Lágrima de luna

10

Suga:

Despierto, y me encuentro con que estoy tumbado boca arriba, los rostros de Hoseok y Daniel están mirándome atentamente.

—¡TÚ!— grito poniéndome de pie inmediatamente y yéndome contra este último.

—¡No, no, no Yoongi espera!— exclama Hoseok sujetándome rápidamente.

—¡Suéltame!— exijo, comenzando a forcejear con él.

—Déjanos explicarte...— comienza Hoseok pero Daniel se le adelanta.

—Todo fue planeado. — Dice tranquilamente, provocando que me detenga en seco.

—¿Qué?— pregunto desconcertado, y lanzándole a Hoseok lo que supongo, y espero, es una mirada asesina porque él solo se limita a sonreír con nerviosismo y soltarme.

—Queríamos ver si dándote una... ¿Motivación? Sí, una motivación lograbas controlarte un poco— explica Hoseok rápidamente.

—Una idea bastante original sin duda— respondo un tanto molesto —, pero inútil si consideran que no dio ningún resul...—

—De hecho sí funcionó— me interrumpe Hoseok.

—¿Funcionó?— preguntó desconcertado y él solo se limita a asentir —¿Entonces por qué no me acuerdo de nada?—

—Es un nivel de control muy bajo— interviene Daniel —, al darle un objetivo al licántropo en cuestión, a pesar de que no tiene ni idea de lo que hace, no se desvía de lo que su instinto animal y su instinto racional, consideran una prioridad. —

—Pero ¿Cómo saben que realmente funcionó? Digo si en realidad no me controlé...—

—Es bastante sencillo hermano— dice Hoseok y me dedica una sonrisa extraña, parece estar conmovido.

—Yo te hice creer que iba a matar a Hoseok, así que tu prioridad fue salvarlo; una vez que te lanzaste contra mí lo solté y ni por error trataste de atacarlo a él, únicamente yo, tu enemigo, era el objetivo. — Explica Daniel pacientemente; conmocionado, miro lentamente a Hoseok, cuya sonrisa se amplia aún más provocando que una sensación extraña se instale en mí, yo traté de salvar a alguien que me importa estando fuera de mí... —Muy bien— digo, recuperándome de la conmoción y tratando de ignorar esa sensación —¿Cómo terminé en el suelo?— pregunto.

—Bueno... tuve que noquearte— responde Hoseok mientras se rasca la nuca con nerviosismo, yo me limito a arquear las cejas —Lo siento, pero tenía que tratar de que recobraras el control de ti mismo. —

—Tiene sentido. — Respondo mientras me toco distraídamente la mandíbula, Ariana tuvo que hacer lo mismo para librarme del tipo que me mordió...

—Hay otro punto que me gustaría abordar Suga— dice Daniel, devolviéndome a la realidad —, tu mal genio, necesitas controlarlo porque uno de estos días podría meterte de verdad en un embrollo...—

—Sí, ya trabajo en ello— lo corto, porque quiero preguntarle algo —¿Cómo supiste que más o menos hace un año me mordieron?— pregunto, y luego miro inquisitivamente a Hoseok, pero él se limita a negar con la cabeza y también pone toda su atención en su primo.

—Lo deduje. — Responde con naturalidad.

—¿Cómo?— pregunto impaciente, Daniel lanza un suspiro cansado.

—Hablando con mi hermana, me enteré de que se conocieron en unos cursos de verano hace poco más de un año; me dijo que poco después de terminar esos cursos tu dejaste de hablarle. — Explica mirándome.