Lágrima de luna

Epílogo

Ariana:

Una enrome y cálida fogata adorna el centro del claro en donde está la antigua cabaña del señor Lee; alrededor de ella, troncos que nos sirven de asiento a todos los presentes. La luna llena, más el sonido constante del crepitar de la madera al ser consumida por el fuego y la ligera música emitida por algunos de los miembros de la Villa oculta, le dan un toque solemne y místico a esta reunión; aunque pensándolo bien, tal vez el evento ya lo es por sí solo. Dos meses han pasado desde la noche de la luna de sangre, una noche que ahora se conoce con el nombre de la Segunda Gran guerra; dos meses desde aquella noche de pesadilla en que la dinastía Ji fue erradicada de una vez por todas, aunque a diferencia de antaño, en esta ocasión no hubo canciones de victoria ni celebraciones, puesto que las pérdidas fueron demasiadas; Rin, el alfa Han, el padre de Hoseok, Heungmin, Lyn, el patriarca Im, Jaebum, Mark, el patriarca Sebin; el hijo menor del sanador Choi, Taewoong... Muchos kitsunes, cambia-pieles, humanos y licántropos perdieron la vida aquella noche, y a pesar de que aún no logramos encontrar a los miembros de la manada del espectro que lograron escapar, me alegra poder decir que el sacrificio de todos los que fallecieron no fue en vano. Cada uno fue sepultado a la manera de su propia especie, pero todos acordaron que fueran enterrados en el cementerio de los cazadores, como una forma más de honrar las alianzas y los lazos de amistad forjados antes de la guerra, y es precisamente para honrar esos lazos que estamos aquí esta noche, porque cada especie tiene una ceremonia importante qué celebrar, y quieren a sus aliados presentes.

—... Así que esta noche, imploro a los espíritus guardianes del bosque que otorguen su bendición a Yamamoto Aki, para que se corone como el nuevo gobernante de nuestra pequeña comunidad, porque lamentablemente la princesa Lyn ya no está aquí para hacerlo— continúa Ryo que, al igual que todos los kitsunes que están aquí, se encuentra con sus ojos de zorro y usando un kimono que le permite exponer todas sus colas.

—¿Por qué pide una bendición?— me pregunta Shin en un susurro.

—Porque generalmente quienes gobiernan las comunidades de kitsune son las mujeres; pero al morir Lyn, Aki es el único de sangre real que queda, así que es a quien le corresponde gobernar, si los guardianes lo aprueban— respondo en voz baja.

—¿Y cómo lo sabrán?—

—Ya lo verás, mantente atento— contesto, sin apartar la vista del kitsune que se ganó su tercer cola en la guerra, y que se encuentra sentado frente a Ryo, con la cabeza gacha y los ojos cerrados, esperando...

—Wow...— murmura Shin asombrado, cuando después de algunos segundos en silencio tres esferas de tenue luz azul aparecen detrás de Aki.

—Hermanos— comienza Ryo nuevamente, al tiempo que coloca una pequeña corona de ramas de cerezo sobre la cabeza del muchacho —; aquí está nuestro guía. — Concluye, para después arrodillarse sobre el suelo y hacerle una profunda reverencia a su príncipe, seguido de los demás kitsunes, al mismo tiempo en que el resto de nosotros bajamos la cabeza en señal de respeto al nuevo líder.

—Levántense por favor. — Pide Aki, ya en su forma de humano, y luego de echar un vistazo por todo el claro, toma una gran bocanada de aire y continúa —Jamás podré tomar el lugar de mi hermana, y sería incluso estúpido tratar de hacerlo, porque aún soy muy joven, y la inexperiencia pesa sobre mis hombros debido a ello. Pero con los guardianes de mis testigos, y con la ayuda de mi consejero— dice, dirigiéndose a Ryo —, yo me comprometo a gobernar con los mismos valores bajo los que lo hizo Lyn; y juro por mi vida que de ahora en adelante su bienestar está primero que el mío, y haré lo que esté en mis manos para proteger nuestro anonimato. De todo corazón, espero que sigamos coexistiendo de forma pacífica con el resto de nuestros aliados. — Concluye, para luego hacer una reverencia de noventa grados, seguida de una ronda de aplausos por parte nuestra. Cuando los kitsune regresan a sus lugares; Jackson, Yugyeom, Jinyoung, BamBam, Youngjae y el resto del clan del difunto Sebin se ponen de pie y se dirigen a la cabecera de la fogata; los clanes de Sangho y Sunghyuk se mantienen en sus lugares.