You're Not Better Than Me | Número 5 Y Tú.

Capítulo 58

Después de un corto viaje llegamos al lugar que nos daría toda la información que necesitábamos, el lugar donde daríamos con los datos de Harold Jenkins de una vez por todas y terminar con una posible masacre futura.

-Sé que el tal Jenkins debe tener un expediente. Sólo debemos conseguir el archivo.-informó Diego.
-¿Y tu plan es... Entrar ahí y pedirlo?.-preguntó Allison con con cierta burla que pasó desapercibida por los dos hombres menos para mí.
-Conozco está estación como la palma de mi mano.-asintió Diego.-He pasado mucho tiempo adentro.-yo reí y Allison leyó mi mente diciendo.

-Esposado.-Diego la miró por el retrovisor y di gracias que no me vio burlándome de él.
-Como sea. Este es el plan.-avisó Diego pero Cinco lo miró Confundido.
-¿Plan?.-preguntó.-me transportaré y tomaré el archivo.-dijo con tal fluidez que casi me convencía pero a los segundos me arrepentí, ya que sabía que estaba herido y no tenía la fuerza suficiente como para transportarse y regresar.

-Tú no conoces las entradas y salidas de este lugar.-su ego iba subiendo pero todos sabíamos que él nunca había sido reconocido como un oficial de policía. Si que los ayudaba pero no es uno de ellos.
-Cállate de una buena vez, lo haré a mi manera, ¡yo soy el plan!.-reí divertida mirando la sorpresa en la cara de mis hermanos y salí corriendo antes de que alguno de ellos pudiera si quiera reaccionar a mis palabras.

No me iba a teletransportar, quería algo de acción por así decirlo.
Tenía un plan no hay de que preocuparse... Oh, algo así.

-Hola pequeña, ¿Qué haces aquí?.-preguntó un oficial.
-Estaba con mis padres pero luego me perdí.-comencé a sollozar y el oficial me miró apenado.
-Espera aquí pequeña no te muevas.-me sonrió y se alejó.
Fue ahí cuando aproveché y entré a la sala de archivos que estaba junto a mi, que fácil. Rápidamente comencé a abrir varios cajones y busqué la inicial del sujeto al que buscábamos.

¡Bingo!
En mis manos se encontraba el expediente de Harold Jenkins, decidí no perder tiempo en verlo ahí y analizarlo junto con mis hermanos, así que me escondí el archivo en mi ropa y justo en ese momento el oficial que me había hablado minutos antes entró un poco preocupado.

-¡Santo cielo!, aquí estás.-suspiró y tomó mi mano para guiarme a través de los escritorios donde se encontraban trabajando los oficiales.
Mis ojos viajaron por todo el departamento policial tratando de buscar una salida y por suerte había una muy cercana.
-¡Son ellos!.-grité y salí corriendo escuchando los gritos del preocupado oficial detrás de mi.

Agitada busqué el auto de mis hermanos y lo encontré pero vacío, ¡Mierda!.
Mi mirada buscó a mis tres hermanos, encontrándose sólo a dos de ellos.
Por cierto, al final, Klaus insistió en quedarse y lo dejamos.

Corrí para llegar a ellos y la mirada de Cinco captó el movimiento rápido dirigiendo su mirada a mi.
-¡______!.-exclamó Cinco recargado en la pared y yo me acerqué para abrazarlo.-por un momento creí que no saldrías.-dejó un corto beso en mi mejilla y yo en la de él, si que parecíamos niños, además de físicamente, obviamente.

-Lo tengo.-sonreí moviendo los papeles delante de él, me sonrió y esta vez me besó en los labios.