Enamorada Del Peligro

Capítulo 38

- Estamos en el hospital, - mi corazón se acelera y me ensordece, - Elizabeth tuvo un accidente, - el corazón me palpita alocado. Caigo en cuenta que me he levantado y casi corro.

- ¿Pasa algo Ana? - es Luis que me mira preocupado.

- ¿Cómo está? ¿Que paso? - las palabras salen como balas de una metralleta, no tenemos buena relación, pero es mi prima, me siento para calmar a Luis.

- Tranquila, solo quería ponerte al tanto, cuando te desocupes pasa por acá, - mi hermano se escucha calmado y me tranquiliza un poco, - todo está bien. - Cuelga y me hace sentir mal, siempre hemos sido muy unidas a pesar de que ahora ya no lo estemos.

- Tengo que irme Luis, te llamo luego, discúlpame, - se levanta y me sigue.

- Cálmate Ana, ¿puedo ayudarte en algo? - sus palabras me detienen y comienzo a recoger la valuación y mis cosas.

- Discúlpa Luis, mi hermano me asustó mucho, mi prima tuvo un accidente.

- ¿Cómo está? - termino de recoger y me levanto.

- Me dijo que todo está bien, pero necesito ir a verla, - salgo de la oficina y Luis me sigue.

- Te acompañado, estás muy nerviosa.

- Tranquilo Luis, todo va a estar bien, - le doy un beso para despedirme, - al llegar allá te llamo, - recuerdo darle mi nuevo número.

Camino al hospital hablo con Caro y quedamos en vernos allá, no me gusta molestar a Dios, pero le pido para que sea algo tonto.

Me cuesta estacionar, lo hago cerca de la camioneta de papa, eso me hace pensar que pueda ser algo grave. Hay mucha gente de mi familia.

- ¿Que fue lo que pasó? - les pregunto a Caro y papá que están en la sala de espera. Sus cara me muestran que la cosa fue grave.

- Mi amor te esperaba afuera, pero entre con tu papá, - nos abrazamos en un saludo, beso a papá en la mejilla, - están operando a Elizabeth.

- Solo sabemos que apenas llegó la metieron a quirófano, no nos dicen nada más, - me siento a su lado y más allá veo a mis tías, primos, mis hermanos y mamá tratando de calmar a mi tía que se limpia las lágrimas.

Transcurre un momento y ninguno dice nada más, papá se levanta y se va hasta donde están mis tías.

- Necesito contarte algo, - me susurra Caro al oído, - vamos a la otra sala.

Llegamos a una sala con menos gente y conseguimos donde sentarnos.

- ¿Que sucede Caro? - se pone sería y temo que lo de Elizabeth sea peor.

- Es que Elizabeth no estaba sola, - llegan a mi mente todos los que estaban en la sala de al lado, - Fabián iba con ella, - debí imaginarlo.

- ¿Cómo está el? - sueno ansiosa, debí intuirlo.

- Salió con la peor parte, al parecer está en terapia intensiva, - siento un nudo en la garganta, es demasiado joven, las lágrimas ruedan por mis mejillas, - ami no te pongas así, estaban trasnochados y tomando.

- ¿Sus padres ya saben? - no se qué más decir. Limpio las lágrimas, pero me duele.

- Tu papá fue el encargado de llamarlos, aún no llegan, - Caro me abraza, recuerdo que se mudaron a Caracas.

Nos quedamos en silencio un rato, mientras recuerdo que a pesar de lo que me hicieron son dos jóvenes llenos de vida, sueños y su imprudencia los condujo a esto.

- Hola Ana, - al voltear es Zoe una antigua compañera del liceo, es enfermera acá, - lamentable tener que vernos así, - nos saludamos con un beso en la mejilla.