Lágrima de luna

30

Ariana:

—¿Te sientes bien muchacha?— pregunta Hyunsu, mientras estacionamos su camioneta en un lugar relativamente apartado del bosque, el trayecto real tendremos que hacerlo a pie.

—Estoy algo nerviosa— admito —; nunca imaginé que en mi primera misión habría una posibilidad estratosféricamente grande de enfrentarme a un hombre lobo. —

—Puedo escuchar que estás asustada— comenta —; vamos a hacer un ejercicio, quiero que respires hondo ¿Bien?— indica, y tras asentir comienzo a hacer lo que pide —Vale, el ritmo cardíaco ha bajado un poco, quiero que te mantengas así, si no logras controlar tus nervios podrías delatarnos antes de tiempo. — Explica, y de pronto me encuentro preguntándome a mí misma por qué diablos dicen que Hyunsu no tiene habilidades como mentor.

—Muy bien, antes de bajar ¿Recuerdas todo el plan Ariana?— pregunta mi hermano, y yo asiento varias veces.

—Hyunsu será nuestro guía, en dado caso de localizar a Asim no vamos a atacarlo, solo le dejaremos percibirnos para que sepa que ya está en la mira de los cazadores, y con algo de suerte vive con toda su manada; es decir, que tal vez si lo encontramos a él encontraremos al espectro. —

—Perfecto. Ahora comencemos con esto ¿Quieren?— interviene Hyunsu, al tiempo que baja de la camioneta, y comienza a caminar —¡Espacio libre!— exclama luego de un momento, para indicar que no hay otros licántropos cerca, por lo que bajamos también y comenzamos con el rastreo.

***

Luego de llevar un buen rato recorriendo el bosque, Hyunsu súbitamente se detiene y alza una mano para indicarnos que nos acerquemos a él, al hacerlo, señala una pequeña cabaña a lo lejos, y no puedo evitar que me dé un vuelco el corazón; Asim está fuera de allí, parece que está entrenando, pero de pronto se detiene y alza la mirada al cielo.

—Está olfateando, nos detectó— susurra Hyunsu, al tiempo que mi hermano saca un pequeño círculo negro y lo deja en el piso, para después mirarme y asentir, así que yo me quito la pañoleta que traía y la dejo sobre el misterioso objeto.

—Vamos— dice mi hermano, y todos nos movemos hacia otro lugar lejano justo al tiempo en que Asim comienza a acercarse; cuando llega hasta el lugar, toma mi pañoleta y sonríe tras olfatearla, no ha pasado mucho tiempo cuando Hyunsu suelta un potente aullido, y mi hermano lanza algo que parece una aguja hacia el objeto negro, que Asim ignoró por completo, y lo hace comenzar a emitir un humo de color parduzco.

—Tiempo de movernos, ya. — Ordena Daniel, y todos emprendemos el camino de vuelta a la camioneta, no sin antes escuchar los gritos furiosos de Asim.

—¡MALDITA, TU Y ESA BOLA DE CAZADORES ME LAS VAN A PAGAR!—

***

—¿Qué fue eso?— pregunto, una vez que llegamos al auto.

—Una bomba de gas pimienta— responde mi hermano con simpleza —; sirven para una huida rápida, y además para una amenaza un poco más directa; si el plan funcionó, Asim le dirá al espectro que ya es seguro que sabes lo que es, y entonces él sabrá que los cazadores se están movilizando también. —

—Pero ¿Por qué Hyunsu aulló?—

—Para que sepan que también hay licántropos de nuestro lado—

—Se avecina una guerra, ¿Verdad?— atino a comentar, y esta vez es Hyunsu quien responde.

—Así es señorita Jung, una guerra que definirá de una vez por todas si la salvación de los licántropos seguirá existiendo, o se perderá para siempre. —