Ese mismo día más tarde el pequeño regresó a su casa con muchas emociones juntas como la decepción, la tristeza y la furia.No se merecía que lo hubieran tratado así. Y era cierto, ¡era tan sólo un niño ilusionado con sus héroes!.
Se detuvo mirando ese vacío que estaba en el lugar de Reginald... era la última figura que le faltaba y tal vez la que más odiaba en esos momentos.
Tal vez si ______ hubiera estado allí, todo hubiera sido diferente~ pensó el pequeño moviendo sus ojos para posarlos en la figura favorita del chico. El había visto como la nombrada Número Ocho era la que interactuaba con los seguidores de la Academia muy amablemente, para el pequeño no hubiera sido la excepción con él y no hubiera permitido que lo tratasen así.
-¡Harold! ¡Ven para acá!.-grito su padre, pero para él... Era la voz del demonio mismo llamándolo desde el infierno, porque es lo que era su vida viviendo con su padre, un infierno.
Él bajó rápidamente casi sin pensarlo, ya que no quería recibir otro golpe que su papá le proporcionaba cuando no hacía lo que quería.-¿Qué mierda es eso?.-preguntó con un notorio olor a alcohol que golpeó la cara del niño casi de inmediato de como abrió la boca. Su padre tomó el antifaz de la cara de Harold y lo miró con un poco de miedo, tan rápido como su padre retiró el antifaz, fue tan rápido como el golpe que le propició.
-Hazte útil y traeme otra cerveza.-sentenció arrojando el antifaz al suelo con su hijo y caminó hacia el sillón. El pelinegro corrió a la cocina asustado y adolorido.
-¡Apúrate!.-gritó su padre.
El pequeño se volvió a colocar la máscara que cubría la mitad de su cara y sin que nadie escuchara tomó de las herramientas de su padre un martillo.Decidido caminó hacia la sala donde se encontraba su padre ahí dormido y alzó su brazo levantando así con él, la peligrosa herramienta.
Se armó de valor y con todas sus fuerzas golpeó la cabeza de su progenitor varias veces con ira contenida de todos sus abusos.D O C E A Ñ O S D E C O N D E N A
-Jenkins, Harold.-lo nombró un policía entregando al hombre una bolsa con sus pertenencias.
Jenkins la abrió y de ahí sacó un clásico de sus favoritos de la infancia.
El cómic de Umbrella Academy.
Se cambió de ropa y salió a la salida de aquella prisión en la que había estado viviendo por unos largos años, una alarma sonó y las puertas se abrieron dejando salir a
Harold Jenkins.
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You're Not Better Than Me | Número 5 Y Tú.
Fanfiction"𝙸 𝙳𝙾𝙽'𝚃 𝚃𝙷𝙸𝙽𝙺 𝙸'𝙼 𝙱𝙴𝚃𝚃𝙴𝚁 𝚃𝙷𝙰𝙽 𝚈𝙾𝚄, 𝙸 𝙺𝙽𝙾𝚆 𝚃𝙷𝙰𝚃 𝙸'𝙼 𝙱𝙴𝚃𝚃𝙴𝚁 𝚃𝙷𝙰𝙽 𝚈𝙾𝚄"