Capítulo 61

26.6K 3.5K 1.5K
                                    


—Hyung... ¿Qué estás pintando? —preguntó Hoseok observando al mayor desde el sofá.

—Mm... No lo sé —respondió distraídamente—. Por lo general, solo dejo que mi creatividad trabaje mientras yo simplemente muevo el pincel.

—Ohh... —pronunció sin comprender realmente—. ¿Y por qué estás pintando ahora?

—Eso es porque tengo que llenar los espacios que dejaré al vender mis otros cuadros —explicó y arrugó su nariz deteniendo su mano.

—¿Qué? ¿Qué sucede? —pregunto Hoseok.

—Eso me recuerda que debo de hablar con Shinhye —recordó y observó al menor—. ¿Puedes sacar mi teléfono y marcarle? —pidió.

—Claro —respondió levantándose.

—Está en el bolsillo —señaló su pantalón de buzo suelto.

Tomando el teléfono, Hoseok marcó a la persona nombrada.

—¿Puedes ponerle en alta voz? —pidió y señaló la pequeña mesita alta a su lado que contenía sus pinturas—. Puedes dejarlo ahí.

Dejando el teléfono donde le había señalado el mayor, Hoseok volvió a sentar en el sofá después de que contestaran.

Hey, pero si es mi sexy y hermoso artista —saludó la alfa.

—Gracias Noona, pero sabes que no debes de saludarme así o mi alfa se pone celoso —le recordó con una sonrisita, volviendo a pintar.

¿El ogro está a la vista? —cuestionó.

—No pero...

Entonces no importa —interrumpió con una sonrisa, quitándole importancia como siempre.

Jimin rodó sus ojos—. Quiero vender las cuatro pinturas que te envié ahora último —pidió.

¿Quién de tus amigos necesita ahora dinero? —curioseo.

—Yo —respondió—. Lo necesito para comprar mi nueva casa.

¿Nueva casa? ¿Por fin estás dejando a ese idiota ogro? —bromeó molestando a Jimin.

—¿Quieres dejar por favor de hablar mal de mi pareja? —exigió dejando de pintar, observando su teléfono móvil con el ceño fruncido.

Bueno, lo siento, solo es que me sorprende que todavía estén juntos —se excusó—. No te enojes conmigo lindo Minnie.

—Me da igual, estoy cansado de esto. Tal vez son pocas veces las que hablamos pero por qué tienes que meter a Yoongi e insultarlo —exclamó—. Desde que lo conociste que te has comportado así y con el tiempo solo has empeorado, será mejor que dejes de tratarlo así o...

¿O qué? ¿Me vas a cambiar por ese idiota? —reclamó la mujer a través del teléfono y Jimin apretó sus labios.

—No le digas idiota al padre de mi cachorro, Shinhye —estalló el omega, enojado.

¡¿Qué tú qué?! —chillo—. ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué con ese idiota?!

—Por favor, desde un principio te dije que no habría nada entre nosotros —resopló—. Así que no trates a mi alfa como si fuera tu rival si no quieres que te despida —advirtió.

Pero... ¡Jiminnie! —exclamó—. ¡No puedes hacerme esto!

—Jiminnie nada —observó enojado el teléfono—. Ahora, por favor vende las últimas cuatro obras de mi anterior exposición y avísame cuando deposites el dinero —ordenó—. No tardes más de una semana, te estaré esperando ¿bien?

Un poco de amor (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora