Lentamente, su conciencia comenzó a trabajar para volver a funcionar. El agudo dolor en su cuerpo le golpeó con fuerza y casi deseó poder volver a quedar inconsciente nuevamente.
Desorientado y algo mareado, Jimin hizo una mueca mientras enderezaba su cabeza. El músculo de su cuello se quejó en respuesta, un punzante dolor en su nuca lo atravesó hasta su frente, quitándole un jadeo mudo de dolor.
Intentó abrir sus ojos, pero el dolor en uno de ellos que tomaba hasta su pómulo no le permitió abrirlos de momento.
Tratando de nadar en el dolor e ignorarlo, respiro profundamente y gimió bajito ante el dolor que provocó hasta aquella simple acción.
En su boca persistía un sabor metálico que reconocía como la sangre. Pasó su lengua por sus resecos labios, haciendo una mueca al encontrarse con un corte algo profundo, seguramente de ahí provenía ese gusto en su paladar.
Tenía dolor en su nuca, su espalda y torso, sin contar sus manos y rostro. Pero lo más importante, a pesar del dolor, era que no recordaba cómo había llegado a esa situación.
Movió sus manos pero estas estaban atrapadas y amarradas detrás de su espalda, intuía que era lo mismo que amarraba sus pies, obligándolos a permanecer juntos. Entonces reconoció estar sentado en una silla y amarrado a esta misma.
Frunció el ceño, el terror inundando su cuerpo al encontrarse atrapado. El pánico le siguió, esforzándose en recordar lo último que había estado haciendo.
Él había estado en el hospital y luego... Luego...
Sonidos de seguros siendo retirados alertaron al omega. Alguien volvía.
Jimin dejó caer nuevamente su cabeza hacia atrás justo cuando una puerta fue abierta. Una fuente de luz invadió la habitación desde el techo y el pelimorado tuvo que esforzarse para no apretar sus ojos en signo de molestia, alertando ya haber despertado.
Pisadas resonaron, algo se arrastró sobre una superficie plana y lisa... Algo metálico.
Esa sensación... Ese terror... El silencio ahogador y la sed de sangre. Jimin las reconocía.
—Despierta pronto para que podamos jugar, gatita feroz —ronroneo arrastrando un dedo por el desnudo cuello expuesto.
Jimin se esforzó para mantener su respiración tranquila y pausada, a pesar de que el ritmo de su corazón se había acelerado hasta un punto alertante. La mano rodeó su cuello, el omega se obligó a no pasar saliva.
Sudor comenzó a recorrer su espalda, entonces, sin aviso la mano se alejó.
Los pasos volvieron, la luz en el techo desapareció, la puerta se cerró y la oscuridad lo consumió.
Jimin esperó unos segundos y cuando no capturó más sonido, respiro ahogadamente con dolor. Lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.
En medio de la oscuridad, el pelimorado volvió a enderezar su cabeza y abrió sus ojos a pesar de no ver nada.
Pero no era necesario, Jimin perfectamente sabía que frente suyo, estaba... Él.
—Yoongi... —susurró con sus lamentos y sollozos atrapados en su garganta.
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Un poco de amor (Omegaverse)
FanfictionOlvidar el pasado, a veces es más fácil decirlo que hacerlo. El recuerdo y el peligro siempre están presentes. Proteger o ¿Caer en los brazos del amor? ❄ Yoonmin. ❄ Omegaverse. ❄ Parejas secundarias: Namjin, Chanbaek.