You're Not Better Than Me | Número 5 Y Tú.

Capítulo 38

-Si todo esto sale mal.-habló Cinco a Luther, me intenté separar para volver a entrar al auto pero él me sujetó fuerte de la cintura.-hazme un favor y dile a Dolores que lo siento.-se giró conmigo y caminó hacia Hazel y Cha Cha.

-¿Las máscaras eran necesarias?.-preguntó Cinco, mientras a mí, me temblaban las manos frenéticamente, ¡tenía miedo! Y eso que yo soy la mejor de los sicarios que tiene La Comisión.
Se quitaron las máscaras y las arrojaron lejos, enserio estaba nerviosa, ellos no sabían que me había "cambiado" de bando, pero no era así, simplemente no podía matar a Cinco aunque hubiera aceptado el trato, era para propia supervivencia.

Hazel me miró y sacó de por dentro de su saco... Mi máscara amarilla y me la extendió, miré a Cinco dudosa pero al final la terminé tomando.

-¿Dónde está, niño?.-preguntó Cha-Cha de manera directa y brusca.
-Vaya, así es como comenzarás.-levantó una ceja.-¿Saben? Podemos regresar al auto y terminar por hoy.-dijo vacilando un poco, ya me había relajado más.
-No llegarás al medio camino.-Cha Cha sacó un arma y apuntó a Cinco.
Un botón dentro de mi hizo 'click' y mis nervios regresaron en menos tiempo de lo que se fueron.

-Quizás.-dijo Cinco con su extraña calma.-pero estoy seguro que descubrieron que en su última incursión, mi hermano no es un gigante común.-dijo dando media sonrisa con desdén.
-Tiene razón, dejaste caer un candelabro sobre él y se levantó.-asintió Hazel mirando a Luther y Cha Cha imitó su acción.

-Al momento que lo mates habrá destruido tú preciado maletín.-dije amenzante, no sé de dónde saqué valor para pronunciar tales palabras.
-A nosotros también, ¿Cierto? ¿Cómo nos ayudamos?.-presionó Hazel y Cha Cha parecía analizarlo tudo y sus posibles negociaciones.

-Necesito que contacten a su superior para charlar con ella.-hablé de nuevo, parecía que mi voz tenía vida propia.-cara a cara.-las palabras salían tan fluidas como si fuera un guión.
-¿Sobre qué?.-preguntó Cha Cha y sentí como Cinco me soltaba, sin embargo, mis inseguridades habían desaparecido desde que escupí aquella amenaza. Me crucé de brazos frente a ellos con actitud de superioridad.
Un completo cambio de personalidad.

-No creo que eso les incumba.-terminó Cinco completando perfectamente mi respuesta.
-Sólo no le digas lo del maletín.-Cha Cha al fin se rindió y aceptó.
-Me parece justo.-sonreí, ella bajó su arma, caminó hacia Hazel y sólo alcancé a ver que le dio una mirada para luego dirigirse al teléfono público que estaba al lado de su coche.

Cinco tomó mi mano y tiró de ella para que caminara con él, noté que Cinco se extrañó cuando mi mano ya no temblaba en la suya, y aún más al ver mi semblante de completa seriedad, realmente cuando estaba en trabajo, algo dentro de mi se activaba automáticamente diciéndome que esto era de seriedad absoluta.

-¿Qué pasa ahora?.-preguntó Luther cuando nosotros llegamos a su lado.
-Ahora esperamos.-mi voz ya no tenía emoción, sonaba apagada, seria.