—Ya saben, trabajar con magia oscura es totalmente peligroso. Uno nunca sabe que pueda pasar, se ha presentado casos donde el alma de quienes la emplean han sido reclamadas por demonios provocando su muerte y nunca un descanso. Por eso, sabemos que debemos de combatir a todo momento, existen los renegados.
Todos asintieron por medio de risas mientras el maestro los miraba confundido pero de inmediato se dió cuenta porque se reían. Su vista fue hacia el fondo para ver a su alumno más destacado quien permanecía en silencio y mirando su libro de hechizos.
Frunció el cejo un poco molesto. Siempre era lo mismo, siempre era la misma burla.
—El hecho de que las personas decidan tomarla como su salvación, no quiere decir que a su alrededor son culpables —eso provocó que algunos se callaran y otros simplemente rieran un poco más fuerte.— Y al próximo que siga riendo en mi clase, se va a salir y quedar después del horario de clases.
Entonces el silencio fue lo que reino el salón provocando una gran sonrisa en su rostro mientras volvía a dirigir su mirada hacia aquel joven quien también había sonreído con discreción.
Volvió a girar hacia el pizarrón enfrente suyo para que con ayuda de su varita todo lo que había escrito desapareciera para darle paso al siguiente tema.
—También veremos unos nuevos hechizos de combate, saben que estos solo serán necesarios...
Permaneció en silencio girando a ver a todos quiénes tenían que acompletar la frase.
—Cuando nuestra vida está en peligro.
—Correcto mis chiquitos. —se dio la vuelta para poder comenzar a caminar por los pasillos del salón mientras movía su mano que sostenía su varita en forma de infinito, las letras en el pizarrón comenzaron a aparecer—, contraataque, expulsión y rayo iluminador.
Algunos rieron incluso él, quien dio una mirada rápida a sus alumnos.
—Lo sé, es el nombre más ridículo para uno de los hechizos más potentes.
Esta vez todos estuvieron de acuerdo.
Caminó hasta el fondo para ver cómo Yesung mantenía su mirada en su libreta e iba escribiendo con toda la calma del mundo. Sonrió totalmente orgulloso pero su vista fue hacia HeeChul a lado del pelinegro quien tenía el libro enfrente suyo pero la mirada fija en sus manos cuidando quien sabe que.
Carraspeo un poco atrayendo su atención. Este de inmediato bajó sus manos y volvió a fijar su mirada en el libro, aunque sea por unos segundos.
Volvió hasta al frente dejando al fin tranquilos a sus alumnos, HeeChul sonrió un poco y llamando la atención de Yesung. Le dio a entender que tenía mucho sueño como para aprender hechizos que ya sabían gracias al director quien les había enseñado.
Yesung en cambio le pidió con discreción que fuera más respetuoso y pusiera atención.
La hora o más bien dos horas de clase fueron de cierta manera muy cansadoras para todos. Estiraban sus brazos o incluso subían sus pies a las sillas para poder estirar sus cuerpos, unos aprovechaban de salir o simplemente a quedarse hablando en sus respectivas bancas entre amigos.
—Oye Bathory —Yesung trató de hacer oídos sordos a KangIn—, ¿Por qué tanto esfuerzo si vas a terminar siendo un renegado?
Todos en el salón rieron mientras apretaba su mandíbula tratando de mantener su temperamento en nivel.
—Me da risa que vengas a clases contra magia oscura cuando bien que has de saber por tu padre.
Otro de los chicos le hizo segunda a KangIn quien no había dudado en soltar la carcajada provocando que los demás rieran y algunos muy pocos solo se quedarán callados mientras rodaban sus ojos.
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• Ya'aburnee; [ Kyusung ]
FanfictionEl instituto Kairos ha sido abierto desde tiempos remotos para todos aquellos magos, seres de magia, etc, dispuestos a controlar su magia y aprender a vivir con ella. Más ahora que el siglo XXI es totalmente distinto. KyuHyun hijo de grandes magos...