39

1K 101 114
                                    

Daniel:

Caminamos sigilosamente, casi como si estuviéramos deslizándonos sobre el piso cubierto de hojas secas y ramas quebradizas; no nos detenemos hasta que vislumbramos la silueta de una enorme casa, me detengo y pego la espalda contra el tronco de un árbol, para luego mirar hacia un lado. Hoseok me regresa una mirada firme y asiente, para que luego ambos salgamos de nuestro escondite.

—Algo me dice que esto no va a funcionar— susurra Hyunsu por los comunicadores, y yo solo atino a seguir mirando hacia el frente; todos sabíamos que esto no iba a funcionar, pero no se perdía nada con intentarlo. Llego hasta la puerta de la casa, y luego de tres segundos le suelto un patada para abrirla; entro, seguido por Hoseok y otros cazadores, que comienzan a revisar cada rincón del recinto.

—¡VACÍO!— grito, al tiempo que bajo el cubrecuello de mi rostro para poder hablar con claridad.

—¡Arriba también!— responde Hyunsu desde la segunda planta —Pero ciertamente huele a un montón de hombres lobo... Demasiados diría yo. —

—Tiene sentido una casa tan grande— comento, soltando un suspiro —; quizás haya sido mejor que ya no haya nadie aquí, no habríamos podido con todos. —

—Pareciera que se fueron con prisa— dice Hoseok, volviendo de la cocina con una bolsa en las manos —; dejaron el refrigerador a medio vaciar. —

—El espectro no es idiota, sabía que vendríamos por él...—

—¡Oigan... creo que querrán ver esto!— exclama Junghee, otro cazador, desde la parte trasera de la casa.

—Oh... no...— murmura Hoseok, cuando al llegar hasta el lugar, nos encontramos con los cuerpos de once niños perfectamente alineados sobre el suelo.

—Maldición— farfullo, al percatarme de que la mayoría han sido mutilados; ignorando el olor a muerte, me acerco hasta ellos para examinarlos con un poco más de detenimiento "Maldito... eres un maldito" pienso con furia contenida, al percatarme de que los niños mutilados no presentan indicios de que se les haya mordido para convertirlos.

—¿Dany?— me llama Hoseok de forma inquisitiva.

—Solo estos tres— comienzo, señalando los cuerpos que no han sido mutilados —, fueron mordidos para convertirlos. El resto no presenta indicios de conversión. —

—Justo como se esperaba, a varios los mataron solo por diversión. — Dice mi primo con frustración —Llamaré a los cuervos para que vengan por los cadáveres...—

—Daniel— interviene Junghee, agachándose sobre el cuerpo de uno de los niños mutilados —, este tiene una nota... ¡Ja! Ese desgraciado— comenta con ironía, al tiempo que me la tiende.

—"No me servían. Quizás nos veamos a la próxima."— Leo en voz alta, y solo atino a arrugar el papel.

Espectro:

Me encuentro observando desde la distancia como uno de mis subordinados está destazando una presa, justo frente a un grupo de cinco novatos, Deokhwa entre ellos; a todos les gruñen las tripas, y a pesar de sus expresiones de asco, puedo notar que se les hace agua la boca.

—Daehwi, mi cambia-pieles, ¿Hay noticias?— pregunto en cuanto se sitúa a mi lado, pero sin dejar de ver la escena.

—Justo como dijo, los cazadores llegaron anoche a lo que hasta hace una semana fue nuestra guarida; vieron su nota. — Responde, y yo sonrío con satisfacción; si Shin y Woobin les hablaron sobre el paradero del mapa genealógico, era obvio que tarde o temprano les dirían la ubicación de la guarida.

Lágrima de lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora