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Estaban comenzando a sudar mientras sentían como sus corazones palpitaban con mucha rapidez y si se podría decir, sus cuerpos temblaban. KyuHyun sujeto con fuerza a Yesung quién seguía respirando contra su nuca, algo que le hizo preocuparse.

Si los atrapaban en ese momento. Entonces tendría que hacer algo, no iba a permitir que los tomarán así por así.

Aunque eso casi fuera un suicidio.

Ambos mantuvieron las espaldas pegadas a aquel tronco o más bien KyuHyun recargaba con cuidado a Yesung para no llegar a lastimarlo mientras cerraba sus ojos y trataba de no dejar que sus jadeos por cansancio, los fueran a delatar. Ni siquiera le importaba el sudor que sentía en su frente.

Aquellas voces se hicieron más cercana, la luz que traían con ellos comenzaba a iluminar el lugar. Las sombras se hicieron presentes.

—Te juro que es por aquí.

KyuHyun abrió los ojos sorprendido al escuchar aquella voz.

—¿Estas seguro idiota?

—Obvio que si, estúpido. ¿Por qué te atreves a insultarme, pedazo de...

—¡KyuHyun! —MinHo dejó de insultar a EunHyuk cuando vieron como este salía detrás de un gran tronco.

Justo enfrente suyo pudo ver a sus tres amigos, EunHyuk, DongHae y MinHo. Mientras también LeeTeuk y Frederick venían caminando detrás de estos, este último con cara de pocos amigos pero su expresión había cambiado al fijarse en el y mirar detrás de su espalda.

HeeChul también había suspirado de ver dos conocidos y no a quienes esperaban.

Sin darle tiempo de respirar, sintió como Yesung era casi arrebatado de sus manos pero no pudo hacer nada al percatarse que Frederick y LeeTeuk eran los responsables de aquellos. Su padre tomaba a su hijo entre brazos para poder depositarlo sobre aquella tierra húmeda, tratando de reanimarlo pero observando como esté jadeaba en voz baja, apretando sus ojos y puños al retorcerse un poco.

—¿Qué tiene, por que está así? —LeeTeuk se dirigió hacia HeeChul o KyuHyun, solo querían respuestas.

Los otros tres sabían que un reencuentro con el líder de su grupo, sería para otra ocasión adecuada.

—Lo ha torturado por días. Quiere saber dónde está el giratiempo y el anillo del rey Salomón. Y creo que su magia de esta acabando...

Respondió apenas había recuperado el aliento sin poder quitar su vista de un Yesung que se aferraba a los brazos de su padre.

Se sentía tan agobiado pero más tranquilo de tener esa ayuda.

—El giratiempo.. —LeeTeuk pasó los dedos por el cabello húmedo de su sobrino—, ¿Por qué no dijo nada?

—El ni siquiera dijo ninguna palabra, por más que le dio muchos cruciatus no dijo nada. Le hizo de todo, hubiesen visto que tanto le hizo —HeeChul murmuró mientras miraba a todos lados totalmente indispuesto a seguir ahí—, está bajo los efectos de una pócima que le dio a beber, aunque hay algo más. Pero vámonos de aquí.

—¿A dónde iremos ahora?

MinHo fue quién interrumpió esta vez, parándose a lado del castaño.

—A mi casa, iremos a mi casa y ahí nos mantendremos un tiempo —Frederick abrazó con más fuerza a Yesung entre sus brazos—, no nos conviene seguir más tiempo en este lugar. LeeTeuk, abre el portal.

El mencionado asintió mientras se ponía de pie justo enfrente de todos los presentes quienes seguían con los nervios a flor de piel esperando poder irse de ese maldito lugar de una vez por todas, fueron testigos de cómo LeeTeuk juntaba sus manos para susurrar algunas palabras y separarlas. De inmediato una pequeño círculo de luz había surgido de sus palmas para hacerse grande, dejando ver otro paisaje justo enfrente de ellos.

• Ya'aburnee; [ Kyusung ]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora