Capítulo 17

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Jimin salió de su habitación con su ropa manchada de pintura al igual que su rostro. Se detuvo al percibir al alfa aún sentado en el sofá, con curiosidad se acercó para indagar.

—¿Aún sigues leyendo esos informes? —preguntó sentándose al lado de Yoongi, observando su mesa de centro llena de papeles.

—Sé que debe de haber algo en común en ellos, algo que debo de estar dejando pasar —murmura observando cada uno de ellos.

Jimin le contempló y luego estudió también aquellos papeles sin saber que buscar realmente.

Pero sabía que era importante y él quería ayudar, tanto a los cachorros como a Min.

—¿Por qué solo hay dos de tres años? —preguntó el omega confundido. Tal vez no era importante, pero eso había llamado su curiosidad—. También dos de cuatro y dos de cinco.

Yoongi juntó sus cejas no encontrando nada interesante en ello, pero su instinto le decía que escuchara la duda del menor por lo que tomó los papeles y los volvió a acomodar por edad.

—Los dos primeros niños que desaparecieron tenían tres años, luego los siguientes dos cuatro y los siguientes dos cinco —tomó la carpeta que contenía información sobre el caso—. Los otros dos niños que desaparecieron tenían seis y los dos últimos cinco otra vez.

—Eso es extraño —murmura Jimin—. Por qué si va en orden de pronto retrocede a los de cinco años.

El alfa tomó las restantes hojas de su carpeta y acomodó en la parte superior de la mesa los cuatro niños de cinco años, entre ellos solo uno era niña.

—Algo ha de tener en común todos estos cachorros, ¿no? —pregunto Jimin suavemente. El alfa negó.

—Se investigó. Sus padres no tienen un ingreso de dinero excelente pero si lo suficiente como para sobrevivir así que por eso no es. Familia común y trabajo común, no hay enemigos. Viven en distintas zonas y no se conocen o tienen a alguien entre medio por los que se conecte. Los cachorros tampoco se conocieron alguna vez.

—Ah... Entonces no lo sé —bufó confundido Jimin—. Lo único que tienen en común es que son completamente sanos.

—A qué te refieres —preguntó Yoongi observándole enseguida.

—Eso —señalo cada hoja—. Ninguno ha tenido más que una pequeña gripe no más de dos veces. Ninguno se ha caído y roto algo, o al menos los de cuatro y cinco años y eso es extraño. No sé si es de familia pero yo recuerdo a mi madre contarnos como a esa edad siempre nos ocurría algo a mi hermano y a mí por nuestras travesuras. Incluso Tae es igual, estuvo usando un cabestrillo hace poco.

Yoongi enseguida tomó las hojas y leyó el pequeño informe médico de cada pequeño, no había mucho pero lo que Jimin decía era verdad. Iba a tener que pedir un informe más detallado pero sentía que iba por el camino correcto.

—¿Qué? —pregunto el pelimorado dejando de jugar a llenar de aire sus mejillas cuando sintió la penetrante mirada del alfa.

—Realmente piensas, ¿eh? —preguntó ya acostumbrado de ver pintura si no era en las manos del omega, era su rostro o ropa.

Dándole una apariencia tiernamente torpe y distraído.

—Hyung —se quejó arrugando su nariz manchada con pintura azul—. Eres un idiota, yo soy más que una cara bonita —refunfuño.

—Uhm, no sé si lo de cara bonita debería de ir ahí —se burló con una sonrisa ladina.

—Ogro idiota —refunfuñó sacándole la lengua—. Imbécil, maleducado...

Un poco de amor (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora