Capítulo 47

32.5K 3.5K 1.1K
                                    


Después de recibir aquella llamada de SeokJin, Yoongi no había dudado ni un segundo en llamar a su pareja, y cuando este no le contestó, en ir al departamento.

Investigar el caso era importante, pero Jimin lo era aún más.

A través del lazo, podía sentir la inquietud de su omega y el creciente malestar, por lo cual este no podía mentirle diciendo que estaba bien, porque Yoongi sabía que no lo estaba.

—¿Jimin? —llamó entrando al departamento, dejando sus cosas descuidadamente en el suelo.

Frunció el ceño ligeramente ante el alto volumen que tenía su pareja la música.

Sacándose los zapatos, se internó contemplando a su omega dándole la espalda, Jimin estaba parado en el centro de la sala de estar, moviendo su brazo y trazando lienzos sobre su pintura.

Tan sumergido estaba en su pintura, que solo cuando la música se detuvo, observó a su alrededor, reconociendo la presencia del mayor.

Pestañeó lentamente al contemplar a su alfa parado cerca del equipo.

—¿Ya es tan tarde? —preguntó sorprendido, aparentando que no había ningún problema.

—No, todavía queda un par de horas —respondió acercándose, deteniéndose frente a él.

—Oh... ¿Y por qué saliste antes? —cuestionó intentando parecer interesado, pero realmente su mente estaba en otro lado—. ¿Ya resolvieron el caso? Woow, nuevo récord —pronuncio evitando su mirada.

—Jin me llamó —anunció simplemente, observando atento cada gesto del menor.

El omega dejó caer el brazo y volvió a observar a su pareja.

—También puedo sentir tus emociones —le recordó tocando con suavidad la marca en el cuello del menor.

Jimin se estremeció suavemente cuando aquella delicada zona fue tocada y suspiro.

—Al igual que yo, por lo que tu tranquilidad me ha calmado —admitió, inclinando su cabeza hacia el tacto del mayor.

—Pero la molestia sigue ahí —indicó tocando la cabeza y pecho del contrario con su otra mano—. Sinceramente no sé qué debería de hacer para ayudarte, pero tú mismo me dijiste que hablar ayudaba.

—Ya pero...

—Sin excusas —advirtió—. Salí hasta temprano del trabajo, eso es algo por lo que quiero la verdad —exigió suavemente, acariciando la mejilla del omega con su pulgar.

—Si... Eso es algo ¿no? —pronunció con una pequeña sonrisa—. Que el gran Min Yoongi, alias adicto al trabajo, saliera temprano debido a mí me hace sentir importante.

—Porque lo eres —el menor le observó intensamente.

—Realmente puedes ser malditamente cursi sin que te des cuenta ¿no? —pregunto divertido.

—Ni siquiera lo intento —admitió—. Pero si no soy directo, tu tonta cabecita se comienza a plantearse ideas estúpidas —indicó con simpleza, refiriéndose a los días de celo del omega.

—Ya te dije que fue tu culpa —dijo con un puchero—. Estaba en mi celo y tú seguías rechazándome, ¿qué querías que pensara entonces?

—Que me preocupaba por ti, cosa que te explique esa mañana y tú ignoraste —arqueó una ceja.

Jimin rodó sus ojos dramáticamente y rodeó con sus brazos el cuerpo de su pareja, enterrando su rostro en el cuello de su pareja.

—Abrázame, alfa tonto —murmuró contra su cuello.

Un poco de amor (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora