Ariana:
—Esto es emocionante, nuestra primera misión conjunta— comenta Kook entusiasmado, mientras nos dirigimos hacia la cafetería a la que Yoongi me llevó la primera vez que salimos.
—Oye, cálmate chico; solo vamos a hablar con la dueña de la cafetería— respondo, divertida ante la actitud entusiasmada de mi amigo.
—Sí, pero tú no sabes con que sorpresas podríamos toparnos... ¿Qué tal si es una mujer malvada que quiere gente para hacer rituales raros?— inquiere él entrecerrando los ojos, y yo no puedo evitar echarme a reír.
—Espero que no, lo último que nos falta es otro demente además del espectro—
—Es un buen punto; hablando de eso, me habría gustado que el sábado también nos hubieran dejado ir solos, así como hoy. — Dice Kook con aire pensativo.
—Bueno, en teoría aún no estamos graduados, así que aún no tenemos el rango suficiente para que nos dejen ir solos... Es ahí— respondo, al tiempo que señalo una esquina.
—Que linda fachada, definitivamente Yoongi hyung conoce lugares muy bonitos— comenta mi compañero mientras esperamos poder cruzar la calle —. Oh, tiene el letrero de cerrado—
—La parte de arriba es una casa— comento, señalando en esa dirección —; quizás sea de ella, deberíamos tocar— propongo, y mi compañero asiente.
—Ojalá que sí haya alguien, si no tendremos que esperar a que ab...— comienza Kook mientras nos vamos acercando a la puerta, pero tanto él como yo nos detenemos en seco al percatarnos de que algo no anda bien —¿Escuchaste eso?— pregunta, y yo solo me limito a asentir, para después volver a escuchar cosas rompiéndose dentro de la cafetería.
—Deberíamos entrar— susurro, pero al escuchar una risa que se asemeja bastante a un gruñido Kook niega con la cabeza.
—Hay que ocultarnos detrás de ese arbusto— indica.
—¿Trajiste el cubo?— pregunto, una vez que nos hemos resguardado.
—Está encendido desde que salimos hacia aquí, ningún hombre lobo nos escuchará— responde mi amigo asintiendo, justo al tiempo en que la puerta se abre.
—Maldición...— susurro en cuanto reconozco al chico que está alejándose por la acera.
—¿Qué pasa? ¿Lo conoces?— pregunta Jungkook, también en un susurro.
—Tú también. — Le suelto, aun sin quitarle la mirada de encima al tipo —Es el universitario que desapareció hace dos años, al otro lado de Seúl... Claro que se ve un poco más grande—
—¿El de los recortes que nos mostraste?—
—El mismo. Vamos— digo, al tiempo que salgo de detrás del arbusto y me dirijo hacia el establecimiento.
—Perdonen, pero está cerrado ¿Por qué todo el mundo ignora el letrero hoy?— dice un chico en cuanto entramos; aparenta unos catorce años, y está tratando de ayudar a la dueña de la cafetería a levantarse.
—¿Se encuentra bien?— pregunto, al percatarme de su estado; tiene la cara llena de golpes, y un fino hilo de sangre le recorre la barbilla.
—Escuchamos cosas romperse mientras pasábamos por aquí, y luego vimos salir a un tipo extraño; solo queríamos asegurarnos de que estaban bien— agrega Jungkook, al percatarse de la mirada desconfiada del chico.
—E... ese maldito lo pa-gará muy caro...— murmura la anciana con rabia contenida, al tiempo que se limpia la barbilla con el dorso de la mano —Estoy bien, algo adolorida ciertamente. Muchas gracias por preocuparse, son chicos atentos. — Agrega mientras nos mira, para luego acercarse a una mesa y sentarse —Jun, querido trae algo de beber por favor... no agua, me parece que el té es más adecuado para la ocasión. — Indica, al tiempo que nos hace una seña para que nos sentemos con ella.
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Lágrima de luna
Fanfiction"-¡No voy a entrar en tu maldito juego!- Grito tratando de no perder el control -Ah claro que sí- Responde con esa maldita sonrisa -Porque si no, uno a uno, voy a quitarte todo lo que amas-".