinco no lo dejó terminar y habló.

-¿Sabes qué es gracioso?.-hizo su cabeza hacia atrás mirándome.-Paso por la pubertad. Dos veces.-me sonrió y yo igual se la regresé. Si, lo sé, me había enojado con él... ¡Pero está borracho!, así que, que importa, mañana no recordará ni su nombre.

-_____.-me llamó Luther.-¿Estás mejor de tu pierna?.-preguntó y yo me burlé ante su pregunta tan estúpida.
-Si, desde hace días Luther.-rodé los ojos y él miró a otra parte incómodo.

-Bebí la botella entera, ¿no es así?.-preguntó ahora Cinco.-Eso es lo que haces, cuando el mundo que amas desaparece.-hizo un ademán.
Ah... Casi lo olvidaba, venía con su "preciosa" Dolores.

-¿De qué estaban hablando?.-Cinco miró a Diego y luego al grandote.
-Dos tipos con máscaras atacaron la academia anoche.-explicó Luther.
-Vinieron a buscarte. Así que concéntrate, ¿Qué quieren?.-habló Diego muy serio y Cinco abrazó más a Dolores... Bien... Esto se está poniendo cada vez más intenso.
Creo Dolores que tenemos problemas.

-Hazel, Jolene y Cha Cha.-mencionó los nombres y yo rápidamente lo miré al igual que Diego.
-¿Quiénes?.-preguntó Diego.
-Odio los nombres clave.-opinó Luther.
-¿Quién?.-fruncí mi ceño mirando al grandote que cargaba a Cinco.
-Yo.-contestó levantando una ceja.
-Te preguntó.-Cinco dio una risa ante mi respuesta, sé que era un chiste muy estúpido.

-Esto es serio.-Diego de nuevo habló alto y claro.
-Son lo mejor de lo mejor. A excepción de mi, claro.-dijo con su ego hasta el tope y yo lo miré mal.
-¿Lo mejor de qué?.-Luther levantó un poco la voz.

-Sabes, Dolores dice que odia cuando bebo.-alguien dígale que dejé de hablar así con Dolores.-debí llamarme Shirley.-se burló.
-Bueno, yo también lo odio pero no te importa.-hablé con un poco de enojo.
-¡Oye!.-le gritó Diego.-Concéntrate. ¿Qué quiere Hazel y Cha Cha?.-exigió.

Pidiéndole a un borracho concentrarse, ¡Bien, Diego!.
Cinco solo le dio una sonrisa siniestra diciendo algo como que no le iba a decir nada.

-Sólo queremos protegerte.-susurré.
-¿Protegerme?.-dijo Cinco con sarcasmo haciendo que detuviera mi paso al igual que todos. -No necesito tu protección, _____.-admitió y si que me dolió.-¿Sabes a cuántas personas he matado?.-se dirigió a mi.
-No.-contesté por lo bajo.
-Soy el cuarto jinete del apocalipsis.-alzó la voz.-El apocalipsis se acerca.-nos dijo a los tres para luego vomitar.

Luther sólo hizo una cara muy graciosa, apuesto que debe estar deseando estar en la luna todavía, casi olvido lo que Cinco me había dicho pero mi sonrisa se esfumó al recordar algo muy importante que tenía que hacer.

-Chicos me tengo que ir.-no los deje ni contestar y me fui, sólo escuché.
-Espera ______, te amo.-era Cinco pero su voz sonaba muy desafinada y me devolvió la sonrisa.


You're Not Better Than Me | Número 5 Y Tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora