Capítulo 52

31.4K 3.5K 1.4K
                                    


Jimin despertó imaginando que iba a estar solo en la cama, pero no fue así.

Apegado a su desnudo cuerpo, estaba su alfa rodeando con un firme agarre su cintura, descansando su mano en su abdomen esparcía pequeñas caricias con su pulgar.

Un suspiro involuntario escapó entre sus labios, con cuidado, se dio media vuelta enfrentando los ojos de su alfa quien no hacían más que mirarle en silencio.

Obviamente, eso nunca era una buena señal.

—Mm... ¿Estás enojado? —preguntó, pero su alfa solo le contempló en silencio, haciendo sentir un poco incómodo al menor—. Lo siento Hyung, fue mi culpa, lo admito —susurro decaído, bajando su cabeza apoyó su frente en las clavículas del mayor.

Suspirando, el alfa se acercó apoyando su mentón sobre la cabeza del menor.

—Me tenías preocupado —dijo finalmente, rompiendo su silencio.

Odiaba la imagen de un Jimin débil, simplemente no podía soportarlo porque así no era su pareja.

—¿Por qué? —pregunto manteniendo un tono bajo y aún malditamente culpable.

—¿Acaso no recuerdas cómo llegaste ayer a casa? —le preguntó—. Tenía miedo de que... —callo y suspiro.

Si estaba bien, no quería atormentarlo recordando lo que esos cerdos quisieron hacerle.

Jimin hizo una ligera mueca culpable, realmente sintiéndose mal por haber preocupado a Yoongi.

—Bueno... Prefiero recordar unas cosas más agradables que sucedieron cuando llegamos a casa —confesó recordando perfectamente cómo su alfa se había encargado de hacerle olvidar absolutamente todo.

Imágenes de sus cuerpos enlazados, el calor y los besos invadieron su mente. Su alfa le había hecho lentamente el amor, renovando su marca.

—No estoy jugando —regaño el contrario, golpeando suavemente una de las nalgas del omega.

Por la posición, Jimin no pudo apreciar la sonrisa de alivio de Yoongi al ver que su pareja seguía actuando como siempre.

En verdad tenía a un hermoso guerrero como omega y pareja, siempre manteniéndose fuerte ante cualquier situación.

—Pero es la verdad —se quejó—. Solo espero que Hobi no nos haya escuchado —murmuró moviendo su cabeza hacia la curvatura del cuello, restregando suavemente su nariz en la piel con exquisito aroma de su alfa.

—Por la forma en que mordiste la almohada, no lo creo —contestó.

Ambos se quedaron en un agradable silencio luego de ello.

—Gracias —susurro Jimin.

—¿Qué agradeces? —preguntó.

—Qué hayas ido por mí —contestó con sinceridad.

Alejándose, el alfa tomó el mentón del menor y le obligó a mirarle.

—Lo que te dije anoche fue verdad, no importa cuántas veces discutamos, siempre iré por ti a cualquier lugar, mi omega.

Contemplando aquellos ojos que no hacían más que transmitir amor y seguridad, Jimin sonrió suavemente con su corazón latiendo de forma alterada pero rebosando de amor.

—Te amo —pronunció besando castamente los labios del alfa—. Contigo a mi lado no le temo a nada —pronunció enorgulleciendo a Yoongi con esas palabras.

—Eso quería escuchar —sonrió el alfa—. Me tengo que ir a trabajar ya, solo estaba esperando que despertaras... No creía que fuera bueno que lo hicieras solo —comentó ya conociendo cómo trabajaba la terca y loca cabecita de su omega.

Un poco de amor (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora