• 27;

376 51 13
                                    

Pequeño maratón 2/2;

Se había visto con SiWon, después de tanto tiempo al fin se daban la cara de buena manera cuando esté había llegado a su casa para poder hablar con su padre. Fue el momento oportuno para hacerle cara, saber porque le había marcado de tal manera que le hacía sentir como un juguete.

Bastó aquella simple pregunta para tener la respuesta que tanto deseaba obtener: lo había elegido como su mano derecha, su seguidor más preciado, allegado a este, al cual podía verlo cuando quisiera, un lazo que los mantenía unidos. Porque este le terminó prometiendo que pondría el mundo a sus pies si aceptaba quedarse a su lado. Le juraba que todos le respetarían y temerian al mismo tiempo, que le aclamarían piedad. Y joder, era lo que más quería. El trato era estar siempre a disposición de él.

Había aceptado, claro que sí aunque se tardó un poco en pensar sobre las consecuencias. HeeChul, KiBum y SeoHyun estaban de acuerdo de seguir a SiWon, pero ellos no se considerarían seguidores fieles a este, solamente a su persona. Cosa que le agradaba escuchar de tener a sus magos más apreciados con él.

SiWon realmente se ocultaba en el mundo de los humanos, terminando las clases siempre acudía a donde este sin que su padre se despegará. Podía notar la felicidad en su rostro cada que los veía juntos. Pero no veía nada amoroso en SiWon, ni él en su persona. Estaba seguro que solo era atracción sexual, la cual no le importaba. Sus sentimientos no tenían la necesidad de volver a revivir.

Te ayudaré a que no necesites de tu tonta varita para poder manejar tus poderes, en cambio, tendrás que quitarle la vida a eso que tanto amas.

Por un momento había pensado en KyuHyun pero tan solo con verlo le causaba tanto coraje más de verlo con aquella boba maga que se comenzaba a creer la gran cosa solo por ser novia de un jefe del ministro escolar. Así que quedó descartado, su padre ni se diga, al último: Bosorni.

Al principio no estuvo de acuerdo, se aferraba a la idea de su dragón quien siempre había estado con el tanto en las buenas como las malas. Protegiéndolo, dándole un cariño que nadie iba a poder comprender. El único y último regalo que quedaba de su madre, estaba la esencia de esta a lo que le recordaba que alguna vez fue amado con todo el alma, de manera sincera y sin hipocresías. Pero realmente lo necesitaba, podía recordar la mirada de su dragón que en ningún momento había bajado la guardia, ni protestado ante nada mientras SiWon esperaba que cometiera aquel asesinato a su propia familia, tal como lo esperaba.

No lo iba a hacer, Bosorni fue quién le obligó a cometerle aquello, haciéndole entender con su intensa mirada que iba a permanecer siempre plasmado en su piel, dándole la fuerza, valentía y la magia necesaria para poder apoyarlo a defenderse cuando fuese necesario, iba a ser su guardián. Tal cual como su madre había pedido.

Entonces Bosorni dejó de existir físicamente para permanecer en su alma, dándose cuenta que al ahora tener aquella runa en su muñeca, era totalmente simbólico. Además, el fuego se estaba convirtiendo en su mayor especialidad.

Alzó la manga de su saco para notar la figura de dragón en su muñeca donde se podía notar la sombra de lo que alguna vez fue Bosorni, habían unos detalles como por ejemplo aquellos picos que sobresalían de su cabeza y la bola de picos que terminaba en su cola, sus alas se encontraban extendidas, se veían fuertes y vaya que lo eran. El tamaño de la runa no era tan exagerado, era lo suficiente como para cubrir su muñeca sin pasar al antebrazo ni a la palma de su mano.

SiWon le había elogiado al decirle que era una buena manera de concentrar su magia en una runa en lugar de algún otro accesorio, pues este siempre permanecería en su piel.

Antes de poder seguir en lo suyo, volvió a bajar la manga de su saco ante aquellos pasos que habían interrumpido su hermoso silencio. Al alzar la vista, notó como KyuHyun se sentaba justo enfrente suyo mientras dejaba algunos libros a su lado, seguido de unas dos libretas.

• Ya'aburnee; [ Kyusung ]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora