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Les había dicho de todo acerca de SiWon, empezando en decir que este residía en el mundo de los humanos y no en la de los magos, por eso era imposible para el ministerio de magia en tenerlo a la mira, pues estaba muy afuera del alcance de estos. También mencionando que estaba tratando de buscar la inmortalidad, la cual estaba consiguiendo un poco pues llevaba 45 años viviendo por lo que tenía entendido, aún así su apariencia era como la de alguien de unos 30 años máximo, pues nadie le creería su edad, tampoco se quedó callado con lo del anillo del rey Salomón, debía de encontrar la manera de poder quitárselo.

Pero mientras hablaba, podía sentir la mirada molesta de KyuHyun quien no le quitaba la vista de encima en ningún momento mientras seguía con sus brazos cruzados sin decir nada, simplemente poniendo atención a todo.

Tampoco sabía si decirle a su padre sería algo bueno, pues el Frederick que había visto en el futuro era totalmente diferente al desinteresado que conocía en ese presente. Eso le impedía el ir corriendo con este para pedirle ayuda, le daba miedo, intriga. Puesto que su padre y SiWon se frecuentaban seguidamente, no quería que se molestara, le dijera todo lo que sabía al mayor y este le hiciera algo.

Se rascó su muñeca justo sobre la runa al sentir un poco de cosquilleo mientras seguía pensando que otras cosas podía recordar cuando aún estaba dentro de sí. Odiaba realmente estar tan cerca de SiWon, se convertía en otro.

—Debo de buscar el como romper enlaces de alma —JungSoo no paraba de atraer libro tras libro hacia su escritorio—, incluso el ponerte una barrera para impedir que te maneje a su antojo, porque seguramente te tiene a la palma de su mano.

—No tengo mucha conciencia cuando estoy a su lado, hago cosas que no sería capaz de hacer.

—Creo que tengo un libro buenísimo en el ático —su tío se detuvo de inmediato antes de mirar a ambos jóvenes—, quédense aquí, no tardaré en bajar, KyuHyun estás en tu casa.

Ni siquiera dijo nada más porque literalmente había salido corriendo ocasionando que la puerta se azotara al cerrarse por la prisa que este llevaba. Así que Yesung caminó hasta el escritorio de su tío para ver los libros que había tomado, había muchos con pasta dura demasiado gruesa. Pasó sus dedos por estos hasta detenerse en uno negro.

No dudó en tomarlo para abrirlo, notando que se trataba sobre conjuros de magia negra que lo hizo quedarse estático por un momento al leer en el índice los hechizos que venían en este. Iter Mortem, o más bien dicho, camino de la muerte en latín. El daño que había provocado con aquel hechizo en personas inocentes.

Sin poder seguir tranquilo, giró a ver a KyuHyun quién estaba a unos cuantos pasos de su persona. Su aura enojada no le dejaba ponerse tranquilo, al contrario.

—Podría ser tu papá.

—¿Qué? —murmuró sin comprender.

—Ese tipo, podría ser tu papá y aún así has estado con él.

Comprendió a lo que trataba de llegar, no lo sabía desde un principio no hasta que el mayor le había comenzado a contar sobre su vida después de haberle agarrado confianza después de algunas 3 rondas de puro sexo.

Recordar eso le hacía sentir escalofríos y a la vez un poco de náuseas.

—¿Y quién te dijo que he estado con él?

El menor no dudó en acercarse hasta donde estaba para estirar su mano hacia su dirección, le tomó del brazo para detenerlo e impedir que se alejara.

Le subió su camisa hasta su pecho para dejar ver aquellas marcas rojizas casi moradas que tenía sobre la piel de su abdomen qué seguía por sus costados e iba subiendo un poco más. Hasta el mismo se había sorprendido, no se había dado cuenta de eso sí no fuera por el contrario quién parecía haber puesto atención en su cuerpo.

• Ya'aburnee; [ Kyusung ]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora