Enamorada Del Peligro

Capitulo 37

Narra Ana:

Después de la noche desastrosa que he pasado, despierto en medio de dudas, entre sí ir o no a la entrevista.

Luego de bañarme miro en el espejo mi cara pálida, mis ojos hinchados por llorar. Mi cabello desorden total y si pongo mis pies en la tierra me doy cuenta que necesito un empleo. Solo que cuando el pretendiente de mamá me vea no se qué va a pensar.

Trato de alisar mi cabello, no es mucho lo que puedo hacer con el, me hago una coleta, me maquillo un poco, tratando de mejorar mi aspecto, no logro mucho.

En cuanto a la ropa un jeans está bien, junto a una camisa blanca tres cuartos y mis botines negros. Al salir esta mamá esperándome.

- Hola hija, ¿cómo pasaste la noche? - me está mirando a los ojos.

- Hola mami, - la abrazo, - bien, ¿tú cómo estás? - se que no se ha creído mi respuesta, después de todo debo agradecer que anoche corriera educadamente a Edward.

- Bien, quería saber si vas a la entrevista, - me sonríe a manera de súplica, - Alejandro te va a estar esperando.

- He decidido ir mami, - su sonrisa brilla más que el sol.

- Que bueno mi niña, les va a ir bien.

- ¿Que tanto lo conoces mamá? - pone cara de niñita enamorada.

- Lo conozco hace años, - nos sentamos en mi porche, - es un excelente profesional, tiene dos hijos.

- ¿Esposa? - trato de decirlo con tacto, pero suena feo, lo sé por su cara.

- Es divorciado, - siento pena, nunca he querido meterme en su vida.

- Lo siento mamá, no quise ofenderte.. - no me deja terminar y muero de vergüenza.

- Descuida mi amor, no pasa nada. Entiendo que te preocupes por mí, - la abrazo fuerte, - se que me entiendes mejor que nadie.

- Es solo que después del incidente ayer con su hijo.. - titubeó en cómo decirlo y ella me alienta, - ..quiero saber qué terreno estoy pisando.

- Están separados hace años, - quedamos en silencio y ella lo rompe, - a propósito anoche estaba acá Edward, - me deja muda, - creo que las cosas entre ustedes terminaron mal..

- Es mejor que me vaya ya mamá.. - me levanto junto a ella.

- Entiendo que no quieras hablar, solo que recuerda siempre voy a estar para ti, - me mira directamente a los ojos, - soy tu mamá y tu amiga.

- Gracias mamá, - la abrazo y me voy, al bajar el último escalón me giro, - todo está bien, lo mejor es lo que sucede.

Ni yo me creo mis palabras.. pero debo dejarla tranquila. Mentalizarme para que mi día sea mejor al anterior.

Noto que camino a la constructora hay mucho tráfico, llevo rato sin moverme y temo que pueda ser algo grave, bajo del carro y comienzo a mirar, cómo muchos, en búsqueda de lo que sucede.

Es un choque que no deja avanzar los carros en ambos sentidos. Al voltear a unos cuatro o cinco carros está Edward y Scott, sin pensarlo subo al carro nuevamente, no me han visto y espero avance rápido.

Mi corazón comienza a golpear fuertemente hasta dejarme sorda, me siento claustrofobica.

Narra Edward:

- Date prisa, estoy abajo, - cuelgo antes de escuchar la respuesta de Scott.

Necesito llegar lo antes posible a tratar de arreglar las cosas antes que papá llegue.