• Ya'aburnee; [ Kyusung ]

• 46;

Había fallado con aquella misión, no había logrado poder matar aquel ministro cuando lo tuvo justo enfrente suyo sin permitir que este le viera el rostro pues estaría más en problemas si eso hubiera sucedido.

Pero es que le habían dicho que el ministro de magia había sido removido y tenía un nuevo reemplazo, algo a lo que SiWon quería arruinar con aquella nueva noticia para matarlo, dejar una gran insignia de que lo peor estaría cercana a venir, pero cuando se lo topo de enfrente, no esperaba encontrarse que el nuevo ministro de magia se trataba de Marcus Loup, el padre de KyuHyun.

Realmente quiso matarlo, le tenía cierto rencor pero tenía un parecido a cierto castaño el cual llevaba años sin ver, a quien había abandonado por el bienestar de los dos aunque eso lo hacía ver como un estúpido.

De inmediato había pensado en el sufrimiento que le iba a otorgar a KyuHyun si el llegaba a cometer aquel crimen, lo había visto cuando YunHo había matado a su propio padre aunque el dolor no fuera de la parte de este pero si de su madre y hermano, y el no podía hacerle pasar por un dolor después de todo lo que había hecho, de haber intentado ayudarlo aunque fuese por un corto tiempo. Además, no podría permitirse buscar el odio de KyuHyun si la verdad llegaba a la luz. Además también se sentía incapaz, el asesino de su madre... Pero el padre de la persona quién más amaba.

Y ahora por haber seguido ese maldito sentimiento llamado amor el cual jamás iba a volver a experimentar o siquiera sentir, iba a causar la furia de SiWon quién había confiado en el. Pero le llegaba con una misión fallida.

Dejando de lado todos aquellos pensamientos, fue que decidió entrar en aquella sala donde se inmediato pido divisar la silueta de SiWon quién se encontraba dándole la espalda, pues estaba atento por el paisaje de la ventana.

Cerró la puerta dejando salir todo el aire que tenía acumulado en los pulmones a la vez de pasar sus manos por detrás de su espalda, no tenía porque justificarse, ni informar que había fallado ni decir el motivo por el cual no había logrado asesinar a Marcus Loup. SiWon lo sabía todo, siempre iba a ser así desde que tenía memoria, no lo podía engañar tan fácilmente.

—¿Tan difícil era hacerlo? ¿De verdad era tan difícil? —el silencio se cortó mientras lo miraba directamente—, te ordene una sola cosa sencilla pero vienes a mi, a darme la cara que no lo hiciste solo porque es el padre del maldito idiota que dices amar.

Yesung tragó saliva totalmente nervioso tratando de no mostrar ninguna expresión, no tenía que darle explicaciones a cerca de KyuHyun.

—Eres un completo idiota en eso, Yesung. ¿Donde está ese tipo? ¿Acaso crees que él va a venir a salvarte de todo esto?

Más silencio, en ningún momento bajó la mirada ni porque este al fin se había girado a verle para encararlo, así fue que pudo ver toda su molestia, sus ojos ardían de coraje y apretaba sus puños dejando que sus venas de la mano se marcaran.

Así que trató de no ponerse nervioso y seguir con la misma posición.

—Ven aquí, anda —extendió su brazo para llamarle con la mano—, te estoy hablando, Bathory.

Con solo pronunciar su apellido lo supo, y si lo hacía esperar entonces iba a ser peor, no tenía otro remedio ni mucho menos escapatoria.

Se acercó hasta donde estaba para quedar justo enfrente suyo, aunque no pudo seguir sosteniendole la mirada porque el dolor en su mejilla provocó que cerrara sus ojos después de recibir aquella bofetada por parte del más alto quién esperaba que volviera a retomar la misma postura para volver a plantarle tremenda bofetada en su mejilla, esta vez provocando que Yesung perdiera el equilibrio y fuera a dar al suelo.