Capítulo 46

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Miré por todas las habitaciones pero no encontré a ninguno de los dos que yo buscaba pero al entrar en mi habitación sentí una... "Energía" por así decirlo, de Cinco más específicamente... sólo de él.

Pasé por el peinador y me miré fijamente, como si nunca antes me hubiera visto, y era verdad, no tan exagerado pero no me había observado en un espejo desde que llegué, tal vez sólo en reflejos... Pero directamente, no.

Verme como una niña siempre me afectó, desde que... 'me atasqué'.

La Comisión seguro le había ofrecido el cuerpo de regreso a Cinco para que se uniera con ellos justo como a mi, pero de tanto adaptarme a mi ahora antiguo trabajo, aprendí que me daría más ventaja como una "inocente e inofensiva dulce niña" que como una adulta sicaria que podría ser acusada de cualquier cosa.

En el espejo, estaba colgada la pulsera que me había dado Cinco por mi cumpleaños #13 en el 2002 si mal no recuerdo, el último año que estuvimos juntos antes de que yo juntara fuerza con La Comisión.

Tomé la pulsera entre mis manos analizando el grabado:
“Soy un ganador, porque siempre apuesto por ti”
-Número Cinco.

Antes eso era lo más lindo, ahora eso para mi suena estúpido y de adolescentes, porque después de todo, lo eramos. Lo somos, atrapados en el tiempo. En nuestros cuerpos.

Apreté mis labios recordando el sabor de los labios de Cinco, en la tienda de donas, nunca pensé que sería en un lugar como ese, ni en una situación como esa, pero he de admitir que lo disfruté.

Me coloqué la pulsera rápidamente para seguir buscando a lo que vine hasta que en el ático escuché muchos ruidos extraños y subí.
-¿Qué demonios están haciendo?.-pregunté.

-Lo estoy atando.-respondió con obviedad Diego mientras giraba alrededor de Klaus con una gran y gruesa soga.-Odio esta habitación.-dijo y yo fruncí el ceño.

¿Eso es todo lo que me dirá? ¿Solamente eso?
-Me ayudó a drogarme. Me llevé todo lo de valor después de que papá murió.-confesó y yo lo miré incrédula.
Una cualidad en esta familia que todos tenemos, es ser directos.

Diego paró y tomó la cuerda fuertemente para después tirar de ella, sacando el aire contenido por Klaus, yo sonreí mirándolo.

-Bien.-dijo Diego cuando Klaus comenzó a quejarse.-Si veo una erección, me iré.-advirtió y Diego caminó hacia mi y me pasó la soga.
Lo miré mal pero al final logró que yo cediera.

-Fin del mundo y quieres estar sobrio de repente.-dije dando más vueltas a la cuerda atada.-No me malinterpretes Klaus, bien por ti.-sonreí para mi.
-Pero yo creo que quieres tomar toda pastilla que existe.-aclaró Diego y yo concordé asintiendo.

-El pensamiento cruzó mi mente, créanme.-admitió mirando un punto.-pero hay algo que debo hacer y no creo que funcione si no estoy sobrio.-miró a Diego.

-¿Vas a conjurar a quién perdiste?.-Klaus suspiró y yo me levanté de mi posición ya que estaba completamente recargada en la pared.-¿Cómo se llamaba?.-preguntó y Klaus me miró dolido.

-Dave.-respondí por él, Klaus asintió y me gané la mirada de Diego sobre mi.-lucharon juntos en la guerra de Vietnam.-Diego paró cuando mencioné el nombre de 'Dave' y miró a Klaus que cerraba los ojos recordando las memorias.

You're Not Better Than Me | Número 5 Y Tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora