Un poco de amor (Omegaverse)

Capítulo 28

—Los cachorros son tan t..rnos ¿no?

Aquella voz sin rostro hizo eco entre la densa oscuridad. Asustado Jimin observó frenéticamente a su alrededor. De pronto todo estaba débilmente iluminado, dejándole vislumbrar paredes de cemento con... Algo estaba escrito sobre ellas, pero el omega no podía entender que era.

—Pero no t..os t...en lo q.e ne...ito.

Una puerta metálica apareció de la nada y fue abierta ante él. Jimin sabía que no debía de ir y mirar, lo sabía. Su lobo aullaba desgarradoramente por el miedo que les producía aquella puerta.

Aterrado giro en dirección contraria pero en un solo parpadeo ya estaba frente a esta y dentro de la habitación.

La horrorosa vista de partes de niños expuestas tras un congelador se presentó ante él.

El omega llevó una mano hacia su boca cuando una arcada le atravesó.

La voz rió.

—Es difícil encon...r la per...ción, pero no i..osib.e. Ojos, brazos, cor..ón, piernas, pu...nes, manos.

El omega respiro entrecortadamente al sentir varias manos tocando las partes que nombraba la voz.

—Ju...ndo t..o, se c..a la pe...cción.

Jimin parpadeó fuertemente. Ahora estaba en la oscuridad nuevamente, pero estaba sentado en una silla con sus manos tras su espalda amarradas. Alguien estaba detrás de él. Una mano recorrió su cuello y se trasladó hasta su boca.

—Shh, será nuestro secreto.

Jimin gritó con horror.

—¡Jimin! —gritó Yoongi sacudiéndolo de los hombros.

—¡No! ¡No! —gritó el omega sollozando.

—Jimin, abre tus ojos —pidió Yoongi exaltado de no poder despertar al menor de su pesadilla—. Despierta Jimin —exigió sentándose sobre el abdomen del menor sin recargar todo su peso cuando este comenzó a pelear.

Tomó de las muñecas a Jimin y las llevó sobre su cabeza.

—¡Jimin! —exigió utilizando por primera vez su voz de alfa con el menor.

El omega se sacudió y abrió sus ojos. Jimin observó a su alrededor desorientado antes de encontrarse con los ojos de Min.

Un gemido angustiado escapó de sus rellenos labios.

—Yoongi —sollozó con su rostro bañado en lágrimas.

—Jimin —susurró bajándose de su cuerpo.

Inmediatamente el omega se sentó abrazando el cuerpo del alfa, buscando consuelo y protección enterró su rostro en el cuello e inhaló profundamente el aroma de Yoongi.

Aun preocupado el mayor lo sostuvo fuertemente entre sus brazos, acariciando su nuca con movimientos lentos mientras escuchaba los sollozos del menor.

—Pensé que ya habías superado todo tu pasado —pronunció suavemente Yoongi, volviendo a recostarse con el menor.

—No fue eso —susurró y su cuerpo volvió a temblar de solo recordar su sueño.

—Entonces ¿qué fue lo que soñaste?

Cuando no recibió respuesta, Yoongi movió su rostro para observar al menor quién se había vuelto a dormir aferrado a él.

Extrañado suspiro y lo dejó seguir descansando, era lo mejor después de tener aquella crisis en el hospital.