Lágrima de luna

13

Suga:

Tomo mi mochila de mala gana y abro la puerta al escuchar el timbre.

—Hola Yoon... ¡Demonios! Te ves pésimo— comenta Hoseok sorprendido al verme.

—Me desvelé anoche, y para colmo tu vienes y me despiertas una hora más temprano de lo que acostumbro, no sé qué esperabas. — Respondo mientras salgo y cierro la puerta tras de mí.

—¿Por qué te desvelaste? Daniel se fue relativamente temprano ¿No?— pregunta Hoseok frunciendo el ceño al tiempo que empezamos a caminar.

—Sí, como se los mencioné por mensaje, él se fue luego de nuestra discusión, y no era tan tarde; pero hay una melodía que tengo que entregar...—

—¿Y cómo vas con eso?—

—Mal, no tengo nada, todo lo que consigo tocar es pura basura. — Respondo enfadado —Recuérdame ¿Por qué demonios me estás obligando a irme a pie a la universidad?—

—Porque la luna llena es en algunos días, y tú tienes que agotar energía para que no estés tan violento cuando te transformes, ya lo sabes— explica Hoseok poniendo los ojos en blanco —. Además, era eso u obligarte a ir al gimnasio... ¡Es chiste!— exclama en cuanto lo fulmino con la mirada —Pero lo digo enserio, no entiendo porqué te quejas; Ariana vive más lejos y siempre va a pie. — Ante la mención de Ariana, se me viene a la cabeza algo que había querido volver a preguntarle a Hoseok desde que me enteré que son primos, pero por una cosa u otra no lo había hecho.

—Oye Hoseok, el otro día estaba recordando; luego del ataque, algunas semanas después de que salí del hospital...—

—¿Qué hay con eso?— pregunta él distraídamente.

—Pues, yo te noté bastante extraño conmigo. — Explico con indiferencia, y percibo como mi amigo se tensa ligeramente.

—Otra vez con eso. Estaba conmocionado por lo que te había sucedido, pensaba en cómo iba a ayudarte y a ocultárselo a mis padres al mismo tiempo. Ya te lo había dicho. — Responde, pero el ritmo de su corazón se acelera ligeramente, está mintiendo.

—¿Por qué estas mintiéndome?— pregunto arqueando una ceja.

—¿Quién miente?— pregunta él de vuelta, abriendo los ojos como platos.

—De verdad Hoseok, nunca me he tragado esa explicación tuya. —

—Pues es la única que hay, ¿A dónde quieres llegar?— pregunta, aparentando una tranquilidad que gracias a su ritmo cardíaco sé que no tiene.

—Solo me parece extraño que fue justo cuando dejé de hablarle a Ariana que tú comenzaste a comportarte así conmigo. No lo había relacionado hasta que me enteré de que es tu prima...—

—Pero no duró mucho tiempo mi actitud ¿Verdad? Además, eso ya pasó— me interrumpe. —¿Ella te dijo algo cierto?— le suelto.

—No veo porqué tendría que, no soy su hermano. — Responde Hoseok deteniéndose.

—Deja de mentirme. — Le pido con serenidad.

—¡No estoy mintiendo!— exclama Hoseok, evidentemente alarmado —¿Por qué estás tan seguro?—

—Leí en algún lado que el ritmo cardíaco se acelera de una manera bastante curiosa cuando una persona miente, creo que tenía algo que ver con la adrenalina o algo por el estilo...— —Espera, ¿Estás escuchando mis latidos?— pregunta Hoseok con un ligero toque de indignación en la voz.