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Realmente ni YunHo, ni HeeChul ni SeoHyun estaban sorprendidos cuando JungSoo informo que KyuHyun se iba a integrar a ellos a partir de aquel día. Era algo de esperarse después de lo que había pasado días atrás.

Yesung simplemente decidió no prestar mucha atención a lo que su tío decía dándole ese típico discurso de bienvenida con ellos para entregarle aquella insignificante corbata que no era nada más que un pedazo de tela. Simplemente podía concentrarse en ese pequeño ardor que tenía detrás de su nuca a la altura de su cuello o tal vez un poco más abajo. Más bien entre los omóplatos, algo demasiado incómodo porque tenía que estirar de más su mano.

De manera discreta se llevó su diestra hacia su cuello para poder sobarse a la par de dirigir su mirada hacia JungSoo quien seguía hablando como si el mundo estuviera en pausa.

—¿Entonces todos están de acuerdo con lo que dije?

JungSoo giró a verles recibiendo un movimiento de cabeza afirmativo incluyendo de Yesung, que no sabía a qué decía un si pero por si las dudas.

En cambio, recibió una mirada desconfiada de su tío.

—Encarguense de informarle de todo. Recuerden que la lealtad ante todo.

Asintieron antes de llevarse su puño hacia su pecho sin necesidad de sacar su varita en ese momento, algo que agradeció Yesung.

En esos días no había podido ver a su padre para informarle lo que había pasado, pues se había quedado bajo los cuidados de LeeTeuk todos esos días en los que estuvo ausente hasta estar totalmente recuperado. A nadie aún le había dicho que andaba caminando sin una varita la cual necesitaba recuperar su que estuviese rota. Sabía dónde estaba, pero le daba cierto miedo volver a ir solo.

Así que su mirada fue hacia HeeChul quien permanecía en silencio pero divertido, no entendía del porque pero parecía estarlo.

—YunHo, eres el mayor de todos. ¿Serás el encargado de KyuHyun?

Ambos se miraron con cierto recelo por solo unos segundos pues la química entre ellos jamás se iba a dar o quien sabe. La cuestión es que sus personalidades chocaban demasiado como para enfrentarse cara a cara.

—Lo haré —este susurró dibujando una sonrisa en su rostro.

KyuHyun solo tensó su mirada dirigida hacia a el, dándole a entender que le iba a golpear si se aprovechaba de la situacion. 

—Entonces todo estará bien. ¿Verdad?

Los 5 asintieron para recibir la autorización de poder retirarse, así que el primero en hacerlo fue Yesung quien casi había empujado la puerta pues de inmediato se llevó su mano hacia aquella parte de sus omóplatos para tratar de rascarse.

A su salvación llegó SeoHyun quien le empujó un poco para que retirará su mano y fuese ella quien le rascara con cuidado. HeeChul salió aún divertido, y YunHo a lado de un KyuHyun tenso.

—¿Ya te sientes mejor? —SeoHyun le miró con preocupación cuando detuvo sus acciones.

—Ya... Gracias Seo.

—De nada, tortuga.

Ella sonrió ampliamente antes de darle varias palmaditas sobre su espalda, ambos giraron a ver a aquellos 3 que seguían en su mismo mundo.

—Vale, YunHo ya olvida lo que haya pasado entre ustedes —Quien no se quedó callado fue HeeChul—, ¿Por qué no mejor se dan la mano y ya? Tendremos varios años juntos como para tener tensión en el aire.

—Anda niño, dame la mano.

YunHo se giró hacia a este para estirar su diestra en dirección a KyuHyun quien permanecía con la misma expresión de minutos atrás.

• Ya'aburnee; [ Kyusung ]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora