Enamorada Del Peligro

Capitulo 6

- Hola!!! Es raro verte por acá. - Siento como si me diera una patada en el estómago.

- Trabajo aquí, - es lo que se me ocurre - y tú? - lo miro a él, pero puedo jurar que no esta para nada nervioso.

- Vengo muy seguido acá, crei que esto no era lo tuyo. - Siento que se refiere a otra cosa que no tiene nada que ver con la fábrica.

- En realidad no lo es, solo ayudo por unos días a Adrián. - Me siento incómoda.

Los tres nos quedamos en silencio y siento que estorbo, el no se pone nervioso y es como si comiera con dos amigas.

Elizabeth esta decidida a cuidar lo suyo. Me levanto y los dejo.

Tarda bastante en volver a la zona, no me habla y supongo que tal vez ella le prohibió que familiarise conmigo. Es lo mejor, la tarde pasa bastante rápido y el sale de la zona sin despedirse, para darme valor pienso que es lo mejor.

Para mi sorpresa antes de salir me encuentro a Elizabeth.

- Necesito un favorsote prima! - me imagino a lo que se refiere.

- No veo en que pueda ayudarte, - bromeamos un poco.

- Ya que vas a estar acá necesito ayuda con Edward! - Lo suelta y yo que puedo hacer?

- No me digas que tú y el? - Quiero sonar natural como si me diera igual, en realidad quiero que me cuente.

- Estuvimos juntos, - hace una pausa y la veo meditar en lo siguiente que dirá, - ahora está cambiado, no lo entiendo.

Eso me hace sonreír y es cruel. Por qué hago eso?

- No veo como ayudarte, trabajo acá por unos días, - lo recalco, - el y yo no somos amigos.

- Por favor trata de ganartelo, no es difícil y luego háblale de mi, - me esta rogando, - ese hombre me encanta, por favor.

- No te prometo nada, - soy sincera, - es extraño que alguien se resista a tus encantos.

Reimos un rato y luego nos despedimos.

Cómo puedo ayudar a mi prima con alguien que tengo que aceptar me gusta y debo evitar, esto no debe ser así.

No puedo hacerme su amiga, es como ilusionarme más y eso no es lo mejor. No le he mentido, no puedo ayudarla en cuestiones de amor, después de todo yo no sé que es eso y tal vez nunca lo sabré. Además de todo la mayoría de las parejas que conozco han comenzado desde adolescentes y yo ya tengo veintidós y no creo que el amor sea lo mío.

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Pasa una semana con total normalidad, sintiendo que el me evita, me duela, pero es lo mejor.

Desde cuándo yo sé que es lo mejor? Bueno no tengo nada que pensar, es cierto me gusta, pero solo como cualquier mujer a la que le gusta un hombre, pero que tiene claro que el nunca se fijará en ella.

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Es lunes nuevamente, estoy inmersa en mi trabajo, casi me voy a casa cuando escucho una discusión entre el y Elizabeth.

No se cómo hacer para salir sin que me vean, prefiero quedarme y esperar a que se vayan. A los minutos no los escucho más, pienso que es el momento de irme, yo salgo, el entra me imagino por sus cosas. Chocamos.

- Lo siento, no te ví!! - Decimos ambos y yo solo siento su contacto y su aroma tan divino.

- Disculpa lo que pasó, qué pena!! - Se refiere a la discusión.

- Tranquilo, yo entiendo, - me mira perplejo, - no escuché nada, solo escuche ruido y no quise salir para molestar, es algo normal entre dos personas que se quieren.. - Me interrumpe de pronto.

- No, es que ella y yo no tenemos nada, - se apena, - lo siento, sé que es tu prima.

- Tranquilo, no tienes porqué explicarme. - No sé que decir. - Es mi prima, pero en asuntos de dos el tercero sobra.

- Si, te debo una explicación porque sé que debes pensar mal y en realidad nunca me ha importado el que dirán, pero contigo es diferente. - Por que me dice eso? Acaso sabe lo que eso provoca en mi?

- Eh! yo no.. - estoy tartamudeando y me veo muy tonta, - ..yo no necesito nada, tranquilo. - Me dispongo a salir y el me agarra por el brazo, me quedo congelada, este hombre me bloquea.

- Tu familia piensa miles de cosas sobre mi, - su contacto sigue sobre mi y yo no puedo hablar, - no son los únicos, todo el pueblo habla mal de mi y con razón. - Eso me hace recordar quien realmente es Edward. Por instinto me suelto de su contacto y me alejo.

- No te preocupes por lo que mi familia o yo podamos pensar, ustedes son mayores de edad y dueños de sus actos. - Salgo de la zona y el no me lo impide, las lágrimas salen de mis ojos sin control.

Por qué le importa lo que yo pienso? Acaso no se daba cuenta lo que eso me provoca? Por qué me utiliza para que lo ayude con mi familia?

Definitivamente estoy sola, todo el que se acerca a mi es con un interés particular. No me doy cuenta en qué momento llego a casa. Lloro hasta que me canso y me quedo dormida.

Despierto de madrugada con mucha hambre, me doy un baño y preparo lo que sería mi cena o mejor mi desayuno. No alcanzo a dormir más, no tengo sueño.

Comienzo a ver una película que me recuerda lo vacía que esta mi vida. Estoy en la encrucijada de si ir o no al trabajo, luego recuerdo que Adrián me ha pedido el favor y no puedo hacerle eso.

Al llegar a la fábrica mamá y Adrián salen de viaje, me prometen que al regresar encontraran a alguien para no molestarme más. Nos despedimos afectuosamente y tengo que entrar a la zona. Al entrar el ya esta ahí.

- Buen día! - alcanzo a saludarlo.

- Buen día Ana! - se acerca hasta donde yo estoy. - te sientes bien? - se ve preocupado.

- Si, estoy bien. - No entiendo su interés repentino.

- Te ves diferente hoy, si necesitas algo estoy a tu orden. - Parece sincero.

- Es solo que no dormí bien, - me doy media vuelta, - de todas formas gracias.

- Si en algo te ayuda yo tampoco pude dormir anoche. - Siento su cercania.

- No te entiendo. - A que se refiere?

- Anoche no me entendiste, - me giro para detenerlo y que no volvamos al tema de anoche, pero el habla primero, - no me importa lo que tu familia piense de mi por Elizabeth, quien me importa eres tú, - lo miro de forma interrogativa.

- Ya te dije anoche lo que pase entre ustedes es su problema. - Estoy molesta, porque sigue intentando meterme en su relación? que solucionen como adultos que son.

Justo antes de irme me congelo al escucharlo.