Capítulo 36

213 5 0
                                    

Narra Ana:

Días sin estar en casa y se siente en el ambiente, me cae bien limpiar y arreglar un poco.

Me doy un baño, después de que ya se puede respirar aire más fresco. Al terminar de comer llaman a la puerta, reviso la mirilla y es Caro.

- ¡¡¡Hola amor!!! - está vestida para salir con alguien y no soy yo, la miro con asombro exagerado.

- ¡¡Hola niña!! ¿A dónde vas tan guapa? - tiene cara de disculpa.

- Olvide que iríamos a comprar el vestido y pase a disculparme, - se muerde el labio en forma de disculpa.

- Podrías haberme pasado un mensaje de texto, - le muestro que no hay problema, - creo que por tu aspecto tu cita vale la pena.

- ¡¡¡Ehhh!!! ¿Podemos ir mañana de compras?

- Claro que si, - le hago señas de que se siente.

- ¿Cuéntame cómo te fue en la entrevista? - recuerdo el mal momento, - por tu cara veo que nada bien.

- Perdí el día con un idiota, pero fue un mal entendido, - por la cara de mi amiga se que no me he dado a entender, - mañana tengo una nueva oportunidad, no he decidido aún si voy.

- ¿Cómo así? No entiendo nada.

- Quien me va a contratar es el novio de mamá, - menos mal no está comiendo, se atraganta con saliva.

- ¿¿Tu mamá de novia?? - le afirmó con la cabeza, - siempre pensé que amaría a tu padre hasta la muerte.

- No soy quien para juzgarla.. - no me deja terminar.

- Discúlpa no la estoy juzgando, - le hago señas con las manos, pero no me deja continuar, - solo que nunca lo imaginé, pero ella se lo merece, - tiene esa mirada de curiosidad que conozco, - ¿qué tal es?

- Es un señor.. - no sé cómo describirlo, - educado.. - Caro me alienta con sus manos y cara a que diga más, - realmente hablamos muy poco, creo que lo veré mañana.

- Ojalá consigas el empleo, te lo mereces. - me toma las manos como siempre.

- Realmente quiero, mejor dicho necesito un trabajo y no veo más opciones, - me mira con cara de compresión.

- Espero te vaya bien, - carraspea un poco para seguir hablando, - cambiando de tema voy a salir con.. - algo me dice que no me va a gustar, - ...con Scott, - se muerde el labio inferior.

Somos muy parecidas hasta en no saber escoger hombres, solo que mi amiga es más ingenua.

- ¿Pues, que te puedo decir que ya no lo haya hecho? Cuídate, sobretodo esta vez, - con su cabeza me dice que si, - no puedo decir nada de él, pero si conozco bastante bien a su primo.

- Ya me voy, nos vemos mañana para ir por los vestidos - tiene cara de que no sabe que decirme, le digo que si con un gesto de mi cabeza.

Nos abrazamos y nos despedimos, no puedo augurarle que le va a ir bien, realmente lo quisiera, pero se las intenciones.

Llaman a mi puerta y recuerdo a Edward, con un sentimiento extraño me acerco a la mirilla y para mí tranquilidad es papá.

- ¡¡¡Adelante guapo!!! - recibo a papá con alegría, es grato verlo, nos abrazamos muy fuerte.

- ¡¡¡Mi princesa amada!!! Vine porque sino no te veo, - nos reímos y pasamos a casa, nos sentamos muy juntos.

- ¿Te ofrezco algo de tomar?

- Un whisky estaría bien, - le vuelco los ojos y estallamos en un carcajada, - que tal si vamos por un helado, - papá es muy lindo conmigo, pero lo conozco y sé que hoy quiere algo.

Enamorada Del PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora