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El continuaba hablando, atrayendo la atención completa de todos los presentes quienes estaban de acuerdo con sus palabras, alentando a lo que decía y mirándose entre sí mientras seguían totalmente de su lado, sin haberse arrepentido de estar en aquel lugar por un motivo demasiado grande, el querer dejar de estar ocultos y tener un montón de reglas que los limitara a lo que deseaban, SiWon les estaba ofreciendo tantas cosas de las cuales le estaban creyendo con los ojos cerrados, sin recordar que siempre debe hacer la mínima desconfianza por lo menos.

Conocía muy bien a SiWon, quizás podría que cumpliera algunas pero no del todas. Estaba seguro que cuando estuviera al poder, se le iban a olvidar todas aquellas promesas que en ese momento estaba diciendo.

Pero aquello no era de su incumbencia, ni tampoco le importaba demasiado, tenía sus propios asuntos por los cuales comenzar a preocuparse, y estos tenían nombre con apellido incluido. Los cuales se encontraban escondidos entre aquellos magos que no tenían idea de quienes estaban a su lado, pues la mayoría solo podía poner atención al discurso que SiWon estaba dando, un buen punto a su favor.

Miró a sus lados con discreción, no iban a salir vivos de aquel lugar si se les ocurría cometer la primera estupidez que se les ocurriera solamente para que se fuera con ellos. Y aunque le costará admitirlo, no quería poner sus vidas en riesgo, no la de KyuHyun.

Observó a lo lejos a HeeChul quién parecía estarlo vigilando con la mirada, se alzó de hombros mientras daba unos pasos discretos hacia atrás para alejarse del centro.

Bien, te daré un minuto de ventaja al distraer a los otros bobos.

Sonrió en dirección hacia a este cuando le comunicó mediante telepatía lo que debía de hacer, agradecía con todo el corazón que este siguiera ofreciéndole lealtad al igual que el se la ofrecía a él por la amistad tan inquebrantable que tenían desde hace años, demasiados años juntos como para poder traicionarse, jamás lo harían.

Al estar completamente fuera del alcance de la mayoría de los magos, desapareció por uno de los pasillos totalmente frustrado por la decisión que estaba tomando, sabía que estaba contra la espada y la pared, y realmente sabía que estaba cometiendo estupideces.

Detuvo sus pasos al encontrarse directamente con KyuHyun y JungSoo quienes se veían lo suficientemente contentos por haber obtenido éxito sin armar una pelea en aquel sitio, donde no los iba a poder defender por gusto propio. El mayor de los 3 había movido su varita unas cuantas veces en círculo para abrir un portal que los llevaría un lugar totalmente lejano, y KyuHyun se encontraba parado justo a lado en espera de que se atreviera.

Unos completos idiotas, jamás iba a cambiar de opinión.

Rodó sus ojos comenzando a caminar directamente hacia donde ellos estaban, ingreso en aquel portal para toparse con un cuarto lleno de libros que parecía ser una biblioteca. Pero al alzar la mirada y darse cuenta que el lugar era inmenso, se dio cuenta que no era un simple cuarto, siguió mirando a su alrededor para toparse con el escudo de Kairos en los banderines que colgaban del techo.

Escuchó como el portal se cerraba, no era necesario preguntarse si ellos también habían entrado cuando la respuesta la tenía. Así que prefirió seguir observando el lugar, tantos años y volvía a pisar aquel sitio, donde alguna vez seguía teniendo consciencia de bondad.

Lo único que estaba cambiado es que había más libros nuevos de lo que recordara después de que en su juventud la mayoría de su tiempo hubiese sido en aquel lugar.

—Aquí no lograrán encontrarnos por unos días —JungSoo avanzó hacia una de las mesas para dejar su varita—, los alumnos ahora están de vacaciones así que estamos bien. Conseguí un lugar en el mundo de los humanos, quizás podamos permanecer encubiertos por algunos años sin que noten nuestra presencia.

• Ya'aburnee; [ Kyusung ]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora