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A ver pasado aunque sea unos días por los pasillos de Kairos había sido bastante bueno, había recordado muchas cosas buenas que le hacían entender el porqué quería ser diferente, porque se resistía tanto a los mandatos de SiWon Yuan quién lo quería a la palma de su mano, recordó su juventud como si hubiera sido unos años atrás (realmente pocos) que estudiaba ahí, que aprendía de los mejores, donde tenía consciencia que podría ser diferente.

Ja, diferente. Era todo aquello que había prometido no ser, atado a un loco que prometía cosas, que lo obliga a muchas otras. Qué lo mantenía unidos a el de las formas que había encontrado, era un jodido imbécil.

Agradecía que el tiempo de vacaciones estuviera presente, pues no sabría que hacer si se encontraba con algún estudiante y saliera corriendo para avisar que Bathory estaba en el instituto. Incluso pudo notar que en aquellos pasillos siempre se corrían los rumores que varios renegados habían salido de aquel lugar, incluyéndolo a él. Todos decían que no terminarían de igual manera, niños ingenuos. El decía lo mismo.

Pero ahora era totalmente diferente al universo mágico, aquel lugar de verdad que era poca cosa para su persona, quizás porque no estaba acostumbrado a aquel entorno.

Escuchaba a LeeTeuk y KyuHyun hablar mientras se encontraba observando a su alrededor, admitía que el lugar era demasiado alumbrado y a la vez le incomodaba un poco, había pasado gran parte de su vida a escondidas de todos que su piel era la prueba de que apenas y el sol le tocaba. De donde provenía aquella intensa iluminación, era del que parecía ser el jardín, un jardín grande donde tenía una piscina incluida, ¿Que esperaban, que se pusiera a nadar todos los días o que?

Giró para ver el espejo que se encontraba justo a lado antes de cruzar el pasillo que seguramente llevaba a los cuartos, se miró de arriba a abajo para verse, ya no llevaba aquella tonta túnica dejando solo su ropa, algo que si había aprendido de moda con los no magos, algo que si admiraba de ellos.

—Vendré seguido a ver cómo están, yo no puedo estar tan lejos de Kairos porque el ministro me va a buscar. En cambio, tú trabajas por tu cuenta, Yesung pues... Ya sabes, procura que no use magia.

Observó hacia LeeTeuk quién les dejaba una bolsa de manta simple donde fácilmente todo lo necesario vendría en ella, por más pequeña que se viera.

—Y tú Yesung —caminó hasta donde estaba para tomarle de los brazos—, por lo que quieras, no uses magia. Si las cosas salen bien, serán muchos años pasando por desapercibidos.

—Hyung, no creo que sean tantos años.

—No seas pesimista..

—Le robe el giratiempo. —susurró para extender su mano y dejarlo a la vista.

Pudo notar el asombro de su mayor quién se llevó las manos hacia su boca para cubrirla. Una gran pelea mental estaba pasando por la cabeza de su tío quién parecía en shock por algunos segundos, si, sabía que debía decirlo desde el primer momento pero no había encontrado el momento adecuado.

JungSoo le quitó aquel objeto de su mano de forma repentina, la observó por algún momento corto y después la guardo en el bolsillo de su saco.

—Yo me la quedaré. —observó a ambos con preocupación—, yo sabré que hacer con esa cosa pero no volverá tampoco al ministro de magia sabiendo que hay aliados de SiWon.

—Es peligro tenerla contigo.

—Lo sé, sería más peligroso que se quedará con ustedes.

Respondió a KyuHyun volviendo a ver a su sobrino quién no parecía estar lo más angustiado dejándole toda la carga a su persona.

• Ya'aburnee; [ Kyusung ]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora