31

875 98 95
                                        

Jimin:

Corro lo más rápido que puedo, en un intento de alejarme de mi perseguidor, pero he llegado al punto en que cada bocanada de aire me lastima...

"¿Qué rayos?" pregunto para mis adentros, cuando al doblar una esquina ya no lo escucho "Estaba tan cerca, ¿Qué diablos está pasando?" pienso sin detenerme, pero en un abrir y cerrar de ojos el licántropo pelinegro salta sobre un techo y cae justo frente a mí, por lo que no me queda más remedio que detenerme y comenzar a caminar hacia atrás, sin quitarle la mirada de encima; Daniel dijo que una vez que llegan por enfrente es un grave error darles la espalda... Mi atacante ladea la cabeza ligeramente, para después mostrarme sus colmillos y echárseme encima, pero yo saco un cuchillo y logro darle en el brazo, provocando que suelte un fuerte chillido y me tire un golpe que apenas si logro esquivar... Error; el hombre lobo aprovecha esta oportunidad para colocarse detrás de mí y arrebatarme el arma; yo me vuelvo, listo para esquivar otro ataque, pero me detengo en seco al ver a un chico frente a mí en lugar de una bestia; él observa su herida, para después verme con una sonrisa retorcida y una mirada feroz en el rostro.

—Eso dolió— me suelta, al tiempo que ladea la cabeza —¿Estás asustado?—

—¡ALÉJATE DE MÍ!— grito desesperado mientras trato de retroceder, pero él me sujeta con fuerza por los brazos; trato de forcejear, pero es inútil.

—Yo creo que sí, y mucho— comenta en tono burlón —¿Qué se siente saber que Min no está aquí para ayudarte? ¿Cómo crees que sea su reacción cuando mañana se entere de que estás muerto y no pudo hacer nada al respecto?— pregunta y acto seguido, sin soltarme, vuelve a transformarse en un licántropo y sin darme tiempo de nada, hunde sus colmillos en el hueco entre mi hombro izquierdo y el cuello, provocando que grite de dolor; caigo al suelo en cuanto me suelta, y a pesar de la cantidad de sangre que emana de mi herida trato de retroceder; no han pasado ni cinco segundos cuando la bestia vuelve a transformarse.

—Tu sangre sabe mejor de lo que pensé. — Murmura relamiéndose los labios, para luego dedicarme una macabra sonrisa y regresar a su forma de hombre lobo; yo sigo tratando de retroceder, pero la pérdida de sangre ya está haciendo su efecto, estoy comenzando a sentirme débil; el licántropo está a solo unos pasos de mí.

"Ya... no puedo... moverme..." pienso, sintiendo un agotamiento completamente inhumano; imágenes de mis amigos y mi familia vienen a mi mente cuando observo que mi atacante está a solo unos centímetros de mí... "Lo siento chicos" digo para mis adentros cuando lo veo abrir el hocico, pero de pronto se escucha algo extraño, como si un objeto estuviera rompiendo el viento; y en un parpadeo el licántropo chilla de dolor y se aparta, va a atacarme nuevamente, pero una figura distorsionada se coloca frente a mí y arremete otra vez contra él, provocando que gruña con más furia que antes.

—¡No vas a tocarlo!— grita, y me percato de que es una voz femenina: Ariana. Él va a contraatacar, pero no llega a hacerlo porque una segunda figura lo taclea, y luego de un par de segundos más suelta otro chillido; no ha pasado mucho desde eso cuando se escucha un aullido en la lejanía —¡Jimin!— exclama Ariana asustada, se escucha tan lejos... —Resiste, resiste... Se desangra... ¡Kihyun enciende el auto! Jungkook, ayúdame a levantarlo...— escucho, pero yo ya no puedo, hace frío... todo se está volviendo negro...

Ariana:

—Jimin, quédate conmigo— farfullo, mientras busco desesperadamente algo con que contener la hemorragia —¡¿No tienen algo aquí qué...— comienzo, pero me interrumpo cuando escucho el sonido de una tela rasgándose.

—Ten noona, usa esto— me interrumpe Jungkook, al tiempo que me tiende un trozo de su playera.

—Gracias— digo mientras lo tomo y comienzo a hacer presión sobre la herida del pelinegro.

Lágrima de lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora