Capítulo 10

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—Eh... ¿Podemos hablar sobre esto en otro lugar? —pregunto observando a su hermano, sacándose el casco.

—No.

—¿Quién es este? —volvió a preguntar Yoongi.

—Chanyeol él es Yoongi... Mi-...

—Novio.

—¡¿Qué?! —grito alterado el alfa contrario.

Jimin frunció el ceño y observó el perfil de su vecino.

—Se supone que íbamos a empezar mañana —susurro enojado.

—Park Jimin —llamó el contrario.

—¿Qué? —preguntó con inocencia.

—Quiero una explicación —exigió cruzando sus brazos sobre su pecho.

El pequeño omega arrugó su nariz e instintivamente se acomodo mejor contra el otro cuerpo.

—No hay nada que decir, estoy saliendo con Yoonie.

Lentamente, el rostro del alfa se giró en su dirección, arqueando una ceja. Jimin le sonrió de forma dulce y le acarició una mejilla.

Su mirada brillaba con una dulce venganza que Yoongi supo reconocer, y que estaba seguro de que se lo cobraría después.

—¿Desde cuándo? ¿Por qué no lo sabía? —siguió interrogando el contrario.

—Bueno, él es mi vecino así que ya llevábamos un tiempo viéndonos y hablando. Si no te dije antes, es porque sé cómo te colocas cada vez que alguien se me acerca, además, es algo reciente.

Chanyeol respiro profundamente y trató de tranquilizarse a sí mismo.

—Bien, mañana tengo libre y Bae quería que fueras a comer con nosotros, así que lleva a tu noviecito —ordenó ignorando al alfa contrario—. No quiero excusas, los quiero a los dos allá.

Jimin observó en silencio a su hermano alejarse y subirse a su auto, sostuvo su suave sonrisa hasta que lo perdió de vista.

—¿Es en serio? ¿Tenias que decirlo? ¿Precisamente a él? —reclamo el menor apenas el auto desapareció de su campo de visión.

—¿Qué iba yo a saber que ese era tu hermano? —gruño tensando su mandíbula—. ¿Y qué mierda era eso de Yoonie?

—Que, ahora somos novios y tendremos que decirnos cosas cursis, con apodos cariñosos y todas esas cosas. Tú quisiste esto, pues te aguantas —tomó el brazo que aún rodeaba su cintura y se bajo.

Le colocó el casco a Yoongi y rápidamente se volvió a subir sentándose atrás.

—Ahora vayámonos, solo quiero mi camita —ordenó rodeando el cuerpo contrario con sus brazos.

Yoongi rodó sus ojos y dio marcha, algo le decía que mañana no sería un día precisamente tranquilo.

(***)

Lo primero que hizo Jimin al despertar aquella mañana, fue tomar su cuaderno y dibujar lo primero que se le vino a la mente.

—Pensé que había recordado algo —gruño observando el bosquejo de una mariposa que había dibujado.

Dejó su cuaderno de lado y se volvió a recostar observando el techo.

El sonido de su móvil le llamó la atención, con pereza lo tomó y revisó el mensaje. Refunfuño al ver que era de su hermano exigiéndole que se presentara temprano en su casa.

Un poco de amor (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora