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Siempre decía que la verdad era mejor ante todo sin importar las circunstancias o el motivo, pues tarde o temprano todo tendría que salir a la luz. Bueno, debía admitir que en algunas cosas siempre cometía errores, como estar mintiendo ahora cada minuto de su existencia.

Tal era el claro ejemplo de ese día. Se suponía que los sábados aprovechaba para poder ayudar a sus padres en algunas cosas o dormir hasta muy tarde. Pero no, su excusa fue que tenía que ver a DongHae para estudiar muchas cosas debido a que los exámenes de fin de curso estaban demasiado cerca, y con los exámenes no mentía pero con lo otro claro que sí.

Sus sus padres se les ocurría preguntar, sabía que tendría el apoyo del mayor en cualquier momento, así que no era algo que le preocupara demasiado. Lo que le preocupaba, era estar en aquella mansión enorme sabiendo que podría perderse.

Desde temprano no había dudado de pararse justo enfrente de la casa del director de Kairos para poder visitar a Yesung después de enterarse por ahí (más bien investigando) que se encontraba en la casa de su tío. Después de que hace algunos días no sabía nada de este después de lo ocurrido en el instituto, algo que lo dejo pensando por varios dios sin dejarlo en paz. ¿De quien se trataba? Y obviamente sus padres al igual que el resto de magos de alto rango, recibieron aquel informe de aquel mago de procedencia extraña.

No era algo que debía de comentar, simplemente había permanecido en silencio diciendo que todo estaba bien, que el no había sido testigo porque estaba en sus clases en ese momento. Que gran mentiroso era, pero gracias a eso, tenía la gratitud eterna del director.

Director que estaba sentado justo enfrente de el, mientras las tazas de té eran servidas por un hechizo que el mayor usaba hasta entregarle la suya.

—¿Entonces que te parece la propuesta, KyuHyun? —JungSoo se veía bastante relajado —, ¿Te interesa ser parte de mis estudiantes encargados?

—No entiendo el porqué...

—Lo sabes bien —este hizo un ademán con su mirada para que comenzará a beber—, agradezco tu lealtad de aquella manera. Además, a los 4 jefes les caería bien un compañero más.

Entonces pensó en YunHo, sabía que este sería el menos feliz de todos cuando se presentará como el 5to jefe del ministro escolar.

También pensó en el tiempo cercano que podría tener con Yesung si es que llegaba a aceptar, pero también tendría que lidiar con HeeChul y SeoHyun. Sabía que no iba a poder hacer que el contrario cambiará de opinión porque literalmente solo se la pasaba sonriendo y bebiendo de su té, sin quitarle la vista de encima.

Además sabía que le está a ofreciendo aquel puesto para tenerlo a la palma de sus manos después de haber sido testigo de los hechos ocurridos en los días anteriores. De verdad que llevaba el apellido Bathory.

Eso hizo que se pusiera a pensar en los otros 4, ¿Acaso ellos también sabían de más cosas que los demás no? ¿Secretos que tenían prohibidos decir? ¿Era por eso que eran los encargados de Kairos cuando JungSoo no estaba presente? No quería ser una marioneta a manos de este durante sus nueve años de curso en aquel lugar, si en algún momento había deseado tener un puesto como ese, ahora no.

—KyuHyun, sigo esperando tu respuesta —este mantenía la mirada fija en el joven dejando que su raza de té volviera a la mesa de centro.

—Estoy agradecido por eso pero creo que...

—Sería una gran idea ser parte de ellos. Además, los demás te tendrían respeto... Tus padres se sentiría orgullosos.

Maldición. Siempre se le olvidaba que sus padres le comentaban que sería genial tener algún lugar importante en el instituto.

• Ya'aburnee; [ Kyusung ]    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora